Andrés Manuel López Obrador se ha quejado amargamente de los dólares que ha recibido la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), de parte de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), sin embargo, el Ejército, una de las instituciones más empedradas en este sexenio han sido beneficiada por la misma agencia.
Y es que el gobierno de Estados Unidos destinó a México en 2019, durante el primer año de la administración de López Obrador, 443.9 millones de dólares, de los cuales, casi la mitad fueron para asistencia militar.
Según datos de la USAID, el monto más alto se dio dentro del Programa de Financiamiento Militar Extranjero, al que se destinaron 165 millones 344 mil 336 dólares.
“(Es) el monto de crédito otorgado a un gobierno extranjero u organización internacional en cualquier año fiscal para la adquisición de artículos de defensa, servicios de defensa y servicios de diseño y construcción”, indica el reporte.
El pasado 7 de mayo, López Obrador calificó de injerencista el financiamiento que la misma USAID ha dado a la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), la ONG dedicada a la investigación periodística y el litigio estratégico, cuyas revelaciones provocan rasquiña a su gobierno.
USAID es la agencia de cooperación internacional de Estados Unidos, está presente en México desde los años setenta y a lo largo de estas décadas ha canalizado cientos de millones de dólares e iniciativas tanto de gobierno como de la sociedad civil.
La agencia, cuyo reporte más actual data de 2019 debido al proceso de consolidación de las cifras, clasifica como asistencia militar o económica la ayuda en el exterior, en el caso de México, de los 443.9 millones de dólares canalizados ese año, 45 por ciento fue militar y 55 económica.
Dentro de la asistencia militar, también se encuentran 17.9 millones de dólares destinados a proporcionar entrenamiento y equipo, así como a cursos en academias militares y navales de Estados Unidos.
La ayuda también contempla 100.8 millones de dólares destinados a lucha contra el tráfico internacional de drogas, los cuales son operados por el Departamento de Estado, así como 46.7 millones de dólares para dar protección y asistencia a migrantes, que fueron canalizados a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Distintas iniciativas gubernamentales son financiadas en parte con recursos que se canalizan a través de USAID, que apoya con capacitación, asesoría y acompañamiento, en algunas ocasiones a través de terceros con los que tiene suscritos contratos.
Apenas el pasado 23 de marzo, la Secretaría de Gobernación informó que la subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración firmó con USAID una carta de colaboración para fortalecer las acciones de protección, respeto y garantía de los derechos humanos.
“El acuerdo consiste en trabajar conjuntamente, a través de la actividad Promoviendo la rendición de Cuentas por los Derechos Humanos (RED-DH), implementada por Chemonics Internacional Inc., con las áreas de atención de la Secretaría”, asentó.
(Fuente: El Mañanero Diario)