El Presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a la carga en el caso del General Salvador Cienfuegos y dijo que se sentía decepcionado por la actuación de la DEA, no obstante que ahí quedará el asunto, pues no cree que se dañen las relaciones entre EU y México después de haber publicado el expediente.
En conferencia de prensa, el Mandatario reiteró que la investigación no tenía sustento y dijo que no podía quedarse callado ante lo que consideró un acto irresponsable.
“Bueno yo pienso que hay bastante comprensión de parte del Gobierno estadounidense sobre este asunto. Ellos saben que no se puede poner en entredicho la credibilidad de un Gobierno. Ellos no aceptarían eso y tampoco nosotros”, declaró esta mañana el Presidente.
“No es posible que se lleve a cabo una investigación, con tanta irresponsabilidad, sin sustento y que nos quedemos callados. Imagínense, que el Gobierno de México que encabezo, se quede callado. ¿Qué sucede? Pues perdemos autoridad y lo más importante, autoridad moral, terminamos como encubridores ante los ojos de los mexicanos y del mundo”, añadió.
López Obrador explicó que el expediente se hizo público para que se valoraran los elementos que contenía y para que, en efecto, se dieran cuenta de que los delitos se fabricaron.
“Entonces, lo que hicimos fue dar a conocer el expediente para que se supiera, sin esconder nada, de que no hay elementos, de que en efecto se fabricó el delito o se fabricaron los delitos, independientemente de quien sea la persona, independientemente de lo que se trate, nosotros debemos de actuar con rectitud, con apego a la verdad y a principios”, insistió.
“Actuamos bien y esto no afecta las relaciones, son buenas las relaciones con el Gobierno actual y con el que entrará en funcionamiento esta semana”, afirmó.
(Fuente: El Mañanero Diario)