Como estudiante de ciencia política, una de las frases más populares en clases es “el Estado tiene el monopolio de la violencia”. Este pensamiento surge de Max Weber, y a lo que se refiere es que un Estado, ejerciendo su papel como autoridad, tiene la posibilidad de usar la violencia legítimamente dentro de un territorio para poder tener control sobre las situaciones de este territorio. O, en otras palabras, el Estado puede usar la violencia en caso de que haya un atentado a la paz y al orden de las normas de un lugar específico. Pero ¿debería, la violencia, ser la primera y única opción si el Estado percibe que se está atentando el orden público?
Estas últimas semanas hemos visto como se han levantado protestas en contra del abuso de fuerza de los cuerpos policiales y así mismo, la nula respuesta de los gobiernos, específicamente de Estados Unidos y de México, sobre las preocupaciones de los ciudadanos sobre este tema. Hemos visto imágenes y videos de cómo las protestas están siendo llevadas a otro nivel, pues la policía ha estado ejerciendo aún más su “poder” y ha estado creando todavía más violencia de la que las personas protestaban en primer lugar.
Poniendo énfasis en lo que está sucediendo en Guadalajara, los ciudadanos realmente están en todo su derecho de protestar. En el artículo 9 de nuestra Constitución, se establece: “no se considerará ilegal, y no podrá ser disuelta una asamblea o reunión que tenga por objeto hacer una petición o presentar una protesta por algún acto, a una autoridad, si no se profieren injurias contra ésta, ni se hiciere uso de violencias o amenazas para intimidarla u obligarla a resolver en el sentido que se desee”.
Usualmente los momentos violentos de parte de los protestantes hacia las autoridades o la marcha en general surgen de personas infiltradas, pero la mayoría de las protestas se han intentado llevar de manera pacífica y aún así la policía está realizando detenciones ilegales y ejerciendo una fuerza desmesurada sobre los asistentes. Entonces, ¿será que el gobierno considera que la gente que reclaman por injusticias son un atentado hacia el orden público? ¿Por qué el gobierno no mejor utiliza su poder para crear acciones estratégicas y escuchar a la ciudadanía? ¿Por qué tiene que ser la violencia la primera respuesta para querer “solucionar” una situación?
El ejercicio de la violencia impide que haya comunicación, resolución y consenso con la gente. Pienso que el gobierno se está perjudicando solo, y únicamente hacen que las personas dejen de confiar en ellos como autoridad legítima. Aunque las fuerzas locales sean las que están respondiendo ante las protestas, el Poder Ejecutivo Federal también debería impulsar a estos gobiernos locales a actuar con sentido común. Todos los niveles del gobierno deben de saber utilizar su monopolio de la violencia de manera inteligente y no crear más desorden del que se tiene o por el que se lucha.