El presidente electo Joe Biden tendría previsto nombrar a Antony Blinken como secretario de Estado, según diversas personas enteradas de la planeación del gabinete del demócrata. Blinken, de 58 años, fue subsecretario de Estado y asesor adjunto de seguridad nacional durante el gobierno del presidente Barack Obama y tiene estrechos vínculos con Biden.
Si es nombrado y ratificado, Blinken será una fuerza crucial en el esfuerzo del próximo gobierno para reestructurar las relaciones de Estados Unidos con el resto del mundo después de cuatro años en los que el presidente Donald Trump puso en duda las alianzas de larga data.
Con la postulación de Blinken, Biden evitaría posibles dificultades que podrían afectar la confirmación en el Senado de los otros dos candidatos en su corta lista de prospectos para la jefatura de la diplomacia de Estados Unidos: Susan Rice y el senador Chris Coons.
Rice habría enfrentado una fuerte oposición del Partido Republicano y un posible rechazo en el Senado. Desde hace mucho tiempo ha sido blanco de críticas de los republicanos por las declaraciones que hizo después de los letales ataques de 2012 contra estadounidenses en Bengasi, Libia.
La salida de Coons del Senado habría sido parte de otras de senadores demócratas considerados para cargos administrativos y el partido confía en recuperar la mayoría en la cámara alta. El control del Senado depende del resultado en enero de dos elecciones de desempate en Georgia.
Biden podría nombrar a los integrantes de su gabinete por partes. Los grupos de nombramientos en áreas específicas de la mayor importancia, como economía, seguridad nacional o salud pública, se anunciarán en una sola vez. Los asesores del equipo de transición del presidente electo han dicho que el martes se anunciarán los primeros nombramientos del gabinete.
Si Biden se enfoca ese día en la seguridad nacional, Michèle Flournoy, experimentada en labores de política del Pentágono, es la principal opción para que dirija el Departamento de Defensa. Jake Sullivan, asesor de mucho tiempo de Biden y Hillary Clinton, también está en la lista para un alto puesto, incluido el de asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca.
Por su parte, Blinken participó en fecha reciente en una sesión informativa de seguridad nacional con Biden y la vicepresidenta electa Kamala Harris y ha tenido intervenciones públicas en asuntos importantes de política exterior en Egipto y Etiopía.
El secretario de Estado de Biden heredará una fuerza laboral de carrera profundamente desmoralizada y agotada en el Departamento de Estado.
Los dos secretarios de Estado de Trump, Rex Tillerson y Mike Pompeo, opusieron débil resistencia a los intentos del gobierno de Trump de deshacer la estructura de la agencia, acción frustrada gracias a la intervención legislativa.
Aunque el departamento escapó a grandes recortes propuestos de más de 30% en su presupuesto durante tres años consecutivos, registró una salida importante de personal de niveles superior y medio. Muchos diplomáticos han optado por retirarse o abandonar el servicio exterior debido a las limitadas posibilidades de avance en un gobierno que consideran no valora su experiencia.
Blinken, graduado de la Universidad de Harvard y de la Escuela de Derecho Columbias, ha tenido una presencia de larga data en política exterior con los demócratas. Blinken se ha alineado con numerosos ex altos funcionarios de seguridad nacional que han exigido una importante reinversión en la diplomacia estadounidense y un renovado énfasis en los compromisos de Estados Unidos a nivel global.
(Fuente: AP)