Tuvieron que morir más de 50,000 mexicanos a consecuencia del mal manejo de la pandemia por el Covid-19, para que el presidente de los mexicanos se percatará del dolor que generaba estas defunciones en innumerables familias y expresar su pésame a los dolientes.
El toque de silencio en el patio de Palacio Nacional este domingo a mediodía pudo ser muy solemne, pero, no creo que haya tenido el efecto que imaginaba el presidente. Probablemente, tiene más impacto el minuto de silencio que se guarda al inicio de los partidos de futbol de la nueva versión de un torneo sin espectadores en los estadios.
Cegado por su comentario desafortunado de que la pandemia le había caído como anillo al dedo a la cuarta transformación, el presidente de todos los mexicanos olvidó durante 5 meses presentar su pésame a tantas familias afectadas para, en lugar de esto, regocijarse de la aceleración del empobrecimiento de la población que ayudará a lograr más rápidamente la generalización de la estrategia de dependencia de la población más desfavorecida del sistema de dadivas que el régimen está reforzando día a día.
Mientras México sigue acumulando las calificaciones de reprobación por su pésimo manejo de la crisis sanitaria, el presidente sigue proclamando sin base ninguna que ya está domada la epidemia. Y sigue sin usar el cubre boca a pesar de todas las recomendaciones internacionales en este sentido. Si él se siente invulnerable, su mal ejemplo es responsable de muchas muertes adicionales por falta de prevención por una gran parte de la población que lo toma, en forma equivocada, como ejemplo a seguir.
AMLO se perdió en el camino durante estos últimos 5 meses, mal orientado por un sub secretario de salud carente de credenciales adecuadas para manejar esta situación en un país como México. No sólo AMLO tendrá que enfrentar los parientes de los 52,000 (y creciendo, a pesar de todo lo que repite todos los días), sino también la cólera del cuerpo médico que ha presentado bajas excesivas por las malas condiciones de operación que las nuevas políticas públicas de salud han creado en el sistema sanitario del país.
Cuando los objetivos de una transformación permiten atropellar los derechos más elementales de la población, urge revisar los métodos usados por dicha transformación. Parece que podríamos caer en las agresiones y violaciones de otros intentos de regímenes totalitarios, que dejaron millones de muertos en la Unión Soviética de Stalin y la China de Mao.
No vaya a ser que el legado firme que deje AMLO en los libros de historia, sean los cien mil muertos del Covid-19 del año 2020 en México, y que la cuarta transformación esté borrada por siempre de la memoria colectiva .