Durante el 2019 se realizaron cuatro denuncias de abuso sexual contra sacerdotes en Nuevo León, mismas que se suman a las seis que se hicieron del 2010 a marzo del 2019.
El Padre Pedro Pablo González Sías, miembro de la Comisión Diocesana para la Tutela de Menores y Adultos Vulnerables, informó que las dos denuncias son en contra de presbíteros u otras dos contra laicos que laboran en la Iglesia.
Tanto los seis casos originales, de los que autoridades religiosas informaron en marzo del 2019, como los cuatro más reciente, se reportaron a la autoridad civil, agregó el también experto en derecho canónico.
González aseguró que los acusados fueron retirados de contacto con menores y de oficiar misas públicas desde el momento de la denuncia.
Cabe mencionar que no se proporcionó nombre o zona donde laboran ninguno de los acusados.
Durante la tradicional rueda de prensa dominical el Arzobispo Rogelio Cabrera López hablo de los primeros seis caos, sobre los cuales dijo que ninguno de los casos llegó a ser violación uy huno situaciones que la autoridad civil consideró que no eran motivo de persecución delictiva.
El Arzobispo no mencionó los cuatro nuevos casos. González Sías atribuyó la omisión a que en la conferencia se le hizo la pregunta “a bote pronto”.
Cabrera y González coincidieron en que la Iglesia católica abre sus propios proceso, aparte de los civiles.
“Todos automáticamente, cuando son acusados, entran en medidas cautelares. De uno de ellos ( de los seis casos originales) la Santa Sede y nosotros decidimos dimitirlo del orden sacerdotal”, detalló el Arzobispo.
Las medidas cautelares implican, por ejemplo, no oficiar misa de forma pública ni participar en actividades donde acudan menores.
La dimisión significa, entre otras cosas, el no poder ejercer como párroco o vicario ni enseñar religión, señaló González Sías.