Obama, los republicanos y la inmigración… ah! y Trump

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La inmigración ha sido un tema latente en el último par de años de la administración de Obama. Constantemente ha demostrado el apoyo por inmigrantes en su país, acto que puso en papel al redactar una reforma migratoria en noviembre del 2014. Sin embargo, estos intentos se han visto socavados por diferentes estados y ahora la Corte de Luisiana. De acuerdo con la solicitud de reforma migratoria de Obama al Congreso de los Estados Unidos, en un reporte de BBC se puntualiza: “Los principales beneficiarios del anuncio serán inmigrantes indocumentados que llevan más de cinco años en Estados Unidos y que tienen hijos que son ciudadanos del país o residentes legales, que demuestren que llevan en el país desde antes del primero de enero de 2010 y no tengan antecedentes criminales. Según el proyecto, estos indocumentados evitarán la deportación por tres años y obtendrán un permiso de trabajo.” [1]

Es bien sabido que Texas, al ser un estado fronterizo, es el que dice verse más afectado por la movilización ilegal de personas dentro de su estado.

Con lo anterior podemos entender que no se pretende documentar a todos los inmigrantes, quienes para el gobierno estadounidense se encuentran de manera ilegal en su país. Aclarado esto, tomando en cuenta que la propuesta proviene de un presidencial demócrata, era de esperarse comentarios negativos por parte de la oposición republicana. Sobre todo el estado de Texas está en contra de estas medidas y alegan el sobrepaso de autoridad de Obama ante este tema que no compete directamente al poder federal. Es bien sabido que Texas, al ser un estado fronterizo, es el que dice verse más afectado por la movilización ilegal de personas dentro de su estado, muchos de ellos finalmente deciden residir en el mismo o están de paso para dirigirse a otros estados. Se alega que esta situación crea inseguridad en sus calles y poco poder de control para medidas presupuestarias destinadas a la correcta distribución de recursos estatales para sus ciudadanos, es decir, prácticamente los inmigrantes son causantes de inseguridad e inestabilidad económica.

Si bien es cierto, las ciudades más grandes de Estados Unidos, como Nueva York y los Angeles, apoyan la reforma debido a la derrama económica que deja en sus ciudades la mano de obra representada por inmigrantes.

El debate se ha creado en torno a la correcta aplicabilidad de la reforma migratoria y la inocuidad de Obama como su impulsor. Si bien es cierto, las ciudades más grandes de Estados Unidos, como Nueva York y los Angeles, apoyan la reforma debido a la derrama económica que deja en sus ciudades la mano de obra representada por inmigrantes. No es un tema nuevo la delicadez de la migración ilegal en EUA; ha afectado y conllevado a diferencias culturales muy arraigadas en países como México y varios Latinoamericanos, enardeciendo las relaciones internacionales en distintas ocasiones por comentarios de políticos. Por supuesto es inevitable no mencionar los comentarios racistas y fuera de lugar del altamente reconocido empresario (pero no altamente reconocido político, aunque desee serlo) Donald Trump.

La situación de los inmigrantes provenientes de diferentes países en Estados Unidos se ha convertido en un problema con puntos de vista encontrados. Por un lado se alega que los inmigrantes restan oportunidades laborales a los ciudadanos estadounidenses y por otro lado se asegura que sin la fuerza laboral de los inmigrantes hubiese muchas vacantes en trabajos que los ciudadanos estadounidenses simplemente no desean ocupar. Sin embargo, la diferencia de salarios y oportunidades, el estado emocional de los inmigrantes de ir a buscar el sueño americano y permanecer en una vida donde se debe correr y estar alerta en todo momento por no tener los documentos en regla, son aristas que afectan y no son consideradas.

Después de casi tres décadas de no analizar y tocar el tema, finalmente un presidente estadounidense nombra la problemática y propone acciones para crear una situación “win-win”.

Después de casi tres décadas de no analizar y tocar el tema, finalmente un presidente estadounidense nombra la problemática y propone acciones para crear una situación “win-win”. Con la reforma migratoria se estima que alrededor de 5 millones de personas se vean beneficiadas contra los décimos de millones de hoy en día y aquellos que se van sumando. Lamentablemente la situación de los inmigrantes en Estados Unidos parte de una causa creada por parte de los países de los cuales provienen las personas. La gran mayoría sale de su país de origen en búsqueda de mejores oportunidades y tener un salario más alto para poder hacerse cargo de su familia. Sin embargo, esto no representa que se puedan deslindar de sus obligaciones. Demasiadas personas han formado una vida en Estados Unidos y no conocen otra cultura e incluso idioma; se sienten pertenecientes a dicho país pero su raíz de origen deviene lo planteado.

Afortunadamente para Obama, no se trata solamente de traspasar una línea, se trata de titular la problemática tal cual como es y proponer soluciones para la mayoría… de… los… habitantes de EUA, no la mayoría de las Cortes de cada estado.

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[1] BBC. (14 de noviembre de 2014). Obama promete no deportar a millones de indocumentados. En: http://www.bbc.com/mundo/ultimas_noticias/2014/11/141113_ultnot_obama_inmigracion_deportacion_cch

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EL ENEMIGO IMAGINARIO DE TRUMP

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Si reflexionamos y analizamos fríamente la historia de los Estados Unidos, hay ciclos notorios en los que la fobia y el miedo han sido el combustible para mantener al vecino país del norte en aparente orden.

El 17 de agosto del 2015, Donald Trump, pre-candidato a la presidencia del partido republicano en los Estados Unidos, propuso deportar a más de 11 millones de indocumentados que residen en aquel país, de los cuales se estima que un 59% son mexicanos. Días después, el periodista Jorge Ramos cuestionó a Trump sobre cómo planeaba lograr tal desafío. Trump solamente contestó: “de manera muy humana”. Para algunos parece absurdo e imaginable que los estadounidenses fueran capaces de regresar a los paisanos indocumentados que residen en la unión americana, pero si reflexionamos y analizamos fríamente la historia de los Estados Unidos, hay ciclos notorios en los que la fobia y el miedo han sido el combustible para mantener al vecino país del norte en aparente orden.

Sí, campos de concentración en el país más democrático y libre del mundo.

Primero fueron los afroamericanos, a quienes por años se les negó el derecho de voto y de posesión de armas ya que eran considerados una amenaza que derrocaría a la clase blanca dominante. Luego, a consecuencia del bombardeo en Pearl Harbor durante la Segunda Guerra Mundial, los estadounidenses se permitieron contener a ciudadanos americanos de origen japonés en campos de concentración en su propio país: sí, campos de concentración en el país más democrático y libre del mundo. Durante la guerra de Corea (1951-1953), los coreanos en Estados Unidos fueron objeto de marcada discriminación. Posteriormente, durante la Guerra Fría, hubo una larga lista de artistas, intelectuales y hombres de negocio que perdieron su status —algunos acabando en la cárcel y otros exiliados— al ser señalados como comunistas. Más recientemente tenemos el caso de la guerra contra el terrorismo originada por los atentados del 9/11. En tal capítulo, se detecta una diferenciación ante los fieles de la religión musulmana. Lo más interesante de los casos anteriores es que la historia nos demuestra que los enemigos imaginarios de los Estados Unidos no han sido tan reales a como los pintan. Hoy, tenemos libros, documentales y películas que describen las injusticias que se dieron en cada uno de los periodos antes mencionados.

¿Suena descabellado pensar que si Trump llegara a la presidencia, los mexicanos se conviertan en el próximo enemigo imaginario de los Estados Unidos?

Con lo anterior, ¿suena descabellado pensar que si Trump llegara a la presidencia, los mexicanos se conviertan en el próximo enemigo imaginario de los Estados Unidos? El estadounidense suele ser patriótico, y si se le vende la idea de que el mexicano es una amenaza para la seguridad del país, su mayoría no dudará en apoyar en que se incurran con medidas drásticas que detengan el (dizque) problema. Si algo nos ha demostrado la historia de los Estados Unidos es que no hay medidas que puedan ser consideradas radicales cuando se trata de reaccionar ante una amenaza (ficticia o real) en contra de su seguridad nacional.

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¿Europa en crisis?

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Constantemente escuchamos los problemas que la migración ha traído a múltiples estados. Estados Unidos lidera la lista, argumentando que la llegada de trabajadores ilegales ha aumentado los problemas del gobierno. Sin embargo, últimamente hemos observado una intensa reacción negativa por distintos estados europeos, principalmente debido a la llegada de ciudadanos sirios intentando escapar de la violencia en su país.

Seamos honestos: ¿es la migración de ciudadanos sirios realmente un problema para los países europeos?

Pero, seamos honestos: ¿es la migración de ciudadanos sirios realmente un problema para los países europeos? Tenemos una fuerza laboral dispuesta a viajar cientos de kilómetros para buscar estabilidad económica y seguridad, principalmente enfocándose en estados donde la población necesita una fuerza laboral joven y dispuesta a llenar las vacantes que sean.

La población de varios estados europeos han llegado al punto donde la tasa de fertilidad ha disminuido tanto que en unos 30 años, según las Naciones Unidas, la población general en Europa disminuirá un 10% en casi todos los países miembros de la Unión Europea, en algunos otros casos subiendo tanto como el 19%.

Otro factor importante, que no muchas veces se toma en cuenta, es la falta de mano de obra técnica. Países como España y Alemania han invertido constantemente en la educación de su población, tanto que a la fecha, es común ver jóvenes con títulos universitarios, licenciados, ingenieros, doctores y demás preparaciones. Esto, en cambio, ha causado que las necesidades por trabajo técnico sea mayor, la oferta mínima y los precios por este tipo de trabajos se eleven.

¿Es en realidad una amenaza para la población europea la llegada de migrantes?

Entonces, ¿es en realidad una amenaza para la población europea la llegada de migrantes? La población y políticos europeos se han dejado llevar por el miedo mediático que se ha creado gracias a grupos terroristas y fanáticos, cuando en realidad, esta movilización podría crear una oportunidad para crear una nueva fuerza laboral dispuesta a crecer y trabajar. Existen más beneficios de abrir la entrada a refugiados y migrantes, y si tomamos en cuenta que los programas de adaptación y migración que existen hoy en día no son del todo permisivos, se tiene ya suficientes bloqueos en contra de la entrada legal de personas.

La población y políticos europeos se han dejado llevar por el miedo mediático que se ha creado gracias a grupos terroristas y fanáticos, cuando en realidad, esta movilización podría crear una oportunidad para crear una nueva fuerza laboral dispuesta a crecer y trabajar.

En mi opinión, la reacción que se tiene en contra de la migración está demasiado extrapolada. Nunca se analiza a fondo el resultado que posiblemente ocurra tras un evento como este. Hoy en día se supone que vivimos en un mundo globalizado y totalmente conectado, pero aún nos aferramos a la idea de mantener nuestros grupos sociales y nacionales cerrados. Como una sociedad global necesitamos comenzar a aceptar que existen posibles escenarios donde tengamos que compartir nuestras naciones con otros, pues reacciones como las que vemos hoy en día en diversos países europeos, demuestran el largo camino que todavía tenemos que recorrer para en verdad actuar como ciudadanos del mundo.

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Una reflexión en torno a la doble moral del mexicano

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A raíz de los acontecimientos en Europa, en especial de los desplazamientos masivos en Siria, en los últimos meses el tema de la migración ha inundado tanto las redes sociales como los medios de comunicación nacionales e internacionales.

Sin embargo, este tema no es nuevo para el país, es un tema con lo que los mexicanos generamos una empatía inmediatamente. Somos empáticos en cuanto a su sufrimiento, nos conmueve, de cierta manera nos motiva para hacer algo. Ejemplo de esto es la causa subida a Internet en la famosa plataforma de Change.org, donde se pedía un registro de 200 mil firmas para poder acoger 10 mil refugiados sirios. Algo que nos caracteriza como mexicanos es la solidaridad con otros y la generosidad.

Sin embargo, este tema no es nuevo para el país, es un tema con lo que los mexicanos generamos una empatía inmediatamente. Somos empáticos en cuanto a su sufrimiento, nos conmueve, de cierta manera nos motiva para hacer algo.

Sin embargo, también somos apáticos. Cuando somos participantes de los efectos de la migración en nuestro país, solemos ignorar a aquellas personas que buscan lograr mejorar su calidad de vida migrando a otros países. Los miramos con desprecio, e incluso los llegamos a estigmatizar y criminalizar; tenemos una información y actitud sesgada y selectiva.

La migración es fenómeno trasnacional que proviene principalmente de países en vía de desarrollo de zonas como Europa del Este, Asia Central, Sur de Asia y América Latina, dando un total del 81% de población migrante. La característica que comparte la población migrante se puede dividir entre la búsqueda de una mejor calidad de vida y en desplazamiento por cualquier tipo de conflicto, ya sea armado, político o en materia de seguridad.

La migración es fenómeno trasnacional que proviene principalmente de países en vía de desarrollo de zonas como Europa del Este, Asia Central, Sur de Asia y América Latina, dando un total del 81% de población migrante.

Existen varios flujos migratorios o rutas a lo largo del mundo, ya que la migración no es focalizada, sino que es un fenómeno de carácter dinámico, que se adecua a través del tiempo y del espacio por el que se hace presente.

El tener empatía hacia ciertos eventos, como la crisis migratoria y de seguridad que existe en Siria, es debido a que se crea esta empatía por lo que se observa en las imágenes de los medios de comunicación, refiriéndome a la multitud de personas que huyen del horror de la guerra que están viviendo en su país de origen e intentan entrar con desesperación a la Unión Europea, todo esto desde el año 2011. Sin embargo, son ciertos eventos los que detonan este sentimiento, como lo fue la imagen de la muerte del menor de edad ahogado en el mar de Grecia.

Mucha de la población del país ve, de cierta manera, este tema como distante para nuestra realidad. Sin embargo, México forma parte de este fenómeno porque es un país de origen, tránsito y destino de migrantes de todas partes del mundo, principalmente para la población de Centro América. Es aquí donde somos actores partícipes, tanto directa como indirectamente, dentro de este tipo de fenómenos.

Mucha de la población del país ve, de cierta manera, este tema como distante para nuestra realidad. Sin embargo, México forma parte de este fenómeno porque es un país de origen, tránsito y destino de migrantes de todas partes del mundo, principalmente para la población de Centro América.

Ahora reflexionando, ¿somos conscientes de lo que está pasando en el mundo o tenemos una visión e información selectiva, por medio de lo que los medios de comunicación nos venden? Siendo la novedad la crisis migratoria en países de Medio Oriente, y viendo al fenómeno “la migración un fenómeno, como un fenómeno distante”.

México, como se ha señalado, no es ajeno a este fenómeno. El país cuenta con sus dos fronteras territoriales sur y norte con características dinámicas, pues en ninguna se ha controlado el flujo de personas que día a día cruzan de manera legal o ilegal. México es uno de los países con mayor flujo migratorio a nivel mundial, en gran parte por su cercanía a los Estados Unidos y por conectar a Centro América.

Dos de las más importantes son la ruta de “La Bestia” que atraviesa los estados de Chiapas, Tabasco, Veracruz, San Luis Potosí, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. La otra ruta es la del “Infierno” que cruza los estados de Oaxaca, Michoacán, Jalisco, Sonora, Chihuahua; solo por mencionar algunos. Más de la mitad del país es parte del tema migratorio. No es un tema del que se está exento.

Dos de las más importantes son la ruta de “La Bestia” que atraviesa los estados de Chiapas, Tabasco, Veracruz, San Luis Potosí, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. La otra ruta es la del “Infierno” que cruza los estados de Oaxaca, Michoacán, Jalisco, Sonora, Chihuahua; solo por mencionar algunos.

Ahora, ¿por qué se genera una mayor empatía con los migrantes europeos y por qué la apatía hacia los migrantes centroamericanos? La sociedad mexicana prefiere ver los problemas desde una perspectiva lejana y sentir “empatía”, cuando es directamente afectada. Ante los ojos de la sociedad mexicana los migrantes centroamericanos se relacionan con delincuencia, falta de educación, pobreza y consigo traerían este tipo de problemas consigo.

Por otra parte, ya se ha aceptado socialmente que las personas provenientes de Siria sean aceptadas para terminar sus estudios en diversos estados de la República Mexicana, como fue el primer caso en Aguascalientes.

La sociedad mexicana ha antepuesto el tema de la migración como un tema global y no nacional, tanto que la semana pasada, los medios de comunicación no le dieron la difusión necesaria a un video donde el ICE (Immigration and Customs Enforcement) en Laredo, Texas, se recataron aproximadamente 120 migrantes. La primicia fue que se grabó con una bodycam por el cual se difundió la noticia.

Los medios de comunicación no le dieron la difusión necesaria a un video donde el ICE (Immigration and Customs Enforcement) en Laredo, Texas, se recataron aproximadamente 120 migrantes.

Por otra parte, el pasado 15 de Octubre en Monterrey se rescataron a 113 migrantes. Entre ellos 28 eran menores de edad, 76 provenían de Guatemala, 20 de El Salvador, 14 de Honduras, 2 de Ecuador y 1 de Nepal.

¿Acaso ésta fue una noticia internacional que devastara a la sociedad nacional? No, en lo absoluto la nota pasó por desapercibida. ¿Qué podemos hacer al respecto? Darle la importancia que merece el tema. Se ve como el mexicano tiene doble moral al tener empatía con los problemas lejanos, pero apatía a los problemas que están en casa.

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“El Talón de Aquiles” – Houston: Do we have a problem?

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Si entender el lugar de Texas en el imaginario colectivo estadounidense es difícil para un estadounidense, imagínese lo que es para un extranjero. Al fin y al cabo, muchos tenemos esa idea estereotipada, la de Texas como el epicentro Cowboy, tierra de machos blancos, seguidores del Partido Republicano. Cinco semanas de estancia en Houston durante el verano de 2015 habrán sido suficientes para recordar que la realidad siempre es más compleja que los estereotipos de las películas, las obras literarias, e incluso de los alegatos de presidentes como George W. Bush. Fue como si un antropólogo amateur  llenase de contenido sociológico aquella menospreciada y ahuecada noción del “Tex-Mex”.

Si entender el lugar de Texas en el imaginario colectivo estadounidense es difícil para un estadounidense, imagínese lo que es para un extranjero.

En la mirada del “extranjero”, resulta interesante descubrir esa comunidad mexicana residente en Houston, la cual, por cierto, también es diversa, pues incluye tanto a los mexicanos que inmigraron a Texas como a los estadounidenses de origen mexicano. Esta diversidad recuerda también que las zonas transfronterizas son más que tierras inhóspitas en donde se persiguen coyotes y narcotraficantes. Se trata también de un cuerpo sociocultural  en donde ya no se sabe en donde termina un país y en donde inicia el otro. ¿Por qué una estadounidense no podría emigrar al sur y terminar vendiendo taquitos de [carne] deshebrada en una esquina regia?¿Qué sería de la economía de San Antonio o de McAllen sin el consumismo desenfrenado de algunos norteños mexicanos?

Pero hay más. No solo es Houston una ciudad bicultural en el sentido transfronterizo del término, sino que también es cosmopolita. Existe aquí una ciudadanía multicultural y una economía de servicios, sobre todo en materia de salud–en Medical Center es reconocido por atraer personas de todo el planeta para recibir tratamientos médicos de última generación–que hacen de Houston un destino de predilección a nivel internacional. En tan solo tres traslados en taxi y autobús, conocí a un filipino, un nigeriano, y a un libanés, todos llegados a Estados Unidos por diferentes razones. Y un breve vistazo a la oferta de restaurantes me llevó a concluir que lo turco o lo japonés está a la vuelta de la esquina. Desde inicios de este siglo se sabe que los blancos representan menos del 50% de la ciudad (esta estadística incluye a hispanos o latinos).

Desde inicios de este siglo se sabe que los blancos representan menos del 50% de la ciudad (esta estadística incluye a hispanos o latinos).

Además, alrededor del cuarto de la población es afro-descendiente. Adicionalmente, Houston alberga la tercera comunidad vietnamita en importancia en el país, eso sin tomar en cuenta a los pakistaníes, los bangladeshís, etíopes, y tantos otros. De más está decir, de Houston se puede viajar directamente a alrededor de 185 ciudades, desde Bâton Rouge hasta Dubái, pasando por Ixtapa, Doha, y Vancouver. Sin pretensión a un torpe romanticismo hollywoodense, se puede literalmente afirmar, y con razón, que hasta a la luna se puede viajar desde Houston.

Igualmente interesante es el hecho, desde un punto de vista sociopolítico, que son líderes progresistas los que gobiernan no solo Houston, sino los grandes centros urbanos de Texas: al menos ese es el caso de Mike Rawlings, electo alcalde de Dallas en 2011, de Steve Adler, alcalde de Austin desde enero 2015 (el alcalde anterior, Lee Leffingwell, también era Demócrata), y por supuesto, de Annise Parker, alcaldesa de Houston. Este punto es esencial para entender la política electoral en los Estados Unidos, pues señala que la imagen del norte Demócrata versus el sur Republicano, si bien en términos de votos en el Colegio Electoral puede ser más o menos exacta, no necesariamente lo es en cuanto a la representación proporcional de las preferencias electorales de la población se refiere. Demócratas y republicanos hay en todo el país, y a menudo repartidos en grupos de tamaño similar. La cuestión es ver en donde logran imponerse, usualmente por pequeñas diferencias. Texas es mayoritariamente Republicano, pero eso no implica que los Demócratas sean una especie en extinción. En el caso de la alcaldesa de Houston, llama además la atención que la misma es reconocida (y respetada) por haber anunciado públicamente su relación sentimental (desde 1990) con Kathy Hubbard, otra mujer, con quien, por cierto, se casó en 2014.

Igualmente interesante es el hecho, desde un punto de vista sociopolítico, que son líderes progresistas los que gobiernan no solo Houston, sino los grandes centros urbanos de Texas

Claro, que no se interprete esta columna como una oda a Houston. Para los que creemos en ciudades humanas basadas en la sostenibilidad, el anacrónico reino del automóvil, el cual se sigue reproduciendo en Texas, se convierte en uno de los más deprimentes vestigios del siglo XX. Además, para los que veíamos la violencia en México en oposición a la supuesta seguridad en las ciudades estadounidenses, deberíamos de ver más a menudo las noticias matutinas en Houston, para empaparse de la violencia–mucha de ella racial–de la sociedad estadounidense. En fin, tomemos el tranvía (que paradójicamente es conocido como “metro”, sobre todo en referencia a la compañía de transporte metropolitano). Sin bajarse, y por un costo menor a los USD 2.00, viviremos la Montaña Rusa social y pasaremos de los barrios más exclusivos hasta los vecindarios en donde observaremos claramente los efectos de la pobreza y de la exclusión social en una ciudad que, sin embargo, destaca por su riqueza.

Sin bajarse, y por un costo menor a los USD 2.00, viviremos la Montaña Rusa social y pasaremos de los barrios más exclusivos hasta los vecindarios en donde observaremos claramente los efectos de la pobreza y de la exclusión social en una ciudad que, sin embargo, destaca por su riqueza.

En síntesis, Houston me ayudó a recordar algunas de las reglas elementales necesarias para seguir aprendiendo en esta vida: no juzgar sin fundamento–es más, no juzgar y punto; dar oportunidad y asimilar cuanta información se pueda. Houston es una tierra de Cowboys. Pero no es solo eso. Y aunque acepto ahora que ese concepto de vaquero puede tener sus aristas, también creo que Houston tiene todavía mucho que aprender en cuanto a los modelos inclusivos de ciudad. Es decir, Houston debe emular, no debe ser emulada. 

La ignorancia es uno de nuestro numerosos talones de Aquiles. Es pegajosa, y no nos percatamos cuando nos envuelve. Por ello, alejarse de ella cuesta. Es un esfuerzo constante, de todos los días.

Fernando A. Chinchilla
Estambul (26 de junio de 2015)

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