El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que la vacuna estadounidense contra el COVID-19 podría estar lista para octubre, a días de la elección presidencial en este país.
Lo dicho por el mandatario se da pese a que especialistas han advertido sobre los peligros de aprobar rápidamente una vacuna sin realizar antes pruebas masivas y extensas para probar su efectividad y que no tengan efectos secundarios graves.
“Hemos hecho un trabajo increíble, y con una velocidad como nunca antes se había visto. Esto podría haber tomado dos o tres años. Y, en cambio, se hará en un periodo muy corto. Incluso podría tenerlo durante el mes de octubre. La vacuna será muy segura y muy efectiva y se entregará muy pronto”, dijo Trump en conferencia de prensa desde la Casa Blanca.
Cabe mencionar, que ayer la candidata demócrata a la vicepresidencia de Estados Unidos, Kamala Harris, dijo que no confiaría solo en la palabra de Trump sobre ninguna posible vacuna contra el coronavirus.
En un extracto de una entrevista transmitida por CNN el sábado, Harris aseguró que Trump tenía un historial de suprimir la opinión de los expertos sobre la pandemia de COVID-19 y que le preocupaba que eso pudiera suceder nuevamente en el caso de una posible vacuna.
“No confiaría en Donald Trump”, señaló la demócrata, y agregó que estaría convencida de la eficacia de una vacuna si alguien creíble también lo atestiguara.
Por su parte, el candidato demócrata a la Presidencia, Joe Biden, dijo que le preocupa que el comportamiento de Trump dañe la confianza del público si existe una vacuna eficaz, ante la presión del republicano por aprobar la inmunización lo antes posible.
Biden señaló que seguiría los consejos de los científicos, y pidió una transparencia total sobre la sustancia por parte del Gobierno federal.
El exvicepresidente expresó su preocupación por la insistencia de Trump y sus aliados para la aprobación prematura de una vacuna con la esperanza de aumentar sus posibilidades de reelección, incluso cuando los ensayos de fase 3, los más amplios y rigurosos, no estén concluidos.
“Está socavando la confianza pública. Uno de los problemas con la forma en que juega con la política es que Trump ha dicho tantas cosas que no son ciertas. Me preocupa que si tenemos una vacuna realmente buena, la gente se mostrará reacia a tomarla”, expresó.
Sin embargo, Biden reconoció que querría una vacuna eficaz sin importar las consecuencias electorales.
“Si pudiera ponerme una vacuna mañana, lo haría. Si me costara las elecciones, lo haría. Necesitamos una vacuna y la necesitamos ahora”.
(Con información de Grupo Reforma)