La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aseguró este miércoles que los fabricantes de armas de Estados Unidos decidieron seguir abasteciendo con sus productos al crimen organizado en México pese a las recomendaciones y reglas del gobierno estadounidense, esto tras presentar una demanda contra algunas de esas empresas.
En un comunicado, la dependencia encabezada por Marcelo Ebrard señaló que los fabricantes hacen llegar sus armas ilegalmente a los cárteles de la droga a través de traficantes “imprudentes y corruptos”.
Por su parte, la Asociación Comercial de la Industria de Armas de Fuego (NSSF, por sus siglas en inglés) que aglutina a los fabricantes de armas más importantes de Estados Unidos, afirmó que el gobierno mexicano sólo busca un “chivo expiatorio” para no enfocarse en su tarea de llevar ante la justicia a los jefes de los cárteles del narcotráfico.
“En lugar de buscar el chivo expiatorio de las empresas estadounidenses que respetan la ley, las autoridades mexicanas deben concentrar sus esfuerzos en llevar a los cárteles ante la justicia”, expresó Lawrence Keane, vicepresidente y asesor jurídico de la NSSF.
La asociación consideró que el gobierno de México “es responsable del crimen desenfrenado” en el país y aseguró que las acusaciones “carecen de fundamento”.
“El gobierno mexicano es responsable del crimen desenfrenado y la corrupción dentro de sus propias fronteras. La actividad criminal de México es un resultado directo del tráfico ilícito de drogas, la trata de personas y los cárteles del crimen organizado que plagan a los ciudadanos de México”, dijo Keane, quien además aseguró que son los cárteles los que hacen un “uno indebido delictivo” de las armas de fuego.
Cabe mencionar que la SRE especificó que la demanda no es contra el gobierno de Estados Unidos, sino contra las compañías privadas armamentistas que deben regirse por prácticas comerciales “más estrictas”. Por ello, solicitó a las autoridades de ese país una mayor cooperación para mermar la venta ilegal de armamento desde Estados Unidos hacia México.
“Los demandados saben cómo fabricar y vender sus armas para evitar este comercio ilegal; el gobierno y la corte de Estados Unidos les dijeron cómo hacerlo. Pero los demandados desafían esas recomendaciones y muchas otras, y en su lugar eligen continuar abasteciendo el mercado criminal de armas en México porque se benefician de él”, dijo la SRE.
De acuerdo a la dependencia, entre el 70 y 90% de las armas recuperadas en “escenas del crimen en México” fueron traídas desde Estados Unidos.
La demanda incluye a las compañías estadounidenses Smith & Wesson, Beretta, Century Arms, Colt, Glock, Ruger, Barrett e Interstate Armas, “cuyas armas se recuperan con más frecuencia” en el país.
“Los fabricantes anualmente venden más de 340 mil armas, las cuales fluyen de sus plantas en Massachusetts y otros estados de Estados Unidos hacia criminales al sur de la frontera”, explicó la SRE.
Cabe recordar que el gobierno de México presentó este miércoles una demanda civil contra compañías fabricantes de armas de fuego en Estados Unidos por los daños que éstas causan en el país cuando ingresan de manera ilegal.