Un tiroteo durante un concierto de country al aire libre en la principal avenida de Las Vegas dejó el domingo por la noche al menos 59 muertos, según ha informado en rueda de prensa el sheriff Joseph Lombardo. Al menos otras 527 personas han sido hospitalizadas.
El autodenominado Estado Islámico ha reivindicado este lunes el tiroteo que ha dejado al menos 59 muertos en Las Vegas. A través de un escueto mensaje en su agencia de noticias Al Amaq, la organización yihadista ha indicado que el autor de la masacre es uno “sus soldados” que se había convertido al islam hace tan solo unos meses.
Sin embargo, dos oficiales estadounidenses y el FBI han señalado que no hay pruebas en este momento de que el tirador de Las Vegas esté conectado con ningún grupo internacional.
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha comparecido en rueda de prensa, señalando que tanto él como su mujer, Melania, rezan por todas las personas heridas en Las Vegas. El mandatario ha señalado que ha sido un “acto de pura maldad” y que viajará el miércoles a Las Vegas.
La policía, que mandó equipos del escuadrón de élite SWAT a los alrededores del hotel Mandala Bay, cerca se produjo el tiroteo, confirmó que el sospechoso, que había disparado desde el piso 32 del hotel, se suicidó. La policía lo halló muerto. En su habitación había al menos 18 armas distintas y explosivos. El festival de música al aire libre se celebraba en la calle de enfrente del hotel.
El sospechoso ha sido identificado como Stephen Paddock, residente local, de 64 años. La policía ha localizado a la compañera sentimental del atacante, identificada como Marilou Danley.
El tiroteo es ya el más mortífero de la historia del país. El segundo más grave tuvo lugar en junio de 2016, cuando 49 personas fueron asesinadas en un club gay de Orlando (Florida). El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha transmitido su pésame a las familias de las víctimas.