Luego de una etapa de un evidente desgaste de la clase política en Nuevo León, mucho es el protagonismo que pudiéramos esperar de la juventud en el ámbito político, pero al plantear esta idea con las palabras incorrectas pudiera resultar no ser tan atractivo para quienes nunca han tenido un primer acercamiento en este campo. La gran mayoría de las formaciones políticas tradicionales ofrecen modelos de participación donde no se toma en cuenta la participación y opinión de la juventud, y sus acciones se basan en lo que “algunos” creen que quieren las y los jóvenes.
Una política de simulación, en donde no importa verdaderamente lo que piensa la juventud, ha sido una principal barrera que desanima y aleja a este segmento de la población de la política y los asuntos públicos.
Quienes han manejado la política de juventud en el estado no han sido capaces de crear modelos que propicien la compatibilidad entre juventud y política, por las formalidades que rodean a este ámbito, y que crean la percepción de que es algo inalcanzable o ajeno a ellos, lo que no motiva un verdadero interés ni propicia el entendimiento de que es a los jóvenes a quienes más les compete hacerse cargo del rumbo político del país.
Pudieran ser diversos factores los que nos mantengan al margen, tales como el no sentirse suficientemente preparados, la falta de educación, la apatía, la percepción social de desesperanza, los pocos cambios sustanciales en la forma de hacer política, los mismos perfiles de gobernantes, etcétera. Todo esto ha logrado que cayéramos donde hoy nos encontramos, en un sistema político donde los “representantes populares” no representan al ciudadano.
Quienes dirigen los partidos políticos siguen subestimando la capacidad de la juventud para enfrentar los grandes retos de nuestra sociedad. Las organizaciones juveniles de las formaciones políticas tenemos que encontrar la manera de hacer accesible la participación política de la juventud y esto es promoviendo la “ciudadanización” de la política, haciendo que los ciudadanos libres, las y los jóvenes libres participen en política para mejorar nuestra sociedad.
En el caso de Nuevo León, desde el año 2003 se creó el Instituto Estatal de la Juventud, órgano que garantiza acceso a los programas y políticas públicas de juventud, o al menos para eso fue creado, pues en los más de 13 años que tiene de existir, nunca ha servido para garantizar la participación y representación de la juventud en los asuntos que afectan nuestra vida cotidiana. Y, por el contrario, este instituto lejos de servir a la juventud del estado, sirve para proyección política de quienes han pasado por ahí, olvidándose del propósito para el cual fue creado. Todo esto ha contribuido a que la juventud del estado se encuentre en una situación de falta de oportunidades y representación para salir adelante. Se necesita incentivar a que la sociedad participe y esté informada para supervisar las acciones de quienes gobiernan.
El primer paso para iniciar un verdadero cambio, es vencer la apatía y falta de interés de la juventud, por lo que en Jóvenes en Movimiento nos hemos dado a la tarea de organizarnos de una forma democrática, donde podemos asegurarnos que todos quienes integran esta organización puedan ser escuchad@s y tomad@s en cuenta, para lo que hemos creado el órgano interno denominado “Junta General de Jóvenes en Movimiento”, donde se garantiza el acceso a la información de los asuntos internos de la organización, así como su participación al interior, la Junta General está integrada por tod@s l@s jóvenes que son parte de la organización. De esta forma Jóvenes en Movimiento contribuye al proceso de cambio en la política en nuestro estado.
Tenemos mucho por hacer para garantizar mejores condiciones para que la juventud tenga acceso a mayores oportunidades de salir adelante y prepararnos para enfrentar los grandes retos que tenemos como sociedad. Jóvenes en Movimiento aspira a ser una organización que se convierta en factor de cambio para mejorar nuestro entorno, queremos coincidir con l@s miles de jóvenes que anhelamos un cambio para mejorar nuestro estado, abriendo espacios para acercar a la juventud y política.