La Taquería

Aciertos y desaciertos en la acción política para la mitigación de la Pandemia por Covid-19 del gobierno de Lopez Obrador

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En un contexto de pandemia, los países -y sus jefes de Estado- toman principal importancia, ya que sus decisiones afectarán en el panorama social, económico y de salud de sus respectivos territorios y del mundo. Juzgando por los resultados actuales, muy pocos líderes de la comunidad internacional han atacado la situación de la mejor manera. 

Para determinar si cualquier jefe de Estado estaría haciendo un buen trabajo enfrentando la pandemia, tendrían que estar presentes políticas públicas para mantener estables las esferas principales para el bienestar de cualquier población -durante este contexto-: social, económica y de salud. 

Definitivamente, no podemos calificar las acciones para mitigar los efectos negativos del Covid-19 con una escala arbitraría del 1 al 100, o de una calificación de “bien” o “mal”. 

Los comentarios del mandatario mexicano comenzaron desde antes de que el virus llegara a México. Para principios de marzo, AMLO ya empezaba a abordar el tema del covid-19. Pero no lo hacía de una manera preocupaba, al contrario, el presidente se refería a la -entonces- epidemia como una enfermedad más, una enfermedad que “no era tan letal como dicen“. Inclusive, en contra del consenso científico que ya estaba preocupado por la certera pandemia que se veía venir, el presidente mexicano promovía que nos diéramos abrazos. La actitud del presidente mexicano parecía de burla; casi incrédulo a la veracidad de a pandemia, o incluso apático hacia esta. 

Fue hasta mediados de marzo, cuando la pandemia llegó a México, que el presidente comenzó a tomar el tema -un poco- más serio. Aún contando con cierto repele hacia los científicos y tecnócratas, y a la sorpresa de muchos, AMLO decidió delegar al subsecretario de salud Hugo López-Gatell como máximo vocero del gobierno mexicano ante la llegada de la pandemia a territorio mexicano. Entregarle el poder de acción a un científico como López-Gatell, especializado en epidemiología, parece haber sido un acierto para el plan de acción del presidente. 

Sin embargo, faltaron solo un par de días para que, el mismo presidente que habría mostrado un poco de sensatez al otorgarle la batuta a un científico, se mostrara muy despreocupado mordiendo la mejilla de una niña en una de sus visitas en el estado de Guererro. 

Una muestra de cinismo, ignorancia, o ambos, por parte de un mandatario de la segunda economía más grande de América Latina. Esta actitud no es exclusiva a temas discursivos y de propaganda oficial, peor aún, se encuentra la misma actitud en un tema tan importante como el económico. Un tema que, por sí solo, ya cuenta con desaciertos importantes. 

El presidente ha mostrado poca empatía, al menos con acciones específicas, con las personas que estarán más afectadas debido a los efectos negativos de la pandemia en la economía. Poca empatía, hacia esas pequeñas y medianas empresas que no podrán seguir adelante, no podrán pagar a sus empleados, y posiblemente quedarán en quiebra después de la pandemia. 

Recientemente, el presidente Lopez Obrador, presentó un plan económico (un tema para otra ocasión), el cual fue descrito por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) como “decepcionante”. Decepcionante debido al poco cambio a las medidas que ya se venían planeando y realizando desde la toma de la presidencia por parte de AMLO. Es decir, la exposición del plan económico para mitigar los efectos económicos negativos del covid-19, resultó siendo más un informe de lo que este gobierno ha estado planeando implementar desde el día 1. Poco apoyo fiscal a las pequeñas y medianas empresas, aunado a la ausencia de un plan social certero contra el desempleo pos-covid, son las principales razones para pensar que el presidente mexicano no ha alcanzado un acierto -aún- en materia económica pos-covid. 

El manejo tan ineficaz de la pandemia no es exclusivo a México. Mandatarios como Boris Johnson, de Reino Unido, Bolsonaro, de Brasil y -por supuesto- Donald Trump de Estados Unidos, todos han tenido sus episodios de cinismo e ignorancia con sus planes para el control eficaz de la pandemia. Sin embargo, aún y con todos estos personajes en la carrera contra el covid, AMLO no se queda atrás, demostrando que el presidente de México confía más en amuletos protectores, que en políticas públicas tangibles pensadas para la mitigación del contagio del covid 19 y sus repercusiones negativas en la esfera económica y social. 

Fuentes: 

BBC 

Al-jazeera

NY Times