La línea 3: el mal gobierno y el transporte público

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La semana pasada se estrenó la Línea 3 del metro que atraviesa Monterrey y San Nicolás. Una obra que ejemplifica lo peor de nuestros gobiernos en todos sus niveles. La culminación del metro es el monumento del mal gobierno de Nuevo León. 

La historia del metro en Nuevo León comienza en 1987 con la construcción de la primera línea. Se construyó entre 1988 y 1991, terminando en 3 años la obra cuya operación continúa hoy en día. Al concluir la construcción de la Línea 1, se diseñó un Plan Maestro con el objetivo de trazar una ruta clara de cómo se debía expandir la red de metro en el área metropolitana de Monterrey para asegurar una cobertura para la mayoría de la población. De acuerdo con el Plan, se extendió la red con una segunda línea que se construyó en dos etapas, la primera de 1993 a 1994 y la segunda del 2005 al 2008. Fue en estos años cuando el Plan se aventó por la borda y se empezaron a hacer obras basadas en intereses distintos a los de la ciudadanía.  

En 2013 inicia la construcción de la Línea 3 con la promesa de que para agosto del 2015 se entregaría la obra. Pasaron 8 años para que esto fuera realidad: atrasos por falta de financiamiento, errores en la adquisición de equipo y material y una mala administración del proyecto convirtieron la obra en el monumento a la ineficiencia gubernamental. Lo peor es que ya inaugurada, el flujo de usuarios, el sistema de boletaje (tarjeta MIA) y la publicidad de su apertura han sido errores que siguen sumando a la incapacidad del Ejecutivo estatal. 

Año tras año hemos sido testigos de la construcción de pasos a desnivel, viaductos elevados y obras monstruosas que aseguran que haya un flujo vehicular continuo. A pesar de estas inversiones millonarias en todos los municipios de la zona metropolitana, la solución ha quedado muy corta. El tráfico cada día está peor, los accidentes siguen en aumento, las muertes por atropellamiento y la falta de infraestructura ciclista y peatonal se han dejado en el olvido. Todo para beneficiar a los vehículos privados. 

Si bien se realizó un esfuerzo importante en el desarrollo del metrobús mediante la Ecovía, su diseño, implementación y operación han dejado mucho que desear. De nuevo los intereses de quienes toman las decisiones han sido más importantes que las necesidades de los usuarios. Tenemos un sistema cooptado por un grupo de “transportistas” que lo último que hacen es cuidar del bienestar de los usuarios y proveer un buen servicio. Los dimes y diretes entre el gobernador, los transportistas y las agencias responsables de este sistema llevan años sin encontrar una solución. Esto sale a la luz cada vez que hay una amenaza de aumento de tarifa al transporte. 

El Plan Maestro fue ignorado por Natividad, Medina y el Bronco, así como por las legislaturas de todos estos años. El PRI y el PAN son los principales responsables del fracaso de la movilidad en nuestra ciudad, la segunda más grande del país. A falta de alternativas para transportarse, la mayoría de las vecinas y vecinos se han visto obligados a moverse en camión o adquirir un vehículo privado. 

Hoy vivimos en una cultura cochista, donde el 99% de la inversión en movilidad se dedica a vehículos privados, mientras más de la mitad de la población se traslada utilizando el transporte público. Las administraciones anteriores han dejado en claro que no sólo no hay interés en impulsar un Sistema Integral de Transporte, sino que el coche es la única opción de transporte para ellos. 

Esto es insostenible y tiene que cambiar. No podemos seguir sin rumbo claro, no podemos seguir ignorando la crisis de movilidad en la que vivimos, no podemos seguir respirando el aire contaminado. La solución no es sencilla y debe ser de raíz. Debemos dar un giro de 180° a la inversión en infraestructura para transporte. 

Tenemos que retomar los planes previamente desarrollados, adecuarlos a la realidad del Monterrey de hoy en día y tener un plan de implementación bien definido. Hace falta desarrollar propuestas basadas en las necesidades de los usuarios, análisis costo-beneficio para identificar el transporte más efectivo y eficiente (metro elevado o subterráneo, metrobús con carril exclusivo, transporte de diesel o electricidad, etc.), infraestructura para alternativas de transportación y asegurar el financiamiento necesario para su cumplimiento. 

La movilidad es un derecho y es nuestra responsabilidad hacerlo valer. Por nosotros, nuestras vecinas y vecinos, y por las generaciones regias que vienen, tenemos que construir el Monterrey que queremos. 

Kristian Macías es profesor universitario y consultor en políticas públicas. Actualmente es candidato independiente a diputado local del distrito 4 en Monterrey.

Conoce más en: www.kristianmacias.com

#ElNidoDelGavilán: “La Línea 3 que no llega”

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6 años han pasado desde que la construcción de la Línea 3 de Metrorrey empezó. 6 años de promesas de término, de cambio de gobernador, de presidente, de financiamientos que no llegaron, de trenes que siguen sin llegar y de un nuevo acuerdo, ahora con China, para la compra de vagones.

Una obra que debió inaugurarse en 2015, ahora El Bronco promete su operación para 2021, si bien nos va. Un gobierno como el de Jaime que se recordará como inconsistente, débil en el tema de la seguridad y sin obras de infraestructura importantes, asegura que en los últimos meses de su gobierno estará lista.

El Plan Maestro de 1987 proyecta a la Línea 3 con un término sobre la avenida López Mateos llegando a los límites entre San Nicolás y Apodaca. Sin embargo, la obra civil sólo llegó hasta el Hospital Metropolitano.

De acuerdo con dicho plan, para el año 2000, Monterrey debió tener 4 líneas (La cuarta hacia Santa Catarina), sin embargo, en pleno 2020 se hace una línea 3 incompleta y que es insuficiente ante la expansión de la ciudad. Es increíble que Metrorrey siga operando con un proyecto de ciudad basado en 1987 cuando la ciudad cambió en mayor medida a lo esperado… y sigue.

La Línea 3 es un proyecto que no movilizará a gran parte de la ciudad, pues va del centro hacia el Hospital Metropolitano. Esta zona se pudo atender mediante otro sistema de transporte como Ecovía, priorizando el Metro hacia las zonas realmente densas del área metropolitana como Escobedo, Juárez o García.

El área metropolitana de Monterrey cada día se va atrasando en opciones de movilidad a nivel latinoamericano frente a ciudades como Medellín, La Paz o Caracas con poblaciones semejantes.

Mientras tanto, lo único que tenemos -completo– de la Línea 3 es la réplica en Minecraft de dicha línea que se viralizó en Facebook y prensa hace un par de días.

Lo dicho, dicho está.

#EspacioPúblico: “Susana Distancia no viaja en camión”

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Mantener la distancia y evitar el contacto físico. Así de sencillas son las recomendaciones internacionales para reducir la propagación del coronavirus. Acciones básicas y sencillas de entender, pero en ocasiones parecen difíciles de ejecutar. 

En México, para hacer mas sencilla la comprensión de estas nuevas reglas básicas de convivencia en tiempos de pandemia, se creo el personaje de Susana Distancia. Una especie de super heroína que representa a cualquier persona responsable.  Al extender sus brazos de forma lateral, nuestra heroína hecha en México logra una distancia adecuada con otras personas para evitar el contagio. 

Gracias a Susana Distancia se han realizado marcas en el piso de las filas de los supermercados, tiendas de conveniencia, bancos, y otros negocios para mantener una separación entre las personas y lograr evitar posibles contactos con personas contagiadas, muchas de ellas sin saber que lo están. 

Pero Susana pierde sus poderes al momento de subir al transporte público del área metropolitana de Monterrey. 

Las rutas urbanas, la Ecovía y el Metro de la ciudad lucen a diario con unidades llenas, con gente amontonada sin respetar espacios sugeridos y las estaciones muestran filas enormes de personas sin aplicar distancia para tomar las unidades, en especial en horas pico. 

El problema no es sencillo. Por un lado, tenemos una considerable población a la que le es imposible dejar de laborar y quedarse en casa porque depende de lo que generan diariamente con sus trabajos, muchos de ellos informales que no cuentan con ningún patrón ni seguro social que responda por ellas y ellos. Para este segmento está primero obtener el recurso que les dará de comer que cualquier otra cosa.

Por otro lado, tenemos un transporte que poco tiene de público y mucho de intereses privados que no es capaz de abordar una emergencia de salud con las acciones adecuadas para mantener la integridad de sus usuarios y se limita a seguir dando el servicio sabiendo que puede tener consecuencias fatales, pero buscando la forma de no llegar a la quiebra financiera. Se le ha cuestionado a autoridades y transportistas sobre las acciones ejercidas para evitar una propagación de contagios y básicamente no hay respuestas ni alternativas. 

Por un tercer flanco hay un gobierno rebasado que invita a la población a quedarse en casa sin dar alternativas a las personas más necesitadas que les es imposible mantener el aislamiento por motivos de sobrevivencia.  Llevar despensas y kits de entretenimiento son más acciones de foto que de prevención de salud. 

Y para cerrar el cuadrado perfecto del contagio está un sistema de salud estatal con autoridad limitada a recomendar y no a dar solución a los latentes focos de transmisión masiva del virus.  En otros países los responsables de salud limitaron el transporte público a solo personas sentadas dentro de las unidades, no tener contacto con conductores y no reducir las frecuencias; aquí se ha visto poco o nada de cambios. 

Estamos ante una situación nunca vista y se ha tenido que improvisar en muchos aspectos de nuestra vida. En ocasiones ha costado trabajo por significar cambios en nuestro estilo de vida.  Para otras personas hacer cambios significa la vida y necesitan la ayuda del gobierno para poder estar seguros. 

Esperemos que se empiecen a tomar acciones urgentes para mitigar los riesgos de contagio en el transporte antes que se propague en sectores vulnerables que será difícil controlar. 

Susana Distancia lucha adentro del transporte público pero sus poderes se pierden cada vez que alguien la empuja, la avienta y le baja los brazos para quedar atrapada entre la gente.  Mejor baja del transporte y se enfoca en los lugares que la ven con respeto.  Necesita la ayuda de Memo Evo Seguro como aliado en el transporte. Pero aún no sabemos dónde está.

Gobierno estatal acuerda periodo extraordinario con el Congreso local.

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El día de ayer jueves 03 de Junio, el Gobierno estatal aseguró que ya llego a un acuerdo con el Congreso local para realizar un periodo extraordinario el 16 de Agosto próximo para atender las peticiones de endeudamiento de la REA, Metrorrey y diversas modificaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública estatal. 

El Secretario General de Gobierno, Manuel González, afirmó que acordaron con el Poder Legislativo la celebración de un periodo extraordinario y ya enviaron la petición por escrito.

“Les expresamos solicitud de periodo extraordinario, mismo que fue presentado en los días pasados y al parecer tendrá el visto bueno de ellos para el día 16 de Agosto”, expresó González.

“Particularmente se van a discutir las leyes que se convocan por parte del Ejecutivo, que son la Ley de la REA, la Ley que tiene ver con el financiamiento del Metro.

Para la REA se está buscando el aval para controlar un crédito bancario  hasta por 3 mil 800 millones para construir la tercera etapa del Periférico.

En el caso de Metrorrey, se busca controlar un crédito directo  con Banobras por mil 600 millones de pesos para adquirir los vagones para la Línea 3 del Metro. 

Gobierno estatal solicita a Congreso local un periodo extraordinario.

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El Gobierno del Estado, solicito ayer al Congreso local la realización de un periodo extraordinario el 16 de Agosto.

Al entregar la solicitud en la Oficialía de Partes, el Subsecretario de Asuntos Jurídico, Homero Cantu, dijo que el Ejecutivo plantea en el extraordinario se analicen los vetos  a los decretos para financiamiento de la Red Estatal de Autopistas y Metrorrey.

Cantú menciono también que estaba solicitando incluir en el extraordinario lo referente  a las reformas planteadas por el Ejecutivo estatal a la Ley Orgánica de la Administración Estatal para que el Secretario General de Gobierno sea quien tenga a su cargo la administración de los centros penitenciarios.

“Se está solicitando un periodo extraordinario el día 16 de Agosto para que vean las observaciones hechas a los decretos 281 que tiene que ver con la Red Estatal  de Autopistas y el 282 que es relativo a Metrorrey“, menciono Cantú. 

“También que se vea  la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Estatal para que los penales queden a cargo de la Secretaría General de Gobierno, que se presento hace tiempo y no han visto”.

 

 

#EspacioWiki: La política “A la Wiki”

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Dicen por ahí que la ignorancia es la madre de todos los males. Bueno, con licencia creativa les escribo: la costumbre es la madre de todos los males y todos los “bienes” públicos.

Las actitudes individuales que con el tiempo se van enquistando como comportamientos inamovibles, terminan por marcar nuestra relación con la política y lo público.

¿Será hora de retar esas costumbres? ¿Habrá forma de irlas modificando para que nos lleven hacia mejores resultados?

Desde Wikipolítica Nuevo León pensamos que sí y nos planteamos nuevas formas de organizarnos; es decir, nuevas formas de hacer política y participar en las decisiones gubernamentales y legislativas.

 

Del “yo quiero” al “nosotros queremos”

Hacer política no se trata de lo que cada individuo quiere para sí. Hacer política se trata de un grupo de individuos que deciden buscar puntos de común acuerdo que generen beneficios totales mayores de los beneficios que pudieran generarse individualmente.

Entender este como el primer cambio de hábito es indispensable. De esta forma, conseguimos ver más allá de la basura que se acumula en la banqueta de nuestra casa o la luminaria fundida en nuestra calle. Comenzamos a ver entonces los problemas compartidos, como que quizá el servicio de recolección de basura es deficiente en esa colonia o que las luminarias de tres cuadras están también en malas condiciones.

Al cambiar este hábito de nuestra comprensión de lo público, empezamos a reconocer al otro como ser humano con los mismos derechos y persona con las mismas complicaciones que uno mismo.

Para lograrlo, debemos comenzar a hablar cara a cara y exponer nuestras opiniones con el objetivo de llegar a acuerdos, no de imponer una visión sobre otra.




Además, esto implica un primer voto de confianza. Se espera que uno sea franco y consecuente con los acuerdos alcanzados. Si no somos capaces de generar esas relaciones de confianza entre nosotros, será muy difícil lograr incidir en decisiones administrativas y legislativas.

El encontrar disposición para este primer paso en un grupo amplio de personas ya es un gran avance por sí mismo.

 

Del “líder único” a los “liderazgos fluidos”

Estamos acostumbrados a que la política necesita de liderazgos fuertes que consigan mantener a ese primer grupo de personas del que hablamos cohesionados y que logre imponer consenso. Estos liderazgos son prácticos, pero al final, terminan por debilitar al grupo en su conjunto porque dependen de una persona para conseguir sus objetivos.

La política a la wiki elige otra estrategia. Suponen un interés real de todos los miembros por colaborar con sus capacidades particulares y su tiempo.

El nuevo hábito busca generar liderazgos fluidos, los cuales son temporales y por “proyecto”. Los líderes levantan la mano o son propuestos para dirigir un proyecto con base en su capacidad y su disponibilidad de tiempo. De esta forma, los que conocen más el tema por estudios o experiencia y los que cuentan con más tiempo para invertir en coordinar ese grupo de trabajo, se convierten en líderes.

Importante destacar que estos liderazgos no suponen permanencia ni lealtad sin posibilidad de crítica. Cada responsable de proyecto es apoyado por un equipo de trabajo que puede ser tan crítico como debe serlo para asegurar el éxito del proyecto.

Este marco de nuevas actitudes también supone que cada miembro del equipo involucrado en el proyecto tiene una participación activa y cumple un rol de apoyo para el liderazgo temporal. De esta forma no se castiga la crítica, al contrario, se premia la iniciativa de cada uno de los miembros, inclusive si implica cuestionar al líder.

Sin embargo, esta forma de organizarse y hacer política cuenta con mayor capacidad para adaptarse en el tiempo. No importa si el líder actual se debe ausentar porque su disponibilidad de tiempo se modificó, cosa muy común en el trabajo de incidencia pública. Como cada miembro del proyecto está activamente involucrado y no se castiga la crítica, habrá alguien más que pueda tomar el rol de liderazgo para mantener el proyecto en marcha.

 

Del “el gobierno no sirve” al “tomemos el control”

La última costumbre que ha hecho estragos en nuestras poblaciones y con nuestra cultura política es la sentencia irremediablemente repetida “el gobierno no sirve”. Esta cuenta con variaciones como “todos son unos corruptos” y “lo público es de mala calidad”.

El convencimiento en esta última actitud parece unánime e inamovible. Sin embargo, hay un par de cosas para dejar claras. Si el gobierno no sirve, ¿nunca ha servido?, ¿nunca servirá? O mejor preguntarnos, ¿hay algo en lo que el gobierno sí sirva?

Para poder pensar bien en esto, hay que superar esa imagen de EL GOBIERNO como si fuese una hidra de mil cabezas o un Leviatán destructor. Cuando digamos gobierno, hay que saber de qué estamos hablando.

¿Será del ayuntamiento de un municipio? ¿Quizá de una secretaría de gobierno estatal? ¿Podría ser de una empresa pública, como Metrorrey, o un servicio concesionado a particulares, como rutas urbanas en Monterrey? ¿Tal vez una Comisión del Congreso Local?

Más allá de identificar el área gubernamental, legislativa o de impartición de justicia que no está funcionando, habrá que acercar mucho más la lupa y averiguar quién evita que las cosas funcionen. Justo es esta la revelación necesaria, saber que detrás de cada “el gobierno no sirve” hay un “Nombre y Apellido tal está haciendo mal su trabajo”.




Habrá muchas cosas más que aprender del funcionamiento del gobierno para conseguir apretar los botones indicados y llevar con éxito cualquier proyecto de incidencia pública desde las organizaciones comunitarias.

Sin embargo, el entender que la actividad gubernamental se organiza en instituciones específicas y que éstas son operadas por personas con nombre, apellido, capacidades e intereses personales, es un gran primer paso.

Hay algo curioso con los espacios de poder y toma de decisión. Dicen que nunca están vacíos. Alguien se levanta de la silla y en ese mismo instante, alguien más la ocupa. Hay que estar bien atentos porque si hay alguien que desde gobierno no esté haciendo su chamba, ahí es en donde metemos el pie en la puerta y conseguimos mayor capacidad de tomar el control.

Al final de cuentas, los únicos que podemos decidir si el gobierno hace bien su trabajo somos los ciudadanos que seguimos de cerca los logros y fracasos de su gestión en cada una de sus dependencias e instituciones.

Los mismos ciudadanos que buscamos organizarnos a través de liderazgos fluidos que nos den la oportunidad de adaptarnos y sostener un proyecto por suficiente tiempo para concretarlo con éxito. También, los mismos ciudadanos que sabemos que el nosotros queremos tiene mucha más capacidad de modificar la realidad que el yo quiero.




Estos son solo tres de quizá decenas de costumbres que podemos identificar e ir modificando de forma colectiva. Puedes estar de acuerdo o no con ellos, de cualquier forma, las costumbres “a la wiki” dejan abierto el tema a discusión para pensar en colectivo.

En lo que creo sí podemos estar de acuerdo es que preferible lograr que la costumbre nos dé más bienes que males. ¿O no?

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– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

 

 

 

Dimes y Diretes: “Lo que Medina dejó…”

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Ya sabemos que Rodrigo “Golden Boy” Medina no dejó absolutamente nada en orden. Tenemos actualmente en el estado de Nuevo León una deuda excesiva, algo que ya empieza a repercutir en los bolsillos de muchos nuevoleoneses. Pero realmente son pocos los casos que sabemos muy a fondo de las irregularidades que existieron. Esto se debe en mayor parte al hecho que el actual gobierno de “el Bronco” ha querido mantener todo muy bajo el agua hasta tener más pruebas.

Hace unos días, por medio de una fuente que no podemos dar a conocer por motivos de seguridad, supimos lo que Medina dejó en el C5, el cerebro si no es que el edificio más importante de seguridad de nuestro Estado. Si más no recordamos, Medina se alababa a sí mismo por su “estrategia de seguridad”, incluso se rumoró que iba a ocupar un puesto de seguridad en Presidencia.

Durante los 6 años de gobierno, el C5 operó como un mero Call Center y ni siquiera de forma correcta.

¿Cómo es posible que Peña Nieto lo fuera a premiar de esa manera? Durante los 6 años de gobierno, el C5 operó como un mero Call Center y ni siquiera de forma correcta. Las denuncias pasaban de los C4s de los municipios al C5 y para que el reporte llegara a los demás municipios tardaban de 20 a 30 minutos. Imagínese, estimado lector, para ese entonces, los delincuentes ya se habían fugado.

Es muy probable que el ex director del C5 se haya ido con los bolsillos bien llenos, como muchos de los secuaces de Medina, pues mucho da que desear su trabajo.

Hoy por hoy, el C5 está en un estado de reorganización, pero este ha sido complicado por el déficit presupuestario que tiene, falta de personal (a muchos se les tuvo que dar la salida), y los sueldos de muchas de las personas que en el día a día velan por la seguridad del estado, no tienen para cuando mejorar. Eso sí, es muy probable que el ex director del C5 se haya ido con los bolsillos bien llenos, como muchos de los secuaces de Medina, pues mucho da que desear su trabajo.

Entendiendo la situación del C5, entendemos por qué “el Bronco” ha tenido que buscar fondos por todos lados, hacer recortes de personal y además quitarle beneficios a la ciudadanía, como es el metro gratis los domingos.

Qué prefieren: ¿Metro gratis los domingos o seguridad para sus familias?

Pero yo les pregunto, qué prefieren: ¿Metro gratis los domingos o seguridad para sus familias?

Buen fin de semana.

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– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

Dimes y Diretes: “¡Se nos fue el metro!”

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El día de ayer, el gobernador, Jaime Rodríguez Calderón “el Bronco”, anunció lo que ya no era secreto: a partir del próximo domingo el metro ya no será gratis. El metro comenzó a ser gratis a partir de mayo 2009 en el gobierno de Natividad González Parás. Así es: en plena temporada electoral al gobernador priista se le ocurrió dar esta “prestación” al pueblo. Claro está que fue para beneficiar al entonces candidato Rodrigo “Golden boy” Medina.

Así es: en plena temporada electoral al gobernador priista se le ocurrió dar esta “prestación” al pueblo. Claro está que fue para beneficiar al entonces candidato Rodrigo “Golden boy” Medina.

Las críticas a esta medida, como era de esperarse, fueron fuertemente criticadas por los partidos políticos, en especial los del partido tricolor. Pero a ver: entonces, si tanto critican una medida —que, por cierto, es para sanear las cuentas del Estado que están quebradas y además para hacer mantenimientos muy necesarios a la líneas del metro—, ¿por qué no le “apoquinan” los diputados de su salario en lugar de andar regalando Xboxes, o tontería y media durante esta época?

No discuto que la medida de “el Bronco” es un tanto controversial y que afectará los bolsillos de muchos, pero es hasta el día de hoy una solución para salir del bache financiero que nos dejó Rodrigo.

Digo, al final de cuentas, si dan dinero en beneficio de la gente es un regalo, ¿no? Al igual que siempre ciertas facciones partidistas sólo son buenas para andar de grillos, pero no aportar nada a favor del pueblo. Sí, no discuto que la medida de “el Bronco” es un tanto controversial y que afectará los bolsillos de muchos, pero es hasta el día de hoy una solución para salir del bache financiero que nos dejó Rodrigo.

¿O ustedes qué opinan?

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La crisis de Metrorrey

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La cuenta oficial del gobernador acaba de confirmar una noticia: se acaba la gratuidad del servicio del Metro los domingos. Metrorrey ha sido uno de los casos más notorios de la decadencia de las empresas gubernamentales en las últimas décadas. Es el ejemplo local, muy nuestro, de que el gobierno de Nuevo León es mal administrador de servicios como otros estados. Es una empresa que ha sufrido cambios, transformaciones… pero sólo en el plano administrativo. Operativamente, Metrorrey está en crisis permanente debido a sus recortes presupuestarios, problemas para financiar las obras de nuevas líneas, problemas laborales, problemas logísticos y un equipo cercano a la obsolescencia que constantemente falla.

Metrorrey ha sido uno de los casos más notorios de la decadencia de las empresas gubernamentales en las últimas décadas. Es el ejemplo local, muy nuestro, de que el gobierno de Nuevo León es mal administrador de servicios como otros estados.

Fundada en 1987, ha sido usada como botín para algunos exfuncionarios y como arma electoral para otros (caso Rodrigo Medina).
Según la versión oficial, la “promoción” se cancela debido a que ya no es rentable para Metrorrey el seguir manteniéndola y a una necesidad urgente de fondos para el mantenimiento y mejora del servicio.

Metrorrey está en crisis permanente debido a sus recortes presupuestarios, problemas para financiar las obras de nuevas líneas, problemas laborales, problemas logísticos y un equipo cercano a la obsolescencia que constantemente falla.

Metrorrey opera en números rojos desde tiempo atrás, su problema de solvencia no es nuevo; sin embargo, no hemos visto publicado en prensa alguna declaración de Jorge Arrambide, director de Metrorrey, donde se tenga un plan definido para revivir dicha empresa pública.

Metrorrey opera en números rojos desde tiempo atrás, su problema de solvencia no es nuevo.

Metrorrey forzosamente necesita agregar vagones, mejorar los sistemas de cobro en estaciones, un programa integral donde asegure sostenidamente la energía necesaria para operar, incrementar el número de rutas transmetro o metrobús ante las demoras en la construcción de nuevas líneas. Según el plan maestro del año 2000 debería tener al menos 84 kilómetros de vía férrea con 4 líneas dando servicio hasta el aeropuerto, Santa Catarina y el sur de Monterrey. Actualmente, los 32 kilómetros resultan una ridícula cantidad que no se da abasto.

Privatizar al Metro no es una opción pero permitir el cofinanciamiento en obras como son la creación de nuevas líneas, estaciones y la compra de vagones no debería desecharse. El Metro está navegando en la incertidumbre y la pasividad.

Si no se realiza un cambio drástico en Metrorrey, el primer efecto será incrementar tarifas, el otro la disminución de vagones y finalmente el cierre de estaciones por fallas medulares. Esperemos que ese panorama apocalíptico sólo sea especulación de quien escribe, sin embargo, el problema está ahí, sigue ahí y la moneda sigue en el aire.

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