Encuentran 2 mil 600 votos sin contar en Georgia, sin embargo resultado sigue favoreciendo a Biden

Comparte este artículo:

Las autoridades electorales estadounidenses informaron este lunes, que un aproximado de 2 mil 600 votos, pertenecientes al estado de Georgia, han sido encontrados sin contar. Sin embargo, con una diferencia de aproximadamente 14 mil votos, estos hechos no alteran el resultado provisional que declara como ganadores a Joe Biden y Kamala Harris. 

“Es muy preocupante, Pero no parece ser un problema generalizado. Me alegro de que la auditoría lo haya revelado y es importante que se cuenten todos los votos” declaró Luke Martin, presidente del partido Republicano en el condado donde se encontraron los votos.

El incidente se le atribuye al error humano durante el conteo de votos. El presidente actual de los Estados Unidos, Donal Trump, mantiene que se produjeron irregularidades durante el proceso, provocando así, un fraude electoral en su contra. Además, considera que él es el verdadero ganador.

Con información de: “Vanguardia Mx” y “20 Minutos”. 

Trump asegura que ganará y habrá resultados la próxima semana

Comparte este artículo:

A través de su cuenta de Twitter el todavía presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró que “hay un gran progreso“, luego de que denunciara fraude electoral la semana pasada y ha asegurado que la próxima semana comenzarán a darse resultados.

Estamos haciendo un gran progreso. Los resultados comenzarán a llegar la semana que viene. ¡Hagamos América grande de nuevo!“, se lee en uno de sus tweets.

En este país, los resultados oficiales todavía no han sido publicados, no obstante, las proyecciones de los principales medios de comunicación de aquél país como lo son AP, NBC, CNN y NYT entre otros, dieron la victoria a Biden. Inclusive, varios mandatarios y políticos alrededor del mundo ya han felicitado al candidato demócrata, quien dio un discurso a la nación el sábado pasado, reclamando la victoria.

Por su parte, Trump no ha reconocido la derrota y denunció un presunto ‘fraude’ cometido en el recuento de votos. El todavía mandatario aseguró que no se permitió a observadores republicanos asistir al recuento de votos. 

Con información de Vanguardia

 

La semana electoral en Estados Unidos

Comparte este artículo:

El mundo miraba atento cómo se desenvolvían los conteos en Estados Unidos desde el martes hasta el sábado. Si bien a mediados del miércoles ya podíamos empezar a visualizar a un claro ganador, la incertidumbre permanecía en quienes seguían de cerca el proceso.

A las 11 de la mañana del sábado, se terminó de gestar lo ya inevitable: Joseph R. Biden era declarado ganador de la elección, convirtiéndose en presidente electo. A pesar de que el Presidente Trump no ha concedido la elección, argumentando un inexistente fraude, una gran cantidad de líderes del mundo ya han llamado a extenderle sus felicitaciones al presidente electo y a la vicepresidente electa Kamala Harris. Entre esos líderes se encuentran Emmanuel Macron, Justin Trudeau, Pedro Sánchez, por mencionar algunos.

Algunos de mis pensamientos respecto a esta semana histórica son los siguientes.

Joe Biden no llega a salvar a Estados Unidos o al mundo. Estamos viendo a un país profundamente dividido y lastimado. Trump, aún perdiendo, acumuló más de 70 millones de votos, siendo ejemplo claro de la polarización que su administración dejó.

Biden ganó de la mano de un discurso de unidad. Fue el candidato que prometió restaurar el espíritu de Estados Unidos, y de regresarle su decencia. Bajo este juramento a sus ciudadanos, deberá actuar para conciliar, para reunificar. Las divisiones no podrían ser mucho más profundas.

Los movimientos sociales y la pandemia moldearon la política de Estados Unidos. Los ciudadanos votaron por el Partido Demócrata buscando que se haga justicia y que se ponga en marcha algún plan concreto para controlar el aumento de casos en el país, que ya es de más de cien mil positivos diarios. 

La salida de Trump le hace bien al mundo. Justo esta semana Estados Unidos salía del Acuerdo de París, mismo al que Biden y Harris prometieron regresar al inicio de su administración. La cooperación de esta superpotencia es esencial para poder avanzar considerablemente en temas de protección ambiental. Es importante para todo el mundo contar con Estados Unidos en este tipo de esfuerzos.

También es un paso rumbo a gobiernos más diversos. Biden ha prometido construir el gabinete más diverso de la historia, para que se asemeje a la realidad social del país que gobernará. Además, Kamala Harris será la primera mujer, la primera persona de color y la primera descendiente de la India en ser vicepresidente de Estados Unidos.

Por fin, dejaremos de escuchar que el Presidente de nuestro principal aliado nos insulte constantemente en público. Si bien Andrés Manuel López Obrador no ha felicitado al ganador, esperamos que se pueda establecer una relación de cordialidad, cooperación y respeto.

Definitivamente no existe fraude, y te explicaré por qué.

En primera, los demócratas han invitado a sus simpatizantes a votar por correo durante meses, para minimizar el riesgo de contagio y poder agilizar su proceso de participación ciudadana. Por el otro lado, los republicanos siempre prefirieron votar el día de la elección, sin hacer uso de la opción por correo.

El conteo de los votos se hace de diferentes formas según cada estado. Por ejemplo, en Florida se contaron primero los votos por correo, razón por la cual Biden tuvo ventajas de cientos de miles de votos en ciertos puntos. Después se contaron los votos presenciales, con los que Donald Trump volteó la tendencia y se llevó los 29 votos electorales del estado.

En Pennsylvania, que fue el centro de atención de la elección, se contaron primero los votos presenciales y posteriormente los votos por correo, porque así lo decidió el Congreso de ese estado, de mayoría republicana. Por eso es que Joe Biden lentamente revirtió una desventaja de trescientos mil votos para ganar. Básicamente, al Partido Republicano le salió contraproducente la medida. 

Después, podemos recordar que en el recuento solicitado en Wisconsin en 2016, sólo hubo una variación de aproximadamente 130 votos más para Trump. Cosa que claramente no es suficiente para revertir desventajas como las que ya tiene. Si no hay pruebas sólidas e irrefutables de fraude, las cortes no podrán hacer nada por él. (Spoiler: no hay ninguna prueba concreta aún.)

Y por último: los demócratas no están teniendo un gran desempeño en las urnas. A pesar de ganar la presidencia, no lograron recuperar el Senado, que en el mejor de los casos acabará 50-50, y además perdieron muchos asientos en la Casa de Representantes. El gobierno a partir de 2021 estará aún más dividido que ahora.

Joe sabe que es un presidente de transición. Llegaría a la siguiente contienda con 81 años, por lo que se espera que sólo cumpla un término, en principio. Sin embargo, puede ser suficiente para establecer las bases de un proceso largo de unificación, de progreso y de estabilidad que, consecuentemente, impactará en México y en el mundo. 

Fiscal General de Estados Unidos autoriza indagar elecciones

Comparte este artículo:

El Fiscal General de Estados Unidos, William Barr, autorizó la apertura de investigaciones en torno a “acusaciones sustanciales” de presuntas irregularidades sobre la votación de los comicios presidenciales antes de que los resultados sean certificados.

La acción de Barr -pese a que no hay evidencia sobre un supuesto fraude electoral- se produjo dos días después de que se anunciara el virtual triunfo de Joe Biden y plantea la posibilidad de que el Presidente Donald Trump pueda valerse del Departamento de Justicia para intentar impugnar los resultados de la votación.

Conjuntamente, la determinación daría a los fiscales estadounidenses la autorización para eludir los estatutos que prohiben este tipo de pesquisas antes de la certificación de los resultados.

En un memorando escrito a los fiscales de EU, Barr escribió que las indagatorias podían “realizarse si existen alegaciones claras y aparentemente creíbles de irregularidades que, de ser ciertas, podrían afectar el resultado de una elección federal en un estado individual”.

Hasta el momento, Trump no ha concedido la elección y ha continuado con sus afirmaciones, sin evidencia, sobre una supuesta conspiración multiestatal generalizada por parte de los demócratas para sesgar el recuento de votos a favor de Biden.

El ex Vicepresidente se ha hecho de una ventaja considerable en varias entidades clave de EU y no ha habido indicios acerca de que los votos que han sido contados incorrectamente o emitidos ilegalmente puedan cambiar los resultados.

Incluso, los funcionarios electorales de ambos partidos han declarado abiertamente que la jornada de votación transcurrió sin ninguna dificultad más allá de las tradicionales, como máquinas de votación que se rompieron o boletas que se emitieron de forma incorrecta o que se perdieron.

Los estados del país norteamericano tienen hasta el 8 de diciembre para resolver todas las disputas electorales, incluidos los recuentos y las impugnaciones judiciales sobre los resultados, ya que los miembros del Colegio Electoral se reunirán el 14 de diciembre para oficializar el resultado.

(Fuente: AP)

Líder republicano en el Senado respalda batalla legal de Trump

Comparte este artículo:

El líder republicanos en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, respaldó las acciones legales del presidente Donald Trump por las elecciones del pasado 3 de noviembre en la que los resultados proyectan el triunfo del candidato demócrata Joe Biden.

“Obviamente, ningún estado ha certificado aún sus resultados electorales. Tenemos al menos uno o dos estados que ya estañan en camino para un recuento y creo que el presidente puede tener desafíos legales en curso en al menos cinco estados”, declaró McConnell en conferencia de prensa.

Por otro lado, el republicano afirmó que el proceso debería ser transparente u observable por todas las partes y que los tribunales manejarían las disputas.

“El presidente Trump está 100 por ciento dentro de su derecho de investigar las denuncias de irregularidades y sopesar sus opciones legales”, añadió McConnell.

Cabe mencionar que los comentarios del líder republicanos llegan en medio de la preparación para las dos elecciones especiales de Georgia el 5 de enero, donde se disputará el control del Senado.

Televisoras estadounidenses interrumpen el mensaje de Trump

Comparte este artículo:

Varias cadenas de televisión en los Estados Unidos, incluyendo ABC, CBS, NBC, PBS y Univisión, suspendieron o interrumpieron la transmisión del mensaje del presidente Donald Trump por falsedades que dijo sobre la elección.

Durante su mensaje desde la Casa Blanca, Trump dijo que él y los republicanos habían ganado elecciones estatales que aún no terminan o donde el conteo oficial favorece a los demócratas, que había fraude masivo y aseguró que los centros de conteo de voto no tienen observadores republicanos, aunque las autoridades electorales y órdenes de jueces lo desmienten.

Uno de los casos fue el del periodista Jorge Ramos, que dijo al aire que dejarían de transmitir porque el presidente no está aportando pruebas.

“Vamos a dejar la conferencia del presidente Donald Trump, y la razón es muy sencilla, esto es muy importante, parte de las cosas que ha dicho el presidente Donald Trump son mentira. No es cierto lo que ha dicho el presidente Trump respecto a que votos ilegales están evitando su victoria, no ha presentado ningún tipo de evidencia de que eso está ocurriendo… Gracias, continuamos”, dijo Ramos.

Por su parte, Terry Moran, presentador de ABC News, criticó al mandatario por no presentar pruebas de sus acusaciones de fraude.

“Este no es un reality de televisión, esto es una elección americana y usted necesita evidencia para respaldar esa clase de señalamientos”, expresó.

Trump acusa, sin pruebas, fraude y corrupción en elecciones de Estados Unidos

Comparte este artículo:

El presidente Donald Trump denunció, sin pruebas, un fraude en las elecciones y aseguró que ha ganado en varios estados, pese a que el conteo en entidades clave lo contradicen, y en otros aún no termina.

“Si cuentan los votos legales gané fácilmente. Estábamos ganando en todo, pero nuestra ventaja se desvaneció milagrosamente”, señaló Trump durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.

“Lo predije, he estado hablando mucho de ello”, dijo en referencia a sus denuncias durante la campaña de fraude en el correo, mismas que ha hecho sin pruebas.

“Gané Pensilvania muy fácilmente”, indicó, aunque el conteo de votos en ese estado no ha terminado. De igual manera, aseguró que ganó Wisconsin, aunque el conteo favorece al candidato demócrata Joe Biden.

Por otro lado, afirmó que no hay observadores republicanos en los centros de conteo en lugares de Filadelfia, pese a que las autoridades electorales y reportes de prensa lo desmienten.

Adicionalmente, criticó a las encuestadores, pues aseguró que hubo una gran “ola roja (republicana), y no demócrata, como se preveía.

“Finalmente creo que los jueces van a tener que decidir. Hay muchos trucos en nuestro país y no pedimos aguantarlo”, expresó en clara referencia que llevará los resultados de la elección ante la Suprema Corte de Justicia.

Hacia la recta final: Trump

Comparte este artículo:

Hoy se debería haber celebrado el segundo de tres debates presidenciales de cara a las elecciones de Estados Unidos, pero tras el anuncio de que el presidente contrajo COVID-19 y que se negara tanto a hacerlo de manera virtual como a presentar pruebas que avalaran su estado de salud, como sabemos, esta pelea únicamente tendrá dos episodios antes de su batalla final en las urnas.

Estos últimos días han sido muy llamativos en términos de la comunicación del presidente. Es verdad que Trump siempre ha manejado un estilo provocador, altanero e impulsivo, pero los tweets, los videos y las declaraciones sobre su tratamiento rayan sido incluso en lo exagerado para lo que nos tiene acostumbrados

Desde presentarse al más puro estilo Avenger llegando en helicóptero y haciendo un saludo militar o bien ofreciendo tratamientos gratuitos y sin costo a todo el país, el equipo de comunicación de Trump está haciendo algo que semánticamente suena imposible: quieren que el presidente vuelva a ser un outsider. 

Hay una máxima en política que, aunque no le guste, también aplica para Trump: todo partido o político en el gobierno sufre desgaste una vez toca poder. La tarea titánica de los asesores es esconder los 1634 días que hoy lleva el presidente en el cargo y revivir el espíritu de 2016.

Hay varios indicios de lo anterior, pero uno que quizá pasa desapercibido es el regreso del eslogan Make America Great Again en lugar del olvidado Keep America Great que se había planteado tiempo atrás. El primero recuerda al triunfo de 2016 y el segundo hubiera sido un excelente eslogan si la gestión hubiera sido medianamente positiva o si no estuviera experimentando algún tipo de escándalo. Y justo aquí está la clave.

Otro ejemplo es buscar revivir la actitud de self-made businessman que había medianamente abandonado al tomar una actitud más de gestión a lo largo de la campaña. Basta con recordar que hace algunos meses uno de los primeros videos de la campaña hablaban sobre datos de gobierno y avances en la administración; video donde nuestro presidente hizo, por decirlo así, un “cameo”.

Presentarse como un hombre fuerte ha sido la línea luego de la evidente imagen de dificultad respiratoria de hace unas semanas y ha dado para todo tipo de ideas, incluso la de que el día de su regreso a la Casa Blanca, ante las cámaras, Trump abriera su camisa y debajo llevara una camiseta con el emblema de Superman. Afortunadamente fue desechada.

Trump y su equipo quieren evitar a toda costa que se le asocie con la palabra “continuidad”, pero el detalle es que no hay un rumbo claro. Están dejando que Trump hable fuerte, que sea imprudente, que provoque y que moleste y parece ser que la cosa no pinta para que el presidente siga cuatro años más. ¿Será que al interior del partido están dejándolo que Trump se hunda en su propio fango? 

¿La mejor democracia del mundo?

Comparte este artículo:

Las portadas de los periódicos de todo el mundo comparten una opinión similar sobre el primer encuentro entre los candidatos Joe Biden y Donald Trump: ha sido el peor debate de la historia. Tan malo fue que lo califican de “broma”, “desastre”, “humillante” y hasta “mierda”. Una emisión que podría ser preferible dejar en el olvido, pero que pone en evidencia una verdad incómoda sobre la transfiguración que ha vivido la política.

¿Qué pasó para que los políticos dejaran de proponer planes de gobierno y ahora se dediquen a insultarse los unos a los otros? ¿En qué momento dejaron de importar las ideas de fondo y se pensó que era una buena idea que, en lugar de tener apoyos, los candidatos sólo fueran “populares”?

Quizá la respuesta es que esta situación es producto de una paradoja. Por un lado, existe una sociedad que está harta de los políticos, de la política y que pidió nuevas formas y a outsiders con la esperanza que se cumplieran sus necesidades, pero que ante los malos resultados que estos puedan dar, se sienten desencantados porque la alternativa entonces es lo que ya se tenía antes.

Justo esto es lo que le está viviendo el electorado estadounidense. Vio en Trump la respuesta a una necesidad de “ya no más políticos”, pero ignoró el hecho de que el empresario, una vez dentro del Despacho Oval, ya no iba a ser más “un empresario” y se institucionaría. Ahora que los malos resultados de la gestión de la pandemia son palpables, con un poco de tristeza o nostalgia voltean a ver a los políticos tradicionales y esto hace que haya que plantearse una disyuntiva nociva: o quedarse con los que vinieron “desde fuera” pero que no dieron resultados, o volver al modelo de antes que tampoco cumplía. En pocas palabras, elegir el menos peor.

Es cierto que un candidato que conecta bien con la sociedad y se comunica en un lenguaje sencillo suele conseguir más apoyos, pero ésta es tan sólo una estrategia de tantas y en ningún momento agota todas las instancias. La llamada “mejor democracia del mundo” está viviendo su peor periodo de desgaste en lo que va de la historia moderna y es evidente que llega muy débil a estos tiempos de incertidumbre. Los estadounidenses están pagando el precio de diluir tanto la retórica política y de decidir su voto de la misma manera en la que lo harían si tuvieran que decidir entre comprar un producto u otro o entre ver una película u otra.

Si se sigue creyendo que un político sólo por ser popular está capacitado para ganar una elección, entonces esta situación continuará, porque cuando lleguen al gobierno y no sepan hacer el trabajo y su única salida sea pedir a los asesores soluciones para mantener el índice de aprobación, las cosas terminarán tan mal que nos llevarán al mismo punto de partida. 

Lo que están sintiendo los estadounidenses después de ver a un Trump autoritario, imprudente e indecente, y a un Biden sumiso, con poco temple y que no soporta la tensión, está muy bien representado por un video de The Daily Show narrado por Steve Buscemi. Para mí, el título del video es lo que justificará el triunfo demócrata dentro de unas semanas: “Joe Biden: acceptable under the circumstances“.

Dan a conocer deudas, pérdidas y elusión fiscal de Trump

Comparte este artículo:

Los documentos fiscales del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, muestran pérdidas, cientos de millones de dólares en deuda vencida, una batalla de auditoría contra el Servicio de Impuestos que ha durado una década y otros detalles que contrastan con la imagen que el republicano ha querido colocar con relación al supuesto éxito de sus negocios.

De acuerdo con los documentos obtenidos, el Mandatario -quien ha evitado durante mucho tiempo dar a conocer sus declaraciones tributarias- no ha pagado impuestos federales sobre la renta en 10 de los últimos 15 años y ha acumulado pérdidas crónicas que han sido documentadas por el Servicio de Impuestos de la Unión Americana.

Asimismo, según los datos tributarios a los que se tuvo acceso, Trump pagó en 2016, año en el que fue electo Presidente, un total de 750 dólares en impuestos al Gobierno federal, misma cantidad que pagó al siguiente corte anual.

Conforme a lo descrito por el Times, Trump estaría en una complicada posición financiera que presuntamente lo haría cada vez más dependiente de ganar dinero a través de negocios que trastocarían conflictos de interés y pondrían en entredicho su trabajo como jefe de Estado.

Tras darse a conocer el informe, el Presidente lo calificó de “noticias falsas”.

La falta de pago de impuestos sobre la renta por parte de Trump es uno de los mayores descubrimientos en sus declaraciones, especialmente dada la gran cantidad de ingresos.

Los ingresos netos de Trump a partir de su fama, su participación del 50 por ciento en el show de televisión “El aprendiz”, junto con las riquezas que le derramaron las decenas de compañías que pagan por usar su nombre, totalizaron 427.4 millones de dólares hasta 2018. Se obtuvieron otros 176.5 millones de ganancias a través de su inversión en dos edificios de oficinas de gran éxito.

Entonces, ¿cómo escapó de casi todos los impuestos sobre esa fortuna? Incluso la tasa impositiva efectiva pagada por el 1 por ciento más rico de los estadounidenses podría haberlo hecho pagar más de 100 millones de dólares.

La respuesta se encuentra en otra categoría de sus negocios: los que él mismo posee y dirige. Las pérdidas colectivas y persistentes en ellos lo absolvieron en gran medida de pagar impuestos federales sobre la renta sobre los 600 millones de dólares de “El Aprendiz”.

A lo largo de su carrera, las pérdidas comerciales de Trump a menudo se han acumulado en sumas mayores de las que podrían usarse para reducir los impuestos sobre otros ingresos en un solo año. Pero el código tributario ofrece una solución alternativa: con algunas restricciones, los dueños de negocios pueden transferir las pérdidas sobrantes para reducir los impuestos en años futuros.

Por su parte, Alan Garten, uno de los abogados de la Organización Trump, respondió, al ser consultado por el Times, que la información presentada era “inexacta”.

“La mayoría, si no es que todos, de los hechos (incluidos en el reportaje) parecen ser inexatos”, aseveró. “El Presidente ha pagado decenas de millones de dólares en impuestos personales al Gobierno federal”

El diario estadounidense, el cual adelantó que se publicarán contenidos relacionados en las próximas semanas, obtuvo datos, de más de dos décadas, sobre declaraciones de impuestos de Trump y de las compañías que conforman su organización empresarial, así como información concerniente a sus primeros dos años en el Ejecutivo.

(Fuente: The New York Times News Service)