Crisis de identidad

Comparte este artículo:

“Qui perd els orígens, perd identitat” – Frase que se hizo célebre gracias al cantautor español ‘Raimon’.

El que olvida sus raíces pierde su identidad porque sin saber de dónde viene, difícil es saber a dónde va.

El pasado martes 5 de noviembre se celebraron (si es que ese es el verbo correcto) unas de las elecciones más controversiales de la época moderna en los Estados Unidos. Trump resultó electo como el presidente número 47, convirtiéndose en el segundo en cumplir una reelección no consecutiva, algo que no sucedía desde que Grover Cleveland fue presidente 22 y 24 en 1892.

Para quienes seguían la política americana y su carrera a la presidencia desde el año pasado, cuando la elección parecía más bien una portada para un consultorio geriátrico, se hubiera pensado que estas elecciones serían una de las más apretadas, con un cierre fotográfico.

Hasta el resultado más actualizado, Trump obtuvo 295 de los 538 votos posibles del Colegio Electoral, siendo esto equivalente a 32 estados y más de 50.8% de la votación total. Un resultado mucho más holgado para la candidatura Republicana de lo que cualquiera (seamos sinceros, aunque las apuestas daban a Trump como claro favorito) hubiera pensado.

Desde la elección pasada, Associated Press se ha dado a la tarea de generar gráficos muy interesantes a partir de más de 120,000 entrevistas con votantes, esto con el fin de entender la orientación política y su voluntad a través de distintos cortes demográficos. Un poco de reflexión nos ayudará a crear una narrativa para explicar el por qué de estos resultados, justificando cómo es que sucedió uno de los escenarios menos claros.

No me llames frij*lero

La población hispana lidera el crecimiento demográfico de Estados Unidos: los latinos representaron casi el 71% del incremento total de la población en el último año. Según el último informe de la Oficina del Censo, de los 1.64 millones de personas añadidas en 2023, 1.16 millones eran hispanos.

Aunque los blancos no hispanos siguen siendo el grupo mayoritario en Estados Unidos, el rápido crecimiento de la población hispana la ha convertido en el segundo mayor grupo con el 19.5%, superando a la comunidad afroamericana. Uno de cada cinco residentes es latino.

Estos números se reflejan también en la población votante, donde no sorprende que los blancos no hispanos representen alrededor de tres cuartas partes del padrón electoral, seguidos de cerca por afroamericanos e hispanos. A primera vista, parecería que Kamala Harris tendría una ventaja lógica, considerando la retórica de la campaña de Trump, ¿no es así?

Trump, sin embargo, apostó por una campaña directa y sin filtros, fiel a su estilo, en la que mantuvo un discurso marcadamente racista y xenófobo. Sorprendentemente, este enfoque no alienó al voto hispano; de hecho, pareció atraerlo en buena medida. ¿Por qué?

Send them back

Según un estudio del Pew Research Center, más del 60% de los latinos en Estados Unidos son de segunda o tercera generación, y la proporción de aquellos que hablan español en casa ha disminuido de 78% a inicios de este siglo a 68% en 2021. Esto revela una progresiva pérdida de identidad hispana en el país. De hecho, un 8% de la segunda generación, es decir, la primera nacida en EE. UU., ya no se identifica como hispana. Esta tendencia aumenta a medida que las generaciones avanzan; para la cuarta generación, más del 50% de los hispanos ya no se consideran como tales.

Existe un sector de la población latina que ya no se siente parte de la comunidad, no quiere sentirse parte de una narrativa en la que se les agrupa con los inmigrantes actuales. Sobretodo con el estigma perpetuado en las campañas Republicanas. Hoy la población latina esta completamente “americanizada” y se asimila como tal, el bloque votante latino es menor a 50-60 años, nacido en los Estados Unidos y ya no habla en español. Todo esto como argumento desde la corriente de Trump en la que señala a una comunidad latina a la que ellos se sienten completamente ajenos. Hoy esa población latina se considera y asimila como americano, más bien nativo. Ellos también escuchan y repiten las frases de Trump: “Send them back” y no se sienten referidos.

El voto latino ha cambiado de manera significativa en los últimos años. En 2020, el 63% de los latinos votaron por Biden, mientras que en esta elección solo el 56% apoyó a Kamala Harris. Esta caída, aunque moderada, marca una diferencia crucial en el panorama electoral.

¿Qué preocupa a los americanos?

El voto latino ha cambiado de manera significativa en los últimos años. En 2020, el 63% de los latinos votaron por Biden, mientras que en esta elección solo el 56% apoyó a Kamala Harris. Esta caída, aunque moderada, marca una diferencia crucial en el panorama electoral.

Según Pew Research Center, un 73% de los estadounidenses considera que la economía es una prioridad. Aunque la inflación en EE. UU. se ha reducido al 6% tras alcanzar cifras históricas a principios de 2023 y el PIB ha mostrado signos de recuperación, la mayoría sigue preocupada por los altos precios de los alimentos y la vivienda. En abril de 2023, solo un 28% de los encuestados consideraba que la economía del país estaba en buen estado, aunque esta cifra representa un aumento de 9 puntos respecto al mismo mes del año anterior.

La percepción de experiencia de Trump también ha jugado a su favor. Un estudio de CBS News encontró que el 65% de los estadounidenses consideraban que la economía durante su mandato (2017-2021) funcionaba “bien”, mientras que solo el 38% tiene la misma percepción bajo la administración Biden. Los expertos sugieren que esta diferencia se debe, en parte, a la nostalgia por la situación económica previa a la pandemia y a las narrativas mediáticas divergentes entre demócratas y republicanos.

Este resultado electoral deja entrever una inquietante crisis de empatía y decremento en el tejido social hacia la identidad hispana en Estados Unidos, donde la urgencia por abordar temas económicos con poca memoria histórica, falta de su entendimiento y con un profundo egoísmo ha eclipsado la relevancia de otros factores sociales y culturales. La comunidad latina, a pesar de su creciente peso demográfico, sigue siendo tratada de manera instrumental y relegada a los márgenes del discurso político. La elección de Trump representa una aparente solución a problemas económicos inmediatos, aunque no está claro si sus propuestas cumplirán con esas expectativas o si, al final, contribuirán a una mayor desigualdad. Mientras las promesas económicas resuenan, el compromiso con una sociedad inclusiva y respetuosa de su diversidad parece cada vez más lejano, dejando a la identidad hispana en un segundo plano, en un país que sigue dividido en su búsqueda de progreso y pertenencia.

*Las opiniones descritas en este texto corresponden exclusivamente al autor y no a sus enlaces profesionales

“Volveremos de alguna forma”, dice Trump en discurso de despedida

Comparte este artículo:

Donald Trump se marchó de la Casa Blanca esta mañana, en punto de las 8:18 a.m., rompiendo la tradición, sin haber antes dado la bienvenida al presidente entrante, Joe Biden. Usualmente, los mandatarios compartían un café, y ahora se perderá esa imagen tradicional.

Fuentes aseguran que su discurso en la base aérea Andrew fue improvisado y no se hizo ninguna mención a su sucesor. Diarios también aseguran que la única tradición que respetó el ahora ex mandatario fue la de dejar una nota en la Oficina Oval.

Siempre pelearé por ustedes“, fue una de las frases de compartió a la gente que lo despidió en la base de Maryland.

Les digo adiós, los amamos. Volveremos de alguna forma“, advirtió en el cierre de su último discurso oficial, acompañado por sus hijos y su esposa. Finalmente,  agradeció al vicepresidente saliente, Mike Pence, quien no lo acompañó esta última vez, y se quedó a la inauguración del presidente Biden.

Se le vio solitario, puesto que como se comenta anteriormente, líderes republicanos en el Congreso como Mitch McConnell y Kevin McCarthy, asistieron a la toma de posesión de Biden, así como su ex vicepresidente. Posteriormente, Trump subió al Air Force One camino a Mar-a-Lago, su club en Florida, donde vivirá ahora como el exmandatario número 45 de Estados Unidos.

Se destaca que la noche del martes, Trump dejó claro que, salvo lo que suceda en el juicio político, con su salida de la presidencia no acaba su militancia. Quiero que sepan que el movimiento que creamos apenas está comenzando“, además aseguró que lo ocurrido el 6 de enero “no puede ser tolerado“.

Con información de Univisión Noticias

En un día se define todo

Comparte este artículo:

Empieza el 2021 y lo recibiremos platicando de las elecciones al Senado que se llevan a cabo hoy mismo, 5 de enero, en Georgia, Estados Unidos.

 Verás, estas votaciones son de suma importancia porque el resultado de hoy definirá en buena parte la presidencia de Joe Biden. ¿Por qué? Te platico.

En Noviembre pasado, como recordarás, se llevaron a cabo las elecciones generales en Estados Unidos. Además de muchísimos cargos locales, los ciudadanos eligieron a su próximo presidente y a sus representantes, y algunos estados también votaron por senadores. 

Los resultados ya los conocemos: Joe Biden es el presidente electo, y los demócratas mantuvieron la mayoría en la Cámara de Representantes. Sólo falta determinar la composición del Senado en su totalidad.

Hasta el momento, el Partido Republicano tiene 50 senadores, y los demócratas 48. 98 lugares de 100, siendo los 2 restantes los que se disputan hoy. Si el partido de Donald Trump gana al menos uno de los dos lugares, mantienen su mayoría, y con eso, la capacidad de bloquear gran parte de la ambiciosa agenda que enseña Joe Biden. 

Con 51 o 52 votos es más que suficiente para que leyes o resoluciones importantes, como las de protección al medio ambiente o las de ayuda económica durante la pandemia, no pasen del piso del Senado y sean congeladas.

Si los demócratas ganan ambas carreras mañana, el Senado terminará en un 50-50. Según sus leyes, en caso de empate, el voto definitivo lo tendría la Vicepresidenta Kamala Harris, demócrata. Es por lo que en papel, el partido azul tendrá mayoría en todo el brazo legislativo del gobierno estadounidense.

Son dos carreras muy diferentes. 

Lo que sucede en Georgia es que si ningún candidato obtiene la mayoría de votos, se tiene que disputar una segunda vuelta, o runoff, como ellos le llaman. En la primera carrera, el senador David Perdue (R) enfrentó a Jon Ossoff (D). El republicano le ganó al demócrata por casi dos puntos, pero no alcanzó la mayoría, finalizando con 49.7% de los votos, y por eso es que vuelven a enfrentarse ahora.

La otra carrera es más extraña. La senadora Kelly Loeffler (R) no llegó a Washington ganando una elección. Fue designada por el gobernador del estado tras el retiro de su antecesor. En esta elección en particular no hay primarias, por lo que todos los candidatos sin importar el partido son colocados en la boleta de la elección general. De todos estos, que son más de una decena, cinco sobresalieron en las encuestas, pero Raphael Warnock (D) fue el que más votos obtuvo, el 32.9% de las preferencias. Al seguirle la senadora Loeffler, con 25.9%, ambos avanzan al runoff, mismo que se vota hoy.

Es por esto que la elección en Georgia, estado donde se encuentra Atlanta, es de gran importancia. ¿Podrán los republicanos mantener el control del Senado y así ser oposición de Biden? ¿O los demócratas obtendrán mayoría en ambas cámaras y así podrán completar su agenda?

Quedamos pendientes. Que tengan un excelente inicio de año.

Trump asegura que ganará y habrá resultados la próxima semana

Comparte este artículo:

A través de su cuenta de Twitter el todavía presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró que “hay un gran progreso“, luego de que denunciara fraude electoral la semana pasada y ha asegurado que la próxima semana comenzarán a darse resultados.

Estamos haciendo un gran progreso. Los resultados comenzarán a llegar la semana que viene. ¡Hagamos América grande de nuevo!“, se lee en uno de sus tweets.

En este país, los resultados oficiales todavía no han sido publicados, no obstante, las proyecciones de los principales medios de comunicación de aquél país como lo son AP, NBC, CNN y NYT entre otros, dieron la victoria a Biden. Inclusive, varios mandatarios y políticos alrededor del mundo ya han felicitado al candidato demócrata, quien dio un discurso a la nación el sábado pasado, reclamando la victoria.

Por su parte, Trump no ha reconocido la derrota y denunció un presunto ‘fraude’ cometido en el recuento de votos. El todavía mandatario aseguró que no se permitió a observadores republicanos asistir al recuento de votos. 

Con información de Vanguardia

 

Putin ordenó hackeo y publicación de correos para dañar la imagen de Hillary Clinton

Comparte este artículo:

El Comité de Inteligencia del Senado estadounidense concluyó en su informe final de investigación sobre Rusia, que el presidente de aquél país ordenó en 2016 el hackeo de las cuentas del Partido Demócrata y la publicación de correos electrónicos destinados a dañar la campaña de Hillary Clinton, en el mismo sentido se encontró que el presidente Trump no se confabuló con Moscú.

El panel bipartidista redactó en el informe publicado este martes que: “El presidente Vladimir Putin ordenó el esfuerzo ruso de piratear redes informáticas y cuentas afiliadas al Partido Demócrata y filtrar información que dañara a Hillary Clinton y su campaña para la presidencia“.

El intento de Moscú fue para dañar la campaña de Clinton, empañar la esperada administración presidencial de Clinton, ayudar a la campaña de Trump después de que Trump se convirtió en el virtual candidato republicano y socavar el proceso democrático de Estados Unidos “.

La investigación de tres años del comité encontró numerosos contactos entre asociados de Trump y rusos o personas con vínculos con el gobierno ruso, así como acciones de Trump para aprovechar las filtraciones, no obstante “no se encontró evidencia de colusión entre el presidente y los rusos“.

El informe también calificó la presencia del ex encargado de la campaña de Trump, Paul Manafort, como una “grave amenaza de contrainteligencia” ya que “creó oportunidades para que los servicios de inteligencia rusos ejercieran influencia sobre la campaña de Trump y adquieran información confidencial sobre ella“.

Por su parte, el senador Mark Warner de Virginia, y quien fuera el principal demócrata del panel, apuntó que el informe reveló “un nivel impresionante de contactos entre funcionarios de Trump y agentes del gobierno ruso”. Y señaló que esto no puede suceder teniendo tan próximos los comicios del 2020.

Con información de El Financiero

Demócratas critican visita de AMLO a Trump

Comparte este artículo:

Una hora después de que concluyera el primer mensaje a medios que ofrecieron el presidente Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador, el exvicepresidente y contendiente demócrata por la presidencia, Joe Biden, recordó que el actual mandatario estadounidense inició su campaña llamando a los mexicanos “violadores“. Por lo que el discurso de conciliación con México y de reconocimiento a los aportes de la comunidad mexico-americana de Trump no fue suficiente para convencer a los demócratas de que ha cambiado es discurso racista y antiinmigrante con el que se ha referido a México.

A través de su cuenta de Twitter, el vicepresidente durante la administración de Barack Obama (2008-2017) dijo que era necesario restaurar “la dignidad” del sistema de inmigración de Estados Unidos, justo en un momento en el que Trump ha restringido aún más los sistemas de visados que permiten la entrada legal al país a millones de personas. 

De acuerdo a encuestas citadas por Expansión, Biden encabeza cómodamente las preferencias electorales rumbo a la presidencia, especialmente entre los votantes latinos y negros.

Durante el discurso mencionado anteriormente, el mandatario estadounidense reconoció la aportación de los mexicanos-americanos a la economía y la sociedad del país, aunque evitó pronunciar a los migrantes.

“Las aportaciones de mexicanos americanos se sienten en todas las industrias, las comunidades y en todas las regiones de nuestro país, del comercio a la ciencia y en todos lados, el pueblo mexicano es valioso. Han incrementado y propulsando empresas, forman parte de nuestras policías y de nuestro ejército”, dijo Trump.

Finalmente, se aclaró que en efecto, se abordaron en la discusión del día de ayer todos los temas de la relación bilateral, incluido la migración. Por lo que se agradeció al gobierno mexicano el mejorar la situación en la frontera sur de Estados Unidos.

Críticas desde el congreso

Congresistas demócratas señalaron que la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a la capital estadounidense fue una decisión para politizar las relaciones entre México y Estados Unidos y una distracción en medio de la epidemia de COVID-19, mientras que el equipo de Donald Trump usó el discurso del mandatario mexicano para promocionarse electoralmente en Twitter.

El Caucus Hispano en el Congreso, el cual es una organización de 38 legisladores demócratas cuyo objetivo es darle voz a la población hispana y fomentar una agenda incluyente, aseguró que la reunión con el presidente López Obrador “distrae la atención sobre lo que realmente es urgente. En este momento, el foco debería estar en el mal manejo que se ha hecho de la pandemia, especialmente la crisis en Texas y Arizona, estados con una población Latina muy importante“.

Los comentarios tanto de grupos demócratas como republicanos sobre la visita fueron previos y durante la estancia de López Obrador en Washington DC, posteriormente, el foco regresó a los asuntos locales. Después de las críticas en el momento de la invitación, los medios estadounidenses tocaron poco el asunto puesto que ninguno de los principales diarios de circulación nacional publicó el asunto en su portada. La mente de los americanos está en la pandemia.

Raúl M. grijalva, quien es congresista demócrata por Arizona, dijo que Trump llegó a la Presidencia calificando a los mexicanos como delincuentes, traficantes de drogas y violadores, por lo que lamentó la visita del presidente mexicano.

AMLO se ha convertido en nada más que el colaborador de Trump y ha ejecutado voluntariamente el plan de Trump al otro lado de la frontera (…) Esta es una bofetada para los mexicanos, los mexicoamericanos y todos los migrantes que viven en la frontera de los Estados Unidos en suelo mexicano y que luchan por sus vidas mientras esperan su oportunidad de asilo en los Estados Unidos“, insistió el congresista del Distrito de Arizona.

Con información de Expansión y Animal Político

Trump asegura que irá de nuevo contra los ‘dreamers’

Comparte este artículo:

El Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aseguró el día de hoy que volverá a intentar eliminar el programa que protege a los dreamers, luego de que la Suprema Corte de aquél país rechazara su primer intento.

La Suprema Corte nos pidió reintroducir documentos sobre DACA, ni perdimos ni ganamos. Simplemente patearon el balón como en un partido de fútbol americano  (donde ojalá todos permanecieran de pie en honor a nuestra honrosa Bandera Nacional) Volveremos a introducir documentos en breve”, tuiteó.

La resolución de la Suprema Corte favoreció a los migrantes beneficiarios del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés).

El Tribunal de justicia emitió ayer un fallo en el que se rechaza el intento de Trump de eliminar DACA, argumentando que se había realizado un procedimiento incorrecto. 

Actualmente, el programa beneficia a más de 650 mil jóvenes adultos que cruzaron la frontera cuando eran niños. DACA les protege de la deportación y les permite trabajar legalmente en Estados Unidos, pero no tienen residencial legal ni son considerados ciudadanos.

He querido cuidar a los beneficiarios de DACA mejor que los demócratas, pero durante dos años se negaron a negociar“, añadió Trump.

Con información de El Norte

 

Pelosi acusa a Trump de ‘abuso de poder’ por caso Roger Stone

Comparte este artículo:

Después de una semana de salir absuelto en el Senado en el impeachment, Donald Tump, presidente de los Estados Unidos, ha redoblado su ofensiva para poder interferir en el sistema judicial. Trump ha sido crítico abiertamente respecto a la pena de cárcel pedida por la Fiscalía para Roger Stone, su amigo y ex-asesor, que fue declarado culpable por haber mentido en la investigación de la situación rusa. El ataque del presidente en contra de la independencia judicial ha llevado a dimitir a cuatro fiscales; además, Trump ha criticado también al jurado encargado del caso. Nancy Pelosi, la demócrata y presidenta de la Cámara de Representantes, lo ha acusado otra vez de “abuso de poder”.

Desde que ocurrió el caso Watergate, que se llevó consigo al ex-presidente Richard Nixon, la Casa Blanca ha procurado cuidar mucho cualquier injerencia política en el Departamento de Justicia. Sin embargo, Trump “(…) crecido tras la absolución en el juicio político por abuso de poder y obstrucción en el escándalo de Ucrania, ha embestido en los últimos días contra los protagonistas del juicio contra su amigo y exasesor político Roger Stone.” (El País, 2020)

Después de retar abiertamente al juez y a los fiscales a cargo del caso en contra de Roger Stone, el íntimo amigo de Trump y declarado culpable de obstruir y mentir en la investigación del Congreso acerca de la interferencia rusa en las elecciones de 2016, Trump criticó a un miembro del jurado que condenó a Stone.

El Presidente sugirió que la presidenta del jurado terminó culpando a Stone porque tenía “un sesgo tendencioso” en su contra. Recurriendo nuevamente a su narrativa “amenazante” en Twitter, Trump escribió “Eso se añade a todo lo anterior, y esto no pinta bien para el departamento de ‘Justicia'”. Es importante recalcar que hizo una decisión consciente de ponerle comillas a la palabra “justicia”, para así demostrar su postura de duda y menosprecio hacia este mismo sistema en los Estados Unidos.

(Con información de El País)

“He hecho cosas malas, pero no abusé”, dice Trump

Comparte este artículo:

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, apenas un día después de que terminó su juicio político, celebró su absolución y aseguró que el proceso había sido “malvado” y “corrupto“.

Al recibir ovaciones, Trump acusó: “Hemos pasado mucho juntos y merecemos el aplauso por una situación muy injusta (…) Si miras atrás, en los años pasados (ha sido) una cacería de brujas y nunca se ha detenido“.

En el mismo sentido, Trump afirmó que los demócratas le han perseguido desde que llegó a la Presidencia. “Si no hubiera destituido a James Comey del FBI, probablemente yo no estaría aquí“.

En referencia a la presión que ejerció  a Ucrania para investigar a Joe Biden, lo que detonó el juicio político afirmó que: “No hice nada malo. No hice nada malo. He hecho cosas malas en mi vida, pero no esto“.

Así mismo, el presidente criticó a la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien ha dicho que reza por el Presidente. “Nancy Pelosi es una persona horrible“, afirmó.

Por lo que criticó fuertemente a quienes lo llevaron al juicio político: “Como todos saben, mi familia, nuestro gran país y su Presidente han sido sometidos a horribles experiencias por algunas personas corruptas y deshonestas (…) Han hecho todo lo posible por destruirnos y con ello han herido mucho a nuestra nación“.

Posteriormente arremetió contra el Partido Demócrata, que votó unilateralmente por su destitución en el Senado, pero no logró la mayoría necesaria para quitarlo del cargo.

En la sala donde dio estos comentarios se encontraban sus abogados y aliados, a quienes agradeció junto a las personas que estuvieron de su lado durante el proceso. “Mitch McConnell, quiero decirte, hiciste un trabajo fantástico“, dijo Trump al líder de la mayoría republicana en el Senado.

Finalmente, Trump hizo una salida triunfal en la Casa Blanca, parecida a la que realizó luego del ataque de Irán contra bases estadounidenses. Caminó por una alfombra roja, mientras sonaba música en la sala donde estaban reporteros y aliados.

Con información de Reforma

El gran ganador: Trump

Comparte este artículo:

Las elecciones 2020 por la presidencia de Estados Unidos, aunque todavía están a meses de distancia, se sienten más cerca que nunca. El arranque del lunes, con los dos caucus en Iowa, marca el inicio de una nueva etapa en la contienda; un inicio donde el caballo ganador salió, o al menos eso se percibe, con más ventaja de la esperada.

Al momento de la redacción de este artículo, el escrutinio del caucus Demócrata continúa en un 71% y tiene, en una especie de empate técnico, a Buttigieg (26.8%) y Sanders (25.2%), dejando a Warren (18.4%) en tercer puesto y con un doloroso resultado para Biden (15.4%); un resultado que contrasta mucho con lo vivido en el último debate demócrata, donde Warren y Sanders acapararon los reflectores pero terminaron por desgastarse entre ellos.

En cambio, en el patio de enfrente y sin salirse de la línea, los Republicanos están seguros de que Trump es el candidato: el 97.1% fue para Trump y el restante dividido entre Bill Weld y Joe Walsh; las últimas dos candidaturas entendidas netamente en clave protocolaria sin ningún tipo de propósito más allá de justificar las dinámicas de voto.

Para los Demócratas, lo que representaba un nuevo aire y la conexión con su espíritu y raíz más democratizadora se convierte en parte de la pesadilla del recorrido. Los fallos con la aplicación, la demora en los resultados oficiales (y los extraoficiales que algunos sacaron) y las dudas sobre si el método es mejor, seguramente son ya parte del argumentario de los del GOP para que el presidente lo utilice en uno de sus próximos tuits. “Si ni siquiera son capaces de organizar un caucus, ¿cómo podemos esperar que lideren nuestro bello país?”

Es cierto que hay que esperar a que sucedan el resto de los encuentros y que puede que tan sólo se trate de un tropiezo, pero lo que es innegable es que el daño mediático ya está hecho. La percepción de desorganización hacia el interior del Partido Demócrata contrasta fuertemente con la solidez de los Republicanos que, para poner un poco más las cosas en perspectiva, claramente la tienen mucho más fácil: es Trump, o nadie. La falta de claridad entre la decantación por un único candidato y el desgaste en los hasta ahora siete debates internos contrasta con una figura que se convierte cada vez más en una barrera impenetrable; en alguien capaz de sobrevivir hasta a un impeachment sin apenas tambalearse.

Eso sí, el golpe certero en el State of the Union de Pelosi mantiene a flote a los Demócratas. La frialdad de romper el discurso del presidente justo en el momento en que termina el acto es sin lugar a duda un elemento comunicativo muy poderoso, tanto que prácticamente se llevó las portadas a nivel mundial. Seguramente desde la retórica republicana se pondrá énfasis en los momentos en los que, tanto azules como rojos, aplaudieron al presidente.

El reloj de arena ya se volteó y la carrera se intensifica cada vez más. Cada detalle, cada palabra y cada error se vuelven más decisivos. Esta semana, el gran ganador es Trump. “Divide y vencerás”, dicen por ahí.