Después de que diputadas y diputados locales solicitaran a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) una prueba de vida del oso “amigable”, la dependencia respondió que ha reservado por dos años la información relativa a los protocolos seguidos para la captura, castración y traslado del animal a Chihuahua.
La diputada panista, Claudia Caballero, dijo que recibió respuesta vía electrónica a la solicitud de información que realizó el Congreso local a la Profepa y que esta sólo aumenta la sospecha de que el oso negro, identificado con el número 34, está muerto.
“Hoy recibimos un comunicado por parte de Profepa y hay muchas inconsistencias con lo que contestó Parques y Vida Silvestre en torno al oso 34. En primera instancia, la Profepa se reserva, por dos años, la información en todas las cuestiones del protocolo y medidas que se dieron para castrar al oso y llevárselo a Chihuahua”, señaló Caballero.
“Lo que más nos hace ruido es este silencio que quieran guardar por dos años, dos años es mucho tiempo y no se nos dice cuál es la salud del oso o si aún vive, lo cual es muy preocupante, nadie nos explica, nadie nos dice dónde se encuentra el oso y si se encuentra con vida”, agregó.
Cabe recordar que el oso “amigable” llamó la atención pública luego de que el 18 de julio se diera a conocer el video de su acercamiento a una paseante en Chipinque.
Fue el 5 de agosto cuando fue capturado en la Colonia Valle de San Ángel, en San Pedro, para luego ser castrado y llevado a una reserva en Chihuahua.
El pasado 22 de septiembre, por unanimidad, el Congreso demandó a la Profepa y a Parques y Vida Silvestre que en un plazo de 10 días dieran una “prueba de vida” del oso al presumirse que este había muerto.
(Con información de Grupo Reforma)