Después de los disturbios provocados previo a la reunión con Mario Delgado este pasado fin de semana, finalmente salió la foto que muy seguramente será utilizada en campaña por muchos de los adversarios de Clara Luz Flores: ella, a un costado del líder nacional de Morena, y de fondo una foto del presidente López Obrador. Si es bien sabido que en nuestro estado hay un fuerte sentimiento anti AMLO, ¿cuál es el sentido de asumir un costo político tan grande?
Seguramente existen muchas razones y habrá algunas de las que ni siquiera tenemos un cálculo, pero por supuesto que existe una estrategia. Morena, a nivel nacional, tiene muy claro cuál es el perfil de candidatos que busca para su partido: acerca a individuos con liderazgo de corte carismático o a personas que estén dispuestas a abandonar su anterior militancia, hace que asuman una retórica de revanchismo contra el sistema y busca que así se formen vínculos con la ciudadanía y sobre todo con quienes viven en situación de vulnerabilidad (tristemente, la mayoría en nuestro país).
Y aquí es donde aparece Clara Luz y los objetivos se juntan. Hay que recordar que, a principios de este año, la alcaldesa informó que se separaba de las filas del PRI porque ya no se sentía en comunión con las formas del partido. En la práctica, seguramente se trató de una historia como la vivida por El Bronco en 2015: supo que la candidatura para gobernador estaba reservada para alguien más (Ivonne Álvarez en aquél entonces y ahora Adrián de la Garza) y por ello decidió abandonar el barco.
La gubernatura de Nuevo León es un trofeo que los morenistas están dispuestos a arrebatarle a los partidos políticos tradicionales y están viendo que hay posibilidad de hacerlo. Es una de las piezas más importantes en el ajedrez del norte y cuentan con que, una vez que se gane en Nuevo León, el resto de las entidades podrían ceder ante esta influencia. Pero, ¿no le basta a Morena con tener el centro y sur del país completamente a su favor? Quizá sí, pero al actual líder, no.
Mario Delgado necesita dos cosas (no necesariamente en este orden): arrasar en 2021 y legitimar su liderazgo. Él sabe que hay una parte de la militancia que no lo quiere, otra que la mira con escepticismo y otra que lo apoya. Buscando ampliar su red de influencia, y seguramente calculando que Tatiana Clouthier no puede ser el único vehículo para hacerlo, es por lo que queda claro que se le da el apoyo a la escobedense.
La decisión de respaldar a Clara Luz forma parte de esta lógica, pues tanto el perfil de su actual municipio como el de ella misma son congruentes con la estrategia. Además, Clara Luz sabe que por la vía independiente la contienda no sería tan fácil como con el apoyo de un partido, sobre todo en términos de estructura, recursos públicos e impedimentos futuros en la legislatura al no contar con apoyos directos en el Congreso del estado.
¿Y los demás? El PRI se enfrentará a su propio fantasma de hace seis años, MC la tiene cuesta arriba tras la caída de Samuel por propia mano y el PAN sigue buscando el rumbo que desde hace rato ya tiene perdido. ¿Futura gobernadora o igualando el terreno de juego en negativo? Habrá que ver.