FUNDENL: Madres al pie de lucha

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“En efecto, la sociedad no es más que una familia más grande”
Mahatma Gandhi

Para muchos, el 10 de mayo representa una fecha para celebrar y reconocer a aquellas mujeres que les dieron la vida; para otros, esta fecha simboliza un día más de resistencia y lucha por encontrar a aquellos que estarían festejando a estas mismas: a las madres de las personas desaparecidas. Sea en el norte o sur del país, las desapariciones forzadas han constituido un calvario para los ciudadanos, tanto para los que viven sumergidos en el temor de pensar como sus seres queridos podrían ser los próximos en tener la calidad de desaparecido, como para los mexicanos que lo viven en carne propia y repentinamente no encuentran y desconocen el paradero de algún familiar o conocido.

Estos mismos, al observar la respuesta ineficiente (si no es que nula) de las autoridades, han optado por organizarse y buscar por ellos mismos a su gente (que, por cierto, también es nuestra gente). Tal es el caso de FUNDENL (Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos “as” en Nuevo León) colectivo compuesto por madres de hijos, los cuales actualmente tienen calidad de desaparecidos.

Sea en el norte o sur del país, las desapariciones forzadas han constituido un calvario para los ciudadanos, tanto para los que viven sumergidos en el temor de pensar como sus seres queridos podrían ser los próximos en tener la calidad de desaparecido, como para los mexicanos que lo viven en carne propia…

Ha sido por medio de marchas, conferencias, así como mediatización, que las madres y padres pertenecientes a FUNDENL, han dado a conocer la realidad que vive una parte considerable de la población. Con ello, también han puesto en alto la bandera de todos los ciudadanos de Nuevo León que se encuentran encarando estas situaciones, las cuales son el resultado de una guerra “contra las drogas” que no tenía razón de ser, y a su vez, de la corrupción y el autoritarismo de las mismas autoridades de las que es bien sabido, han contribuido directamente a la perpetración de tales crímenes contra el pueblo mexicano (Ayotzinapa, por ejemplo).

Ha sido por medio de marchas, conferencias, así como mediatización, que las madres y padres pertenecientes a FUNDENL, han dado a conocer la realidad que vive una parte considerable de la población. Con ello, también han puesto en alto la bandera de todos los ciudadanos de Nuevo León que se encuentran encarando estas situaciones…

Asimismo, ha sido gracias a estos esfuerzos llevados a cabo por los colectivos, y los ciudadanos que se han unido en las movilizaciones sociales, lo que nos ha abierto, no solo los ojos, sino nuestro corazón, y con ello hemos vislumbrado lo siguiente: Nuestra gente desaparecida, ES MÁS QUE UNA CIFRA que irá a archivarse en un conjunto de estadísticas las cuales tratarán de ser atenuadas con el fin de tranquilizar a sociedad; nuestra gente que seguimos buscando trasciende a los fríos números que pretenden encuadran toda vida, la esperanza, el amor y los sueños que se esconden tras esa historia irrepetible que nuestros mexicanos aún por encontrar guarda dentro de su ser.

Por otra parte, tales esfuerzos conjuntos demuestran el poder que surge de la unidad entre los ciudadanos y hacen ver que, gracias a esta misma, es posible plantar cara frente a las situaciones de adversidad, pero más que eso, que es posible encarar el olvido y el miedo, provocado por grupos delincuenciales y servidores públicos que solo se sirven a ellos mismos.

La lucha sigue, y FUNDENL pone el ejemplo al encontrarse en resistencia permanente, movilizándose el día de las madres con motivo de la marcha de la dignidad nacional, y defendiendo el pilar de la memoria colectiva frente a un estado que no cumple con su función más básica: proteger a la población y defender los derechos humanos. Este conjunto de acciones habrían de recordarnos lo que siempre hemos sabido: no hay amor más grande, que el de una madre hacia su hijo.

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