Luis Carlos Castillo Cervantes también conocido como el Rey de los Dragones, recibió en adjudicación de obras por parte del gobierno federal por 850 millones de pesos.
El Rey de los Dragones es un apodo conocido por varios ex gobernadores y funcionarios mexicanos entre ellos Ricardo Monreal, Humberto Moreira, Eugenio Hernández, Tomas Yarrington, Natividad González Paras, Rodrigo Medina e inclusive Enrique Pena Nieto.
Luis Carlos Castillo Cervantes el tan conocido Rey de los Dragones, fue durante la administración, de los funcionarios mencionados, él sirvió como su proveedor predilecto.
Castillo Cervantes fue liberado recientemente, después de llegar a un acuerdo donde entrego bienes y también acepto haber cometido lavado de dinero, entre otros delitos. Durante las audiencias en las cortes de Texas se dio por conocida la amistad entre Castillo Cervantes y Enrique Peña Nieto.
A través de su empresa Inmex, Castillo Cervantes obtuvo durante años grandes contratos por los gobernadores de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Veracruz, San Luis Potosí, y algunos más, a cambio de sobornos que entregaba en efectivo, algunos en su famosa residencia en Texas.
El gobierno federal también le entregó varios contratos a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Los detalles de las transacciones y los sobornos que pagaba a los ex gobernadores y al gobierno federal ahora se encuentran en el acuerdo de “clemencia” para su reducción de condena que Castillo Cervantes pactó con los fiscales de Texas.
Durante las audiencias, la fiscal Hampton detalló la entrega de sobornos que realizó El Rey de los Dragones para los entonces gobernadores Eugenio Hernández y Humberto Moreira, testimonio que fue ratificado por Guillermo Flores Cordero, otro empresario detenido por lavar unos 30 millones de dólares para el ex gobernador de Tamaulipas y quien acaba de ser liberado gracias a su colaboración con los fiscales.
Gracias a las confesiones de Javier Villarreal, ex tesorero de Moreira, quien fue testigo de las transacciones y sobornos, Castillo Cervantes fue detenido y acusado por lavado de dinero, ya que sabía que el movimiento de fondos para pagar sobornos representaba un fraude bancario. Hasta ahora se le ha incautado un jet y 36 millones de dólares.
En la última audiencia celebrada el pasado 4 de enero en Corpus Christi se declaró culpable y espera que su sentencia sea menor a 20 años de prisión, gracias a un acuerdo con los fiscales para la reducción de su condena.
Con información de Mexicanos contra la corrupción y la impunidad y Revista Proceso.