Durante este 2020, las instituciones federales de seguridad pública un acumulado, en promedio, de tres acusaciones diarias por presuntas violaciones a derechos humanos.
Entre enero y septiembre, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recibió 864 quejas por actos cometidos por las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), de Marina (Semar), la Guardia Nacional (GN), la Fiscalía General de la República (FGR), y el resto de dependencias federales de seguridad.
Aunque el pasado 25 de noviembre el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el Estado ya no es el principal violador de derechos humanos, los registros de la CNDH muestran que la población sigue acusando a las Fuerzas Armadas y a los cuerpos de seguridad civiles por supuestamente incurrir en irregularidades en su actuar.
“El Estado ya no es el principal violador de los derechos humanos porque no se tolera la corrupción, la impunidad, la violación de los derechos humanos, no hay impunidad”, aseguró López Obrador en su conferencia matutina del 25 de noviembre.
Las acusaciones contra esas instituciones on detenciones arbitrarias, tratos crueles e inhumanos, tortura, intimidaciones, agresiones contra migrantes, transgredir los derechos de la mujer, uso arbitrario de la fuerza, efectuar detenciones sin órdenes de aprehensión, incomunicar, desaparición forzada, privación de la vida y retención ilegal.
También por apoderarse de un bien inmueble sin consentimiento del dueño, irregularidades en las órdenes de cateo, omitir brindar protección y auxilio o imputar hechos indebidamente.
Según el Sistema Nacional de Alerta de Violación a los Derechos Humanos de la CNDH, el Ejército, la GN y la FGR están dentro del top 10 de instituciones con más quejas al sumar, respectivamente, 237, 209 y 203.
De acuerdo a especialistas consultados por el periódico El Universal, estos abusos siguen ocurriendo porque las Fuerzas Armadas tienen un papel protagonista en el combate a la delincuencia, pese a que no tienen la formación necesaria para realizar ese trabajo.
En este sexenio la tendencia de violaciones a derechos humanos por parte del Estado se ha mantenido. De hecho, en 2019 las quejas por abusos cometidos en el sector seguridad incrementaron 17% respecto a 2018.
“Aunque el gobierno en su discurso dice que ya se acabaron las violaciones a los derechos, no se terminan por decreto ni con cursos o manuales, como lo han intentado hacer”, dijo David Ramírez de Garay, coordinador del Programa de Seguridad de la organización México Evalúa.
Agregó que los abusos estañan relacionados con la formación de las Fuerzas Armadas, entrenadas para eliminar a un enemigo.
Por su parte, Mariclaire Acosta Urquidi, defensora de derechos humanos, consideró que el gobierno ha seguido una “política fallida” de seguridad pública basada en el uso de la fuerza.