La Cámara de Comercio de Estados Unidos hizo un llamado al gobierno de México para que retire la iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que envió el lunes pasado el Presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso con carácter preferencial.
Lo anterior, porque advierten que podría restablecer un monopolio en el sector y violaría además los compromisos establecidos en el T-MEC.
“El proyecto de ley de reforma eléctrica presentado en el Congreso de México esta semana es profundamente preocupante. Cambios tan drásticos abrirían la puerta para el restablecimiento de un monopolio en el sector eléctrico y, creemos, contravendrían directamente los compromisos de México en virtud del Acuerdo México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). Además, estos cambios aumentarían significativamente el costo de la electricidad y limitarían el acceso a energía limpia para los ciudadanos de México.
“Desafortunadamente, esta medida es la última de un patrón de decisiones preocupantes tomadas por el Gobierno de México que han minado la confianza de los inversionistas extranjeros en el país en el preciso momento en que se necesita más que nunca una mayor inversión extranjera directa en México”, refiere el órgano en un comunicado firmado por Neil Herrington, vicepresidente senior para las Américas de la Cámara de Comercio.
Además, también demandó al gobierno mexicano a que se comprometa con el sector privado en soluciones tangibles para impulsar la industria eléctrica y destacó que nada resultará más vital para su recuperación luego de la peor contracción económica que ha tenido desde la Gran Depresión, que los empleos y el crecimiento generado por la inversión extranjera.
Cabe precisar que el lunes pasado el Congreso mexicano recibió una iniciativa preferente (que deberá resolverse en los próximos 60 días) para modificar algunas de las reglas impuestas en el mercado eléctrico con la reforma energética y propiciar un cierre en el mercado para que la empresa estatal aumente su participación en la generación eléctrica.
Entre otras cosas, plantea modificar el orden de despacho en que se sube la energía eléctrica al sistema, para poner en primer lugar a las hidroeléctricas y centrales propiedad de la CFE, y dejar al final de la fila a las plantas renovables y ciclos combinados de la iniciativa privada.
Aunque AMLO ha reiterado que, en el tratado comercial entre México, EU y Canadá quedó establecida la soberanía de nuestro país en el sector y su facultad para modificar su constitución en los temas relacionados, los especialistas y negociadores del acuerdo consideran que no se pueden cambiar las reglas para cerrar el mercado ya abierto con la reforma energética y prevén una ola de amparos ante juzgados mexicanos y recursos legales ante tribunales internacionales si la iniciativa es aprobada.
En ese contexto, cabe recordar que previo a concluir la administración de Donald Trump en EU, las autoridades de aquel país enviaron una misiva a al gobierno de México para reclamar sobre los últimos cambios en el sector.
(Fuente: El Mañanero Diario)