Dicen que la política y la religión son temas que no deben tocarse porque nunca se llega a ningún acuerdo y solo provocan discusiones, pero yo agregaría otro tema que no llega a ningún acuerdo: el futbol.
Aunque me gustaría referirme a la parte del juego y las pasiones, no es así. Me refiero a lo negro del futbol: la corrupción, la política y los intereses. Los tres tópicos tienen variables parecidas; mueven masas, se guían por los intereses de unos cuantos y que hoy en día no podemos distinguir en qué momento se desvirtuó su principal objetivo o fin al crear estos organismos.
¿Cómo es posible que la FIFA tenga más afiliados que las Naciones Unidas? Aunque cuestiono la benevolencia de ambas instituciones, es inconcebible pensar que se prefiere el desarrollo integral económico y social a través de la FIFA y no a través de la ONU. La FIFA a nivel macro sigue siendo el reflejo de la política interna de los Estados.
¿Cómo es posible que la FIFA tenga más afiliados que las Naciones Unidas? Aunque cuestiono la benevolencia de ambas instituciones, es inconcebible pensar que se prefiere el desarrollo integral económico y social a través de la FIFA y no a través de la ONU.
Recientemente se han hecho públicos los problemas de corrupción que existen en este organismo. En un principio la fiscalía general de Estados Unidos denunció los sobornos, compras de partidos y de las nuevas sedes para los mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022, entre otros actos corruptos. Aunque Joseph Blatter era el presidente en el momento en que se efectuaron estas acciones no hubo ninguna acusación en contra de él, sino que empezaron cazando a los líderes de menor rango de las diferentes federaciones.
A pesar de estos acontecimientos, Blatter decidió reelegirse y ganó la elección. Los patrocinadores estuvieron presionando para que Blatter dejara la presidencia. Desde la presidencia de Havelange hasta la actualidad se han registrado diversas anomalías, ¿pero por qué hasta ahora salen a la luz? ¿A quién afectaron realmente para tapar estos hechos corriendo a los líderes de las federaciones?
A pesar de estos acontecimientos, Blatter decidió reelegirse y ganó la elección. Los patrocinadores estuvieron presionando para que Blatter dejara la presidencia. Desde la presidencia de Havelange hasta la actualidad se han registrado diversas anomalías
Estas mismas preguntas se hacen en el caso de Guatemala. Los guatemaltecos lograron quitar al presidente Otto Pérez Molina, ¿pero realmente fue la sociedad organizada la que logró remover a este presidente? Mi respuesta es: no; aunque se ha avanzado en temas de participación ciudadana en América Latina, no tenemos una democracia tan consolidada para poder llegar a efectuar estas acciones sin ayuda de un poder superior. En este caso fue la élite la que impulsó la salida del presidente.
Estas mismas preguntas se hacen en el caso de Guatemala. Los guatemaltecos lograron quitar al presidente Otto Pérez Molina, ¿pero realmente fue la sociedad organizada la que logró remover a este presidente?
Desde el inicio del mandato de Otto Pérez Molina, un sector de la población se manifestó en contra. Particularmente las comunidades indígenas, debido a los antecedentes que tiene con este sector de la población. No tuvo mucho eco en los demás sectores esta postura, como se pudo ver en el caso de la FIFA. Fue hasta que se metieron con el sector poderoso (clase alta, patrocinadores y bancos) que se buscó una solución efectiva por la vía legal.
Desde el inicio del mandato de Otto Pérez Molina, un sector de la población se manifestó en contra. Particularmente las comunidades indígenas, debido a los antecedentes que tiene con este sector de la población.
Aunque Guatemala está construyendo las bases para tener un gobierno más efectivo, democrático y transparente, no se ve que este hecho haya traído como consecuencia el involucramiento activo de la población o incluso que los nuevos candidatos estén a la altura de los retos que va a tener que afrontar Guatemala en la búsqueda de reconstruir el tejido social.
Esto solo demuestra la debilidad de las instituciones y el poder de toma de decisiones que recae en unos cuantos. ¿Estamos viviendo en una democracia? ¿Tenemos indicios de estar siquiera cerca a la práctica democrática? Al comparar estos dos casos me doy cuenta que no.
No tenemos gobiernos fuertes seguidos de una sociedad civil organizada y dispuesta a luchar por sus derechos y a ejercer sus obligaciones. Tenemos organismos internacionales tan importantes como la FIFA que no acepta la democracia dentro de sus filas y que efectúa copas del mundo en países con problemas sociales gravísimos. En pleno 2015 siguen los gobiernos y las instituciones involucradas en temas de corrupción y de violación a los derechos humanos.
No tenemos gobiernos fuertes seguidos de una sociedad civil organizada y dispuesta a luchar por sus derechos y a ejercer sus obligaciones. Tenemos organismos internacionales tan importantes como la FIFA que no acepta la democracia dentro de sus filas y que efectúa copas del mundo en países con problemas sociales gravísimos.
Estamos en una falsa realidad, donde nos dejan ser parcialmente libres en algunos temas para ser totalmente dirigidos en otros. Vivimos en una sociedad que nos da la ilusión de libertad, pero unos cuantos deciden el futuro de la mayoría, y estas decisiones se basan en intereses particulares y no en las peticiones o necesidades de la mayoría. Algo estamos haciendo mal como sociedad. No tenemos un frente común para luchar por nuestros derechos y no se ve cuando se termine esta manipulación de la realidad. En lo único que somos libres es en apatía.
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