El embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, sabía de la acusación en su país por narcotráfico y lavado de dinero en contra del hoy detenido ex secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, desde agosto del 2019.
“Estaba al tanto de la acusación contra Cienfuegos desde el año pasado. Me enteré de ello el primer día que llegue a México como Embajador y dije: ‘Dios mío. Esto es una enorme bomba de tiempo que está haciendo tic-tac'”, dijo el diplomático estadounidense durante un seminario en línea organizado por el Baker Institute de la Universidad de Rice.
De acuerdo a Landau, las reglas de estricta confidencialidad del Gran Jurado estadounidense que presentó la acusación ante la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York le obligaron a callar la información y no compartirla ni siquiera con sus colaboradores.
“¡Pero no podía ni siquiera discutirlo con mi agregado militar en la Embajada porque era información de un Gran Jurado. Es muy difícil que los mexicanos confíen en nosotros cuando no saben lo que está sucediendo, con qué información contamos. Y es muy difícil para nosotros si no sabemos en qué grado podemos compartir esta información con nuestros colegas mexicanos”.