Financial Times señala que administración de AMLO tiene poco para presumir sobre combate a la corrupción

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El periódico británico Financial Times criticó la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, al señalar que no ha logrado superar la corrupción en el país a través de un artículo titulado: “La credibilidad personal del presidente de México es fuerte, pero las instituciones estatales carecen de recursos para abordar la corrupción“.

López Obrador tiene poco que mostrar por su lucha contra la corrupción“, señala el texto de la periodista Christine Murray.

Se destaca que: “Transparencia Internacional ubica a México en el lugar 124 de 180 países. El fiscal federal anticorrupción solo ha logrado asegurar dos sentencias por delitos en más de dos años y medio en el cargo, dijo un experto. Los casos de alto perfil tardan en avanzar“.

La periodista pone como ejemplo el caso del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, donde se sugiere que en esta administración hay una “exoneración de los aliados políticos y la persecución de los críticos del gobierno o sus opositores”.

Finalmente Edna Jaime, directora del Think-Tank México Evalúa, señala que “el presidente no ha invertido nada de su capital político o recursos, no es parte de su proyecto el fortalecimiento de las instituciones“.

Con información de Reporte Índigo

Luchar contra la corrupción: La sociedad civil y la generación que cambiaría al país

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Hoy hablamos de casos de corrupción casi todos los días, es un mal que nos ha acompañado por décadas y que poco a poco gracias a trabajos periodísticos y hasta las redes sociales han permitido que las denuncias se vean reflejada en acciones concretas en su contra.

La gran corrupción política, más allá de la avaricia y el cinismo de la clase política, nos habla de la necesidad de reconstruir nuestro tejido social, volver a las instituciones al servicio de la ciudadanía y recuperar la confianza con buenas prácticas.

Alguna vez la llamaron “la generación que cambiaría al país”, al grupo que conformaron algunos gobernadores y exgobernadores, que sí cambiaron al país; la violencia, los escandalosos contratos, la malversación de recursos y una corrupción sin precedentes. Varios de estos exgobernadores han sido acusados y hasta encarcelados, pero qué ha pasado desde entonces; no solo deberían regresar lo que se llevaron, también debemos trabajar día a día para formar una clase política que responda a las necesidades de los ciudadanos.

Más de dieciséis gobernadores se encuentran actualmente bajo proceso, algunos no sólo por actos de corrupción, también destacan tortura y peculado entre los cargos. Hablar de una clase política que necesita un cambio, ha sido el común denominador en campañas desde hace unos años.

Las recomendaciones que Transparencia Internacional y Transparencia México hicieron al presentar su Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2016 no sólo nos habla de los escenarios que están pasando en la actualidad:

  1. Corrupción e impunidad deben ser excepción y no regla. Las redes de corrupción formadas por empresas y funcionarios públicos deben ser investigadas, perseguidas y desmanteladas.
  2. Es necesaria una Fiscalía General de la República capaz, autónoma e independiente para asegurar que la política anticorrupción del país no dependa ni de la política interna ni de la política externa. Su diseño deberá permitirle emprender acciones decididas, sistemáticas y permanentes para desmantelar redes de corrupción. México debe comenzar la transición de la Procuraduría General de la República hacia una Fiscalía General, asegurando una discusión técnica y abierta, así como apertura en el proceso de designación de su titular.
  3. El Congreso, y en particular los Congresos Locales, deben cumplir su función constitucional de ser un contrapeso a los poderes ejecutivos y cumplir cabalmente con su función de vigilancia de las decisiones y el ejercicio de los recursos a nivel local.
  4. Además de asegurar la correcta implementación del Sistema Nacional Anticorrupción en el ámbito federal, es necesario iniciar el proceso de creación de los Sistemas Locales Anticorrupción: 19 de las 32 entidades federativas del país aún no lo han hecho. En el ámbito federal las reformas en materia de adquisiciones y obra pública deben ser una prioridad.
  5. En muchos estados del país, las instituciones que formarán parte de los Sistemas Locales Anticorrupción cuentan sólo con una autonomía jurídica, sin independencia real para investigar y sancionar la corrupción a nivel subnacional. Debe revisarse que existan contrapesos reales y no sólo formales entre los poderes de los estados, especialmente en los órganos de fiscalización estatales.
  6. En el contexto económico del país, además de las medidas de austeridad anunciadas, deben incorporarse instrumentos adicionales que fortalezcan la apertura gubernamental, la integridad y la apropiada fiscalización del gasto público.” IT. http://www.tm.org.mx/ipc2016/ 

Las recomendaciones responden además al trabajo que aún queda por delante, un gran camino que aún nos toca recorrer, debemos seguir construyendo políticas públicas que permitan erradicar las malas prácticas y seguir alzando la voz para exigir instituciones más justas y cercanas a todos. Sigamos trabajando y pasando de las palabras a los hechos.

Un Nuevo Frente Contra la Corrupción

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Recientemente se ha hablado de la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción, el cual en estas semanas ha sido discutido por organismos de la sociedad civil y adecuado en el estado por el Congreso. Según datos del INEGI, se vive un acto de corrupción cada 3.5 segundos en nuestro país y el 65% de los empresarios dicen haber sido participes en una situación así en las últimas encuestas. De acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) que presentó Transparencia Internacional, México se ubica en la posición 123 de 176 países. Bajó 28 lugares que el índice anterior (2015) y los últimos ocho años hemos ido empeorando año con año.

Entre las cosas más destacables, además de la eliminación del fuero para diputados, está el fomento a la participación ciudadana y lo que podría ser una sanción tanto para el funcionario como para el ciudadano (persona física o moral) que sea involucrado en casos de corrupción.

Pocas veces en la historia reciente de nuestro país hemos visto tanta animadversión social y hartazgo sobre la corrupción. Parlamentarios europeos, líderes políticos internacionales, cámaras empresariales, asociaciones civiles y la sociedad han tenido eco de sus exigencias y “nace” el Sistema Nacional Anticurrupción.

Sin embargo, no todo es negativo, a pesar de que los pesimistas dicen que “es un elefante blanco que nace muerto”, los optimistas dicen que es un excelente paso para ir formando y fortaleciendo la institución. Es entendible la frustración social no solo ante la corrupción si no la impunidad y es que no es para menos si solo el 2% de las denuncias terminan generando un castigo.

Lo que es un hecho es que la sociedad está despertando y los políticos tendrán que ejercer sus gobiernos escuchando a la gente y privilegiando acciones que ayuden a prevenir, mitigar y desincentivar situaciones de corrupción.

Podría mencionar el ejemplo del Consejo Consultivo Anticorrupción implementado por el Alcalde Víctor Fuentes en San Nicolás de los Garza, el cual está integrado por organizaciones civiles como el Centro de Integración Ciudadana (CIC), Movimiento de Activación Ciudadana (MOVAC) y No a Conducir Ebrio (NACE); con lo cual se busca capacitar a servidores públicos e incentivar la denuncia ciudadana ante casos de extorción o corrupción en policía, tránsito e inspección “pagando” al ciudadano hasta $8,000 pesos en caso de aportar pruebas que ayuden a documentar los casos. También está el ejemplo de la administración de Mauricio Fernández en San Pedro Garza García en donde desde hace varias administraciones participan contralores 100% ciudadanos en todos los procesos de adquisiciones que son transmitidos en vivo por internet.

La clave del éxito para erradicar la corrupción será lograr la autonomía de la Fiscalía Anticorrupción, sin vínculo político ni compromisos o cuotas, pero es igual de importante no ser una sociedad permisiva y denunciar.