Dedicado a los amigos y lectores jóvenes que normalmente no leen o por “error” leyeron esto.
La juventud es una etapa de la vida muy divertida, pero también muy confusa, donde tus amigos poco a poco se convierten en viejos amigos, donde no te interesa que es lo que pasa con tu país, ni con los funcionarios corruptos, ni con los malos gobiernos, ni lo que hacen o dejan hacer los gobernantes… Sólo es importante pasarla bien, y mientras no se metan contigo, no haces nada.
No todo es cambiarle a las noticas, no todo es leer sólo la sección de deportes del periódico. Las malas decisiones sí te afectan, tal vez no te des cuenta, pero esas acciones que decimos “pues equis” sí tienen consecuencias.
Pero no, no todo es cambiarle a las noticas, no todo es leer sólo la sección de deportes del periódico. Las malas decisiones sí te afectan, tal vez no te des cuenta, pero esas acciones que decimos “pues equis” sí tienen consecuencias. Un ejemplo es la deuda de nuestro Nuevo León (digo nuestro porque así es) esa deuda que los gobernadores sólo se encargan de inflar (cof… Medina) y no de prevenir. Bueno, volviendo a la deuda, escuchamos, decimos, opinamos y a veces nos reímos, pero lo que tú no sabes, es que esa deuda sí te afecta. Muchos de nosotros estamos en nuestro primer empleo formal (aparte de los que hemos tenido en las clásicos veranos). ¿Te has fijado en tu recibo de nómina? ¿Sabías que de tu salario quieren, si no es que ya lo están haciendo, rebajarte dinero para subsanar las consecuencias de eso?
Si no sabías, eres parte de la gran mayoría de chavos que no se interesan en lo que sucede más allá de la puerta de su casa, a menos que sea algo de Tigres o Rayados. Y piensas: ¿qué puedo hacer yo? Empecemos por pasos pequeños. Los regidores, síndicos, alcaldes, diputados locales y federales, el Bronco y hasta EPN son nuestros representantes; ellos te representan, a ellos les pagamos, ¿no crees que sea justo exigir y tener vigiladas sus acciones? No se trata de tenerlos con lupa las 24 horas, se trata de ser ciudadanos.
Como el buen Aristóteles decía: “El hombre es un animal político por naturaleza”. Somos políticos, no lo podemos evitar.
Ser un ciudadano —tener más de 18 años— no es tener tu IFE, no es que te dejen entrar al antro sin problemas, mucho menos es tener edad para casarte. Ser ciudadano es ser mexicano, es querer y estar comprometido a hacer todo lo que este a tu alcance para mejorar tus condiciones de vida y las de los demás. Hay que ser responsables, respetar los reglamentos, que esos nos respeten a nosotros y participar en la vida política de nuestro país, porque no necesitas usar mucho gel ni viajar en helicóptero para ser político. Como el buen Aristóteles decía: “El hombre es un animal político por naturaleza”. Somos políticos, no lo podemos evitar. Es naturaleza, o sea, ya nos amolamos. Tenemos la capacidad de resolver problemas, de adoptar roles, de llegar a acuerdos, de proporcionar soluciones. Si alguna vez has ayudado a alguien, haz llegado a un acuerdo con tu novio o novia, si has hecho tu trabajo bien para llegar a un éxito en conjunto, felicidades, ya eres parte.
Es muy fácil señalar, yo lo he hecho. Pero al momento de actuar todos se echan para atrás y es ahí cuando los verdaderos ciudadanos salen a flote. Ten en mente que lo que dejes de hacer el día de hoy, inevitablemente nos afectara en el futuro.
Como jóvenes necesitamos cuestionar y actuar. Es muy fácil señalar, yo lo he hecho. Pero al momento de actuar todos se echan para atrás y es ahí cuando los verdaderos ciudadanos salen a flote. Ten en mente que lo que dejes de hacer el día de hoy, inevitablemente nos afectara en el futuro, cuando tengas tu primer hijo, tu primer carro, tu casa, tu familia… Estamos a tiempo; no podemos dejar que nuestra irresponsabilidad y la de los malos gobernantes —que hay que aclarar que hay unos muy buenos, dedicados, cercanos y comprometidos— nos dejen un futuro turbio y lleno de malas sorpresas.
Dejemos a un lado el “que oso”, “ni me van a hacer caso”, “no me llama la atención”, “qué dirán”. Este es un tema de todos, y no podemos dejárselo a unos cuantos. Piénsalo, es tu futuro, el mío, el de todos.
Participa, lee y exige responsablemente. Porque nadie lo va a hacer por nosotros.
Participa, lee y exige responsablemente. Porque nadie lo va a hacer por nosotros.
______________________________
– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”