Construcción de Paz: “Practiquemos los valores”

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Con mucho gusto, entusiasmo y una gran responsabilidad, acepto a partir de este jueves comenzar a escribir una colaboración semanal en Altavoz, este importante medio digital, para dirigirme con respeto a todos sus lectores y enriquecer el diálogo público sobre los temas que nos resultan relevantes en Nuevo León y en México.

Y es justo el 12 de diciembre en la celebración católica del día de la Virgen de Guadalupe, una fiesta llena de fe y de valores, un día especial para reflexionar sobre el tipo de sociedad que estamos construyendo.

Con respeto a quienes tengan otros credos y pensamientos, para los que creemos y celebramos la intercesión de la Virgen Morena por la feligresía, como madre de Jesús, es una de las fiestas más simbólicas y significativas que, desde mi parecer, nos lleva a decidir vivirnos como verdaderos seguidores predicando con el ejemplo y no sólo de nombre.

Decirse guadalupano, católico, cristiano o de cualquier denominación, implica poner en práctica nuestras creencias y enarbolar con hechos aquello en lo que creemos y no solamente pretender serlo de membrete.

Es ahí donde, sin distingo de ideología, podemos coincidir en practicar nuestras diferentes creencias al evocar los valores universales como lo son la paz, el trato justo, el respeto al prójimo, la atención al otro, el amor y el cariño, el servicio a los demás, la empatía, la compasión y la compresión.

Para quienes tenemos el privilegio de realizar algún servicio público, debemos tener muy claros los principios que nos rigen, como lo es en nuestro caso el humanismo mexicano encabezado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum con el legado máximo que nos heredó el expresidente Andrés Manuel López Obrador, “por el bien de todos, primero los pobres”.

De igual manera, debemos predicar con el ejemplo para honrar esos valores y ponerle congruencia a nuestra conducta pues, como dice la frase, la fe sin obras es letra muerta.

¿Qué características tiene María Madre? ¿Cómo conocemos a Jesús? Esos son los modelos que debemos buscar pues de nada nos sirve decirnos seguidores si no ponemos en práctica sus virtudes.

Desde los trabajos que realizamos en la importante construcción de paz en México, así como la reconstrucción del tejido social, una premisa básica es la de iniciar desde la raíz, con cada uno de nosotros procurando ser mejores y aportando valor a nuestra comunidad, desde nuestras familias, nuestros centros de trabajo y en cualquier lugar que nos toque participar.

Aprovechemos este día tan simbólico para muchos mexicanos y las próximas fiestas decembrinas y de fin de año para buscar la paz, la armonía y la forma en que como mexicanas y mexicanos podemos contribuir por un mejor Nuevo León y por nuestro país.