Inspector Político: “Ridículos y sin fundamentos”

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El día de ayer el autor, Gerardo Rico Sánchez, publicó en este espacio una serie de documentos, facturas y recibos de gastos por parte de la bancada de Movimiento Ciudadano en el Congreso Local de Nuevo León. Según el autor de la columna, Movimiento Ciudadano y en especial los Diputados Samuel García y Concepción Landa han desviado dinero, hecho pagos “por voluntariado” y que además pagaron un servicio a una empresa fantasma llamada Solarhic. A continuación verá porqué esta persona al igual que el Congreso Nacional Ciudadano que promueve un juicio político en contra de Samuel García son unos ridículos y sus acusaciones no tienen fundamento.

Vamos por partes, primero el Sr. Gerardo Rico dice que la bancada de MC gastó $45 mil pesos en gasolina, discúlpeme pero en ningún lugar de los documentos expuestos vienen recibos de gasolina por $45 mi pesos. También se habla de gastos exagerados en equipo de cómputo y grabación.

Lo cual es también una completa farsa cuando se toman en cuenta dos cositas:

1. MC era en su momento una bancada nueva que necesita equipo para laborar y para hacerse promoción como cualquier otra bancada del Congreso.

2. El artículo 49 del Acuerdo del Comité de Administración, autoriza como se ve en los papeles que aquí se anexan.

De hecho el Art. 49 justifica todos los gastos que el Sr. Rico Sánchez y el CONACI tratan de criminalizar, hasta los gastos de gasolina que no demuestran en los documentos que anexaron a su columna. También pueden ver los gastos que no se permiten e incluso en su momento Milenio hizo un reportaje de este artículo.

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La cosa se pone más interesante con respecto a la “escandalosa” factura de Solarhic. En su momento fue el periódico, Reporte Índigo, el que al puro estilo amarillista hizo un reportaje hablando de esta factura y un fraude por parte de Movimiento Ciudadano.

Según información que tiene este escritor, después de que saliera el reportaje y como queda aquí abajo demostrado, MC envío una carta al reportero que elaboro el artículo con nombre de Félix Cordoba, donde quedó explicado que los $15,298.43 pesos se devolvieron a la Tesorería del H. Congreso del Estado de Nuevo León, y confirmado el recibimiento en la carta firmada por el C.P. Dagoberto Guajardo Lozano.

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De igual manera la factura de Solarhic quedó cancelada y esto puede ser revisado por cualquier persona a través del portal del Servicio de Administración Tributaria (anexo cintilla con la información de la cancelación).

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En general las “pruebas” que presentan para acusar a los diputados de la bancada de Movimiento Ciudadano son infundadas. Que quede claro, el objetivo de esta columna es para combatir la desinformación que ciertos grupos quieren esparcir entre la población.

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– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

Violencia obstétrica…(¿Qué?)

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Al momento de hablar de violencia obstétrica lo primero que la mayoría de las personas piensan es: ¿violencia qué?, y se debe a la falta de información que se tiene sobre el tema, pero sobre todo por el desinterés social y la poca empatía que se presentan respecto a él.

A veces tenemos una idea de que el embrazo son los meses más maravilloso de las mujeres (y aunque claro para muchas así lo es), hoy en día existen muchos casos de violencia obstétrica, en los cuales, mujeres pierden a su bebé en el transcurso del parto por negligencia médica o falta de infraestructura de los hospitales.

El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) cuenta la historia sobre tres mujeres que sufrieron y fueron víctimas de violencia obstétrica; la primera de ellas se identifica con el nombre Rosa y perdió su embarazo de 15 semanas, pidió orientación para el uso de métodos anticonceptivos y la respuesta que obtuvo fue un simple: “el mejor es decirle no al palito”; a Mildren a pocas horas de haber dado a luz la forzaron a ponerse el dispositivo intrauterino, sin esperar a su recuperación; Verónica, en el Estado de México, exigió que se le atendiera y la respuesta de los médicos y enfermeras fueron risas y burlas, que resultaron en la pérdida de su bebé [1].

Casos como estos los vemos en las noticias muy frecuentemente, a una mujer no la atienden en un hospital, el resultado es un bebé muerto. Hay que recordar a la mujer indígena Oaxaqueña que dio a luz en el jardín del hospital, pues la hicieron que se aguantara (como si fuera algo que te pudieras aguantar). Así como estas historias existen más de 6 mil 800 mexicanas que sufren algún tipo de maltrato durante su embarazo, al momento de dar a luz, o hasta en su casa después del parto [2].

Hay que recordar a la mujer indígena Oaxaqueña que dio a luz en el jardín del hospital, pues la hicieron que se aguantara…Así como estas historias existen más de 6 mil 800 mexicanas que sufren algún tipo de maltrato durante su embarazo, al momento de dar a luz, o hasta en su casa después del parto.

GIRE manifiesta en su último informe: “Violencia Obstétrica: un enfoque de derechos humanos” que, la violencia obstétrica surge a partir de la institucionalización de los partos, al momento en que el parto dejó de ser algo natural para convertirse en una práctica médica [3]. Ahora bien, esto no quiere decir que la institucionalización no haya traído grandes beneficios, sino que también se han ido formando abusos y conductas que han generado discriminación y violencia en contra de la mujer [4].

La violencia se puede manifestar de diversas formas: regaños, insultos, amenazas, burlas, aplazamiento de la atención médica, intervenciones quirúrgicas mal realizadas, así como en el parto natural métodos arcaicos los cuales ocasionan perjuicios en la madre (no aceptados por la Organización Mundial de la Salud), para poder “sacar rápido” al bebé; ente otras.

El Informe contempla por una parte la violencia física, la cual está relacionada con el suministro de medicamentos no justificado, cuando se aplaza o no se atiende a la madre en el momento oportuno a la hora del parto [5], no obstante también se habla sobre la violencia psicológica a la que se le somete, la cual está basada principalmente en el trato discriminatorio, violento, y humillante hacía la madre [6].

La violencia se puede manifestar de diversas formas: regaños, insultos, amenazas, burlas, aplazamiento de la atención médica, intervenciones quirúrgicas mal realizadas, así como en el parto natural métodos arcaicos los cuales ocasionan perjuicios en la madre…

Ahora bien, replanteo la pregunta de Estefanía Vela Barba en su columna titulada: “La violencia obstétrica”: ¿cómo, cuando se supone que la maternidad y la vida prenatal son tan valiosas, se permiten semejantes abusos?. Algo que por más que pienso no logro entender, porque es cierto que nuestras madres son unas guerreras, pero eso no significa que tengan que sufrir más después de todo lo que tienen que pasar para traernos al mundo.

La violencia obstétrica claramente es un problema de género y como otros, está estructurado, es decir no depende solamente del personal que labora en el hospital, sino de la institución misma, los recursos que el gobierno otorga al sector salud y la ineficacia de acciones y políticas publicas que se han hecho al respecto.

Con esto no quiero decir que todos los médicos y/o enfermeras(os) sean responsables o toleren este tipo de conductas, yo personalmente estoy consciente del trabajo, dedicación y entrega que tiene muchos de ellos [7], lamentablemente vivimos en un país en donde la corrupción, el desvió de fondo, la falta de educación, los estereotipos y sobre todo la violencia y discriminación han dejado a la mujer en un plano sumamente preocupante de indefensión en un proceso como el parto.

[1] GIRE, Violencia Obstétrica, 2015. Disponible en: http://www.gire.org.mx/nuestros-temas/violencia-obstetrica
[2] Id.
[3] GIRE, Violencia Obstétrica: un enfoque de derechos humanos. Disponible en: http://gire.org.mx/images/stories/Informes/informeviolenciaobstetrica2015.pdf, 2015, pág. 8.
[4] GIRE, Violencia Obstétrica: un enfoque de derechos humanos. Disponible en: http://gire.org.mx/images/stories/Informes/informeviolenciaobstetrica2015.pdf, 2015, pág. 9
[5] GIRE, Violencia Obstétrica: un enfoque de derechos humanos. Disponible en: http://gire.org.mx/images/stories/Informes/informeviolenciaobstetrica2015.pdf, 2015, pág. 12
[6] GIRE, Violencia Obstétrica: un enfoque de derechos humanos. Disponible en: http://gire.org.mx/images/stories/Informes/informeviolenciaobstetrica2015.pdf, 2015, pág. 12
[7] Para mi hermana que sé que será una gran ginecóloga y esta por presentar el ENAR.

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