La discapacidad está en la ignorancia

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No están ustedes para saberlo, pero hace unos días sufrí un esguince en el pie izquierdo. No les cuento la historia larga porque se remonta más allá de 1998. Como parte de la recuperación me recomendaron una serie de medicamentos, cremas musculares y el uso de una férula ortopédica por 12 días.

Durante este período de recuperación/reposo, tuve la oportunidad de experimentar diferentes cosas y de reflexionar al respecto. Siempre he respetado los espacios para discapacitados… pero en esta ocasión pude percibir la indiferencia y la no-inclusión en la que vivimos. Con todo y férula (porque no pedí membrete de discapacitado ni credencial para uso del elevador) me estacionaba donde encontrara lugar, aunque eso significara caminar un poco más.

Estamos en una sociedad que no respeta; en un sinnúmero de veces vi que personas caminando “bien” se estacionaban en lugares para discapacitados porque “no se tardan mucho”, “es solo un segundo”, “nadie los ocupa”… todavía se indignan cuando los enfrentas y hasta recibí mentadas de madre. ¿En serio?

Según datos del INEGI, en México el 6% de la población (7.2 millones del total) tiene alguna discapacidad; mientras que las que están en riesgo de restricciones o limitaciones en sus actividades aumenta hasta 13.2%. Más de 39.1% de ellos participa en alguna actividad económica.

No sé si fue indignación o risa sarcástica al ver que personas bajaban un piso (sí, un piso) por el elevador con sus compras de reconocido centro comercial ahí por Gómez Morín y Vasconcelos, y a las personas que realmente necesitábamos hacer uso del elevador, nos dejaron pa’ la siguiente vuelta.

Más de una persona me veía de abajo para arriba como si fuera “extraño” ver a una persona con una férula. No quiero decir que me veían con “lástima” porque aún no aprendo a leer mentes, pero lo percibía en sus ojos. Ver como algunos hasta se reían por como caminaba, cuando desconocen el motivo de traer esa bota de robocop (como la bauticé).

Mi esguince es temporal (solo 12 días), pero ¿dónde dejamos a las personas que tienen una condición permanente? No solo estoy hablando de un tema motriz o físico, sino todos aquellos con discapacidades auditivas, visuales, intelectuales o psicosociales.
La discapacidad puede tener un gran número de causas: nacimiento, accidente, enfermedad, envejecimiento, violencia. Nada tiene que ver el nivel socioeconómico o género.

Según datos del INEGI, en México el 6% de la población (7.2 millones del total) tiene alguna discapacidad; mientras que las que están en riesgo de restricciones o limitaciones en sus actividades aumenta hasta 13.2%. Más de 39.1% de ellos participa en alguna actividad económica. Los estados que tiene mayor prevalencia son Nayarit (8.2%) y Durango (7.5%); Nuevo León se encuentra por debajo de la media nacional con 5.5% de personas con alguna discapacidad, igual que Sonora, mientras que Chiapas es el estado con menor porcentaje (4.1%).

…“Si enseñamos a los niños a aceptar la diversidad como algo normal, no será necesario hablar de inclusión, sino de convivencia”. Ciertamente, los niños no tienen esas barreras de rechazar a alguien por una discapacidad. Al contrario, aceptan a todos porque tienen la misma condición: son niños. ¿Por qué los adultos no podemos hacerlo?

Se han hecho intentos para ser una sociedad más inclusiva, pero ver que los trabajos para “personas con discapacidades auditivas, visuales o mentales” se limitan a empacar y armar cajas, cuando conozco personas con discapacidad auditiva o visual que son mucho más inteligentes que otros que ven y escuchan en su totalidad, eso no es inclusión.

Da mucho coraje cuando escuchas a alguien decir “es que está enfermito”. Una persona con una discapacidad no está “enfermito” es un sujeto con un nombre, derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, igual que todos. O cuando dicen “es que no es normal”, ¿quién dice que nosotros sí lo somos? Tenemos que enfrentarnos nuevamente a la ignorancia de las personas, porque aún no hemos aceptado la inclusión como parte de nuestro entorno.

En algún lado en redes sociales vi una imagen que decía “Si enseñamos a los niños a aceptar la diversidad como algo normal, no será necesario hablar de inclusión, sino de convivencia”. Ciertamente, los niños no tienen esas barreras de rechazar a alguien por una discapacidad. Al contrario, aceptan a todos porque tienen la misma condición: son niños. ¿Por qué los adultos no podemos hacerlo?

Reconozco los esfuerzos que muchas empresas, instituciones académicas y hasta los diferentes niveles de gobierno, tienen en el tema de discapacidad. Sin embargo, falta mucho por hacer.

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– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

Sobre aumento de tasas de Banxico

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carstens

Desde que inició el año hasta el martes de esta semana el peso mexicano se había depreciado en un 8.52% [1] frente el dólar, llegando incluso a sobrepasar los $19 pesos por dólar en los días más aciagos. La razón de estas depreciaciones incesantes y de la volatilidad de nuestra moneda se debe a varios factores externos, como la desaceleración de la economía mundial, los bajos precios de petróleo y al clima de incertidumbre que se vive en el mundo por el temor a tropezar con otra crisis económica.

Ayer esta entidad anunció la suspensión de estas subastas y el aumento de su tasa de referencia en 0.5 puntos porcentuales, pasando de 3.25% a 3.75%.

El Banco de México, con el objetivo de paliar las grandes variaciones en el tipo de cambio, utilizaba desde el año pasado un mecanismo de subasta de dólares, dándole liquidez de dólares al mercado cambiario mexicano en los días que más escaseaban y manteniendo cierta estabilidad en el precio del dólar. Es decir, si en un día determinado había un exceso de demanda de dólares que depreciara el peso en más de un 1%, el Banco de México satisfacía esa demanda vendiendo de sus reservas internacionales una cantidad determinada de dólares, disminuyendo ese exceso de demanda, sin el objetivo de mantener el tipo de cambio a cierto nivel [2].

Ayer esta entidad anunció la suspensión de estas subastas y el aumento de su tasa de referencia en 0.5 puntos porcentuales, pasando de 3.25% a 3.75%. Esto último con el objetivo de mantener la inflación y sus expectativas cerca de su objetivo de 3.0%, sopesando la posibilidad de que el continuo incremento en el precio del dólar podría al fin traspasarse a la inflación, que hasta ahora, no se había percibido un efecto significante. El mecanismo de esta política es el de incentivar la entrada de capitales extranjeros al país, dado el mayor atractivo en el diferencial de tasas con Estados Unidos y otros países, que se mantienen cerca de cero. Esta entrada de capitales extranjeros apreciará el peso mexicano (o detendrá la incesante depreciación, dando estabilidad) y, por lo tanto, disminuirá el riesgo de que un aumento en el precio del dólar se traspase a la inflación.

Apenas en enero de este año se rompió esta racha, pasando de un nivel registrado en diciembre de 2015 de 2.13% a un nivel registrado en enero de este año de 2.61% [3], aún por debajo del objetivo del Banco de México.

La inflación, el año pasado, había registrado una racha de decrementos por debajo del objetivo del 3.0%, algo sin precedentes en la economía mexicana. Apenas en enero de este año se rompió esta racha, pasando de un nivel registrado en diciembre de 2015 de 2.13% a un nivel registrado en enero de este año de 2.61% [3], aún por debajo del objetivo del Banco de México.

Sorprende esta acción del Banco de México – que a la par se hizo con el anuncio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sobre el recorte del presupuesto federal de 2016 de 132.3 mil millones de dólares, un 0.7% del Producto Interno de México – ya que se había anunciado con anterioridad que el Banco de México subiría su tasa de referencia en paralelo con los aumentos de la tasa de la Reserva Federal de Estados Unidos.

Ayer, a la par de los anuncios de las entidades federales, el peso se recuperó en 2.26% frente al dólar, la mayor recuperación que ha tenido en lo que va del año. Difícilmente se volverán a los niveles de $12 pesos por dólar que se tenían hace un par de años. Tampoco este nivel se podría ver como un reflejo de que la economía del país está “mal” o de que nos espera una inminente crisis. No hay nivel óptimo de tipo de cambio, sólo el que deciden los mercados. Lo que sí se debe de mantener es estabilidad en el tipo de cambio. La volatilidad crea incertidumbre y hace difícil tomar decisiones de inversión.

[1] Tipo de cambio FIX, Banco de México.
[2] El mecanismo también se activaba cuando la depreciación llegaba al 1.5%.
[3] Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI.

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De la corrupción y sus males

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Según el Barómetro Global de la Corrupción de Transparencia Internacional en su última medición (2013), el 88% de los mexicanos percibimos que la corrupción es un problema frecuente o muy frecuente en nuestro país. Esto, sin contar la multiplicación de casos en la materia, de la medición a la fecha.

La crisis de corrupción en nuestro país es grave. Todos nos quejamos pero, ¿cómo nos afecta?

La crisis de corrupción en nuestro país es grave. Todos nos quejamos pero, ¿cómo nos afecta?:

De acuerdo a la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, este mal “socava la democracia y el Estado de Derecho, conduce a violaciones de los derechos humanos, distorsiona mercados, erosiona la calidad de vida, permite que el crimen organizado, el terrorismo y otras amenazas a la seguridad humana”.

En fin, la corrupción es un mal de males que corroe todo a su alrededor. Algunos indicadores nos muestran los siguientes datos sobre su impacto:

A la economía del país: De acuerdo al Foro Económico Mundial la corrupción “cuesta” a la economía mexicana alrededor del 2% del PIB.

A las empresas: Earnest and Young calcula que las empresas llegan a presentar pérdidas de entre 5 y 10 por ciento de sus ventas anuales en consecuencia de esta problemática.

A las familias: 14% del ingreso promedio anual de los hogares destinado a pagos extraoficiales, estima Transparencia Mexicana.

Expertos del Imco estiman que los mexicanos pagamos en promedio 165 pesos diarios por este mal, “como si fuera una especie de impuesto regresivo”.

A tí: Expertos del Imco estiman que los mexicanos pagamos en promedio 165 pesos diarios por este mal, “como si fuera una especie de impuesto regresivo”.

Observamos entonces una queja constante de la ciudadanía por los casos de corrupción en el país y en nuestra entidad, pero que en ocasiones se rige por dichos como “el que no tranza no avanza”, y se vuelve partícipe de la misma. Está quien pide la corrupción y quien la paga.

La impunidad está a la orden del día y se estima que sólo el 2% de los delitos en la materia son castigados, lo cual incide claramente en la repetición del acto.

Al final del día, somos parte del problema. Tan sólo en el 2013, el INEGI registró más de 4 millones de actos de pequeña corrupción: ¿quién pagó el “moche” o la “mordida”? ¿quiénes fueron partícipes del amiguismo y los conflictos de intereses?
Mientras tanto, la impunidad está a la orden del día y se estima que sólo el 2% de los delitos en la materia son castigados, lo cual incide claramente en la repetición del acto. Entonces… ¿Qué se está haciendo en México al respecto?

El 27 de mayo de 2015, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Reforma Constitucional en materia de combate a la corrupción que da paso a la creación del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA). El Congreso tiene 7 meses y 13 días para aprobar las leyes secundarias que permitan su implementación a nivel federal.

¿De qué trata?

Amplía las facultades de la Auditoría Superior de la Federación para que pueda revisar cuentas en tiempo real y fortalece la Secretaría de la Función Pública con un titular ratificado por el Senado. También crea nuevos organismos como la Fiscalía Especializada en delitos de Corrupción y el Tribunal de Justicia Administrativa, para sancionar a los servidores públicos involucrados en casos de corrupción; y se complementa con Comités que dan seguimiento puntual a la eficiencia del sistema.
El SNA representa un paso importante que solidifica a las instituciones ya existentes, mientras que surgen nuevos órganos para integrar una mejor estrategia. Aunado a esto, la reforma es uno de los principales compromisos para el segundo trienio del Presidente Enrique Peña Nieto.

No obstante, el SNA tiene áreas de oportunidad, especialmente en cuanto a la designación de los titulares de los organismos que integran el sistema. A nivel internacional se propone mayor autonomía para asegurar la efectividad del combate a la problemática.

Falta también un mayor esfuerzo en materia de prevención: en la educación a la ciudadanía mexicana para no ser parte del problema, en fin, cortar el ciclo vicioso.

¿Y Nuevo León?

El pasado viernes 9 de octubre, los miembros que conforman la Comisión Anticorrupción en el H. Congreso del Estado Nuevo León se congregaron para analizar las reformas que se requieren para implementar este Sistema en la esfera estatal. La reunión de trabajo contó con la presencia de representantes de Ciudadanos contra la Corrupción y Evolución Mexicana.

Sin embargo, no puedo dejar de recalcar que nuestro estado va rezagado frente a otros como el Estado de Morelos, que ya aprobaron o presentaron importantes avances en el proceso legislativo para implementar el sistema a nivel local.

Los cambios urgen, estemos al pendiente de la actividad de la presente legislatura al respecto.

“Corrupción” proviene del latín corruptio-onis. Que significa “la acción y efecto de corromper”.

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