De acuerdo a los datos publicados por el Inegi, pese a que la tasa de inflación de 0.16 por ciento de la primera quincena de septiembre de 2020 es la más baja de los últimos cuatro años, para el mismo periodo de tiempo, el crecimiento anual del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se mantuvo arriba de la meta del Banco de México, al ubicarse en 4.1 por ciento anual, siguiendo su tendencia a la alza.
Durante el mes de septiembre, es tradicional en el sector de servicios que se destaque el avance del índice de precios de las colegiaturas, el cual creció 1.11 por ciento en la primera quincena del mes y aportó una cuarta parte de la inflación de la primera mitad del mes. Aunque cabe apuntar que el crecimiento anual de este rubro quedó muy debajo de la tasa de inflación general, al ubicarse en 2.17 por ciento.
Por su parte, la inflación subyacente, que no toma en cuenta a los bienes y servicios con precios volátiles (que suben y bajan con relativa frecuencia), fue de 0.17 por ciento en la primera quincena de septiembre y de 3.99 en su medición anual.
En este indicador también conocido como inflación dura, los precios de alimentos procesados, bebidas y tabaco registraron un avance anual de 6.98 por ciento, pese a que su crecimiento quincenal fue idéntico al del índice general de precios.
Por otro lado, la tasa de inflación de los productos y servicios con precios volátiles durante el mismo periodo, como los agropecuarios o con incidencia gubernamental, como las tarifas eléctricas, gasolinas y tarifas, fue inferior a la subyacente, al ubicarse en 0.15 por ciento. Los productos agropecuarios registraron aumentos de 0.17 por ciento, mientras que los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno crecieron 0.14 por ciento.
Con información de Reforma