Anuncia Cuba que reducirá vuelos de aerolíneas procedentes de México por COVID-19

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Cuba anunció que a partir del 6 de febrero se reducirán temporalmente los vuelos procedentes de México, como parte de las medidas para evitar contagios de COVID-19.

Las autoridades de transporte informaron que reducirán de manera temporal a un vuelo semanal la frecuencia, y en algunos casos quincenal, los vuelos de aerolíneas procedentes de Estados Unidos, México, Panamá, República Dominicana, Colombia y Bahamas.

Por otro lado, también se suspenderá el reinicio de vuelos procedentes de Nicaragua, Guyana, Trinidad y Tobago y Surinam, en tanto que los vuelos que provienen de Haití quedarán cancelados.

Cuba anunció este sábado un nuevo pico de 910 casos de infectados por el coronavirus y dio a conocer nuevas medidas de confinamiento en hoteles para turistas que ingresen al país, informó el Ministerio de Salud Pública.

Hasta el momento el país caribeño ha registrado 25 mil 674 contagios y 213 decesos por COVID-19, tras de ellos fallecidos el viernes, informó Francisco Durán, jefe de Epidemiología del Ministerio.

Entre las nuevas medidas que entrarán en vigor el 6 de febrero se “implementarán el aislamiento institucional a viajeros internacional”, indicó Durán en su informe diario.

Esto implicará que las personas que lleguen al país serán sometidas a una prueba PCR en el aeropuerto y luego trasladadas a centros de aislamiento donde recibirán vigilancia médica.

Extranjeros y cubanos que no residan en el país serán aislados en hoteles designados por las autoridades y su estancia será pagada por los visitantes. En tanto, los cubanos residentes permanecerán aislados en centros destinados a este fin de forma gratuita.

En todos los casos, los viajeros serán sometidos a una segunda prueba de PCR al quinto día y en caso de salir negativo podrán dejar el aislamiento. Todas las personas que resultan positivas en la prueba en Cuba son hospitalizadas.

#ElTalónDeAquiles: Hasta luego Venezuela

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Se cumplen varias semanas de movilizaciones contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro. En marzo, catorce países de las Américas solicitaron a Caracas liberar sus presos políticos, permitir la creación de un canal humanitario para luchar contra la escasez, respetar la autonomía del Parlamento, y establecer un calendario electoral. Al 15 de mayo, más de 30 muertos y de quinientos heridos eran el saldo provisorio de este nuevo ciclo de conflicto social.

La situación venezolana viene degradándose desde hace tiempo, en una inexorable pero certera descomposición de la llamada revolución bolivariana. La trama es la misma: el proceso revolucionario bolivariano se enfrenta a una guerra económica, a un golpe continuado y fascista al poder para imponer por la fuerza una contrarrevolución de derecha. O, dicho al revés, la oposición democrática continúa resistiendo el avance de la cubanización de Venezuela dirigido por una trasnochada revolución que es todo menos progresista. Polarización. Hoy, en Venezuela, las instituciones, en vez de distribuir el poder, lo concentran, y por ello su control se convierte en el mayor baluarte de este juego de ajedrez en donde no existe posible ganador.

La crisis empeoró a fines de marzo de 2017, cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en manos del oficialismo, intentó adjudicarse las funciones del Legislativo, en manos de la oposición. Se comprueba así, según la oposición, el reino de una dictadura comunista disfrazada en el país. Además de solicitar que se reanudara el calendario electoral que preveía elecciones de gobernadores en 2016, se exigió entonces elecciones presidenciales anticipadas (las próximas están previstas para 2018). La oposición está envalentonada: siete de cada diez venezolanos no apoyan el gobierno de Maduro.

El Palacio de Miraflores (Casa Presidencial) reaccionó de tres formas. Primero, decretó medidas paliativas, como el aumento del salario mínimo mensual de 150,000 a 200,000 bolívares. Se trata de una medida cosmética, pues es Venezuela el país con la inflación más elevada del mundo (el FMI estima que para el 2017, será de 720%). Segundo, planteó la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, lo cual sorprende pues admite que la Carta Magna bolivariana de 1999 debe ser sustituida. Para la oposición, que sólo parece concebir la derrota como desenlace, esta “Asamblea Nacional Prostituyente” no es un chance para revertir el declive, sino un paso en la consolidación del golpe de Estado oficialista iniciado con la suspensión a la elección de gobernadores y el intento de anulación de poderes al poder legislativo. En fin, en medio de fuegos pirotécnicos diplomáticos dignos del chavismo en su apogeo, Venezuela anunció su separación de la Organización de Estados Americanos (OEA). Para Caracas, el ente practica, por medio de su defensa al régimen democrático, una inaceptable injerencia en asuntos soberanos internos.

Argentina, Bahamas, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, EE.UU. Honduras, Jamaica, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú, y Uruguay, solicitaron al Consejo Permanente de la OEA, desde el 26 de abril, una reunión de cancilleres de las Américas para evaluar la situación. En medio de varios esfuerzos y de mucha decepción, el ente no ha logrado concretizar la reunión (al 15 de mayo, se esperaba que la misma tuviera lugar el último día del mes). Claro, la salida de Venezuela de la organización está lejos de ser un hecho, no solo porque Maduro no puede tomar esa decisión, al menos no en el marco constitucional actual, sino también porque en los 24 meses que tarda el proceso, mucho puede suceder, incluyendo el colapso del gobierno.

Dos signos preocupantes, creo, sin embargo, deben ser resaltados. Primero, la OEA sigue siendo fiel a su persistente incapacidad a constituirse en foro político interregional. Aplicar el artículo 19 de la Carta Democrática Interamericana de nada ayudaría a Venezuela e impondría una auto-exclusión del organismo del escenario nacional (como le sucedió con el caso hondureño en 2009). Segundo, si bien lo sé, hay que evitar ser marioneta de intereses privados (sobre todo en marcos tan polarizados como el venezolano), y soy el primero en argumentar que el primer creador del chavismo fue la miope y egoísta élite venezolana del Pacto de Punto Fijo, que vendió un proyecto de “democracia representativa” que con costos fue tal, se debe tener la lucidez de aceptar que la situación hoy no está bien en ese país: por poco no hay división de poderes, la economía es hoy más dependiente que nunca del petróleo, y el respeto de los derechos de las minorías no parece estar garantizado. ¿Hasta luego Venezuela? Esperemos que no.

Fernando A. Chinchilla

Lima (Perú) y Cholula (México), mayo de 2017

Made NOT in Mexico

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Pemex ha anunciado la nueva orden de compra de gasolinas al extranjero y la cifra es reveladora… 62% de las gasolinas en México son importadas.

De acuerdo al periódico Excélsior, de enero a abril de 2016, México ha comprado gasolinas con un valor de casi tres mil millones de dólares a EU, Países Bajos, España, India, Bahamas, Antillas Neerlandesas, Francia y Trinidad y Tobago.

En resumidas cuentas, esto es un golpe contra la petrolera nacional y contra su dirigencia obstinada en sacar rédito político y no económico de la compañía.

En tiempos donde Pemex es uno de los pilares inmaculados de la política nacional sobretodo para la izquierda, es un buen momento para ver si la famosa Reforma Energética tiene preparado un antídoto para reducir el impacto.

Si bien, la Secretaría de Energía ya ha abierto permisos para la importación de gasolinas, hay que ser precisos en que Pemex no puede abandonar su misión que garantizar una autosuficiencia energética.

Pemex ha sido usado históricamente como trampolín político, como negocio personal de los políticos y del sindicato que dirige el ruin Carlos Romero Deschamps.

Es momento de que su director, González Anaya en conjunto con la Sener ponga en acción la reforma y busquen liberar a la empresa de tanta carga impositiva y restrictiva que solo le impide crecer.

La construcción de nuevas refinerías es una obligación innegable así como la flexibilización de los nuevos contratos laborales para no estar atados al sindicato. Esta noticia es otro padecimiento del actual cáncer de la compañía, del moribundo que tenemos en casa… ese sueño de Cárdenas que el mismo gobierno mató.

El tiempo sigue su marcha, el reloj corre contra Pemex, contra los petroleros… En dos años sabremos si la Reforma funcionó o no y si no… será muy tarde.

Lo dicho, dicho está.

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– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”