Ante el repunte de casos de COVID-19 y la tardanza de los familiares en recoger los restos de sus muertos, algunos hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el Valle de México registran saturación de cuerpos.
Algunos testimonios recabados en diversos hospitales como el de La Raza, El General de Zona 27, así como en hospitales de infectología y de Especialidades, todos del IMSS, se conicide en que las zonas de Patología lucen desbordadas y los cuerpos se quedan en pasillos contiguos.
Se explicó para el diario “El Reforma” que estos pasillos suelen almacenar hasta 30 cuerpos, no obstante para esta primera semana de mayo fueron insuficientes. No obstante, de acuerdo a los mismos testimonios, esto también obedece a que los familiares tardan en recoger los cuerpos, alegando que se es igual de lento encontrar una forma de cremar o sepultar al defunto.
Un chofer de la funeraria Funeza asegura que “La gente no tiene dinero, buscan lo más barato, los hornos públicos están saturados y por lo mismo están haciendo negocio, cobran hasta 6 mil por cremación, cuando deberían cobrar 2 mil (…) Los particulares cobran hasta 12 mil pesos, es un problema encontrar lugar en los hornos y ahora hay que buscar panteones, eso tarda“.
Ante esta situación trabajadores del Seguro Social comentan que: “Existen días de saturación, pero los cuerpos no es que estén ahí abandonados, como se va desocupando Patología se van acomodando los cuerpos; todo el personal toma precauciones para evitar contagios y la verdad es que tardan mucho las decisiones de los familiares”.
Con información de Reforma