Vivimos una grave crisis de credibilidad en las instituciones públicas y políticas, cada día la desconfianza y descontento de la ciudadanía hacia la clase política, que debería representarnos, es mayor. No es un secreto que los actores políticos en su gran mayoría han actuado para beneficiar sus intereses y los de sus partidos, dejando de lado los grandes problemas que nos afectan todos los días a la ciudadanía.
Necesitamos generar mejores mecanismos democráticos, donde la ciudadanía, tenga mayor representación ante la clase política y los funcionarios públicos. El régimen político en el que vivimos está agotado, ha demostrado no tener la capacidad de resolver los profundos problemas de Nuevo León y México. La ciudadanía no puede seguir al margen de lo que acontece en nuestro país, tenemos que poner al ciudadano en el centro de las grandes decisiones públicas que cambiarán las cosas. Necesitamos ciudadanos organizados, informados y encabezando y formando parte de los órganos de gobierno para redirigir el rumbo del país.
En nuestro estado enfrentamos una grave crisis en la clase política que debemos reemplazar con ciudadanos libres y organizados para cambiar el Régimen Político en el estado. Ya que no podemos concebir la idea de que la corrupción es un problema cultural, que la violencia no la podemos evitar, o que la desigualdad es natural. Ante esto, es indudable que se requiere voluntad política con la ciudadanía para cambiar la forma de gobernar en nuestro país y estado. Se requiere construir y consolidad un frente que contribuya desde una visión ciudadana al proceso de transformación en nuestro estado y país.