Hace algunos días, la organización “Cómo vamos, Nuevo León” sacó los resultados de la segunda evaluación de la gestión de los gobiernos municipales del Área Metropolitana de Monterrey (AMM). Los aspectos que se evaluaron de los gobiernos fueron los servicios públicos, policía, seguridad pública, finanzas, ordenamiento urbano, movilidad y espacio público y gobierno eficiente y confiable.
Pero Cómo vamos, Nuevo León no solo realiza esta evaluación de gestión, sino que también tiene una encuesta de percepción ciudadana con base en los mismos aspectos ya mencionados. Entonces, los municipios cuentan con 2 puntuaciones: una puntuación basada en datos y cifras de los gobiernos y otra puntuación sobre como la gente piensa que su gobierno está actuando.
Aunque las cifras de la encuesta de percepción ciudadana son del 2019 y aplicarían solo para los resultados de la primera evaluación, sigue habiendo una misma incógnita: Los municipios con una calificación alta en gestión tuvieron una calificación menor por parte de sus ciudadanos. Por ejemplo, Monterrey obtuvo una puntuación de 8.2 en gestión promedio, pero su ciudadanía le dio un 5.4 y Santa Catarina obtuvo 7.6 en gestión, pero 5.9 en percepción ciudadana. El único municipio que mantuvo una calificación igual tanto en gestión como en percepción fue San Pedro Garza García, donde obtuvo 8.2 en ambas evaluaciones.
En la segunda evaluación recién publicada, se ve que todos los municipios bajaron su puntuación en cuanto a gestión o se mantuvieron en los mismos rangos. Por lo que va a ser muy interesante saber si la ciudadanía sigue pensando de la misma manera o también las puntuaciones de la percepción van a bajar aún más.
¿Y a que voy con todo esto? A que es muy diferente los resultados a cuando se evalúa de acuerdo con reglas institucionales o de acuerdo con lo que las personas ven en su entorno. Monterrey a pesar de que en la primera evaluación obtuvo 10.0 en seguridad, la ciudadanía en este rubro lo calificó con 4.5. En la segunda evaluación, Monterrey de tener 10.0 en seguridad pasó a 2.0, y muy probablemente en la próxima encuesta de percepción también vaya a tener una calificación baja.
De nada le sirve a los gobiernos municipales cumplir con las responsabilidades que están en la ley si no lo van a hacer de manera eficiente o de acuerdo con lo está exigiendo realmente la gente. Si a pesar de que un municipio diga que los índices de violencia o delito están controlados las personas aun así se sienten inseguras, entonces hay algo mal en cómo se está calculando la seguridad pública. O si un municipio está acatando el presupuesto destinado a movilidad, y todavía la gente no siente que se pueda mover libremente como peatón, entonces se necesita cambiar algo urgentemente en este aspecto.
Muchas veces los alcaldes y alcaldesas, que son los que deberían conocer mejor a la población para la que trabaja, no se molestan en dialogar con la gente y realizan proyectos que no necesariamente son lo que uno esperaba. Aunque siempre muestren en fotos y videos en redes sociales cuánto tiempo pasan conviviendo con la gente, este tipo de ejercicios de percepción ciudadana demuestran que las personas no están siendo tomadas en cuenta y se siente ajenas a lo que realizan sus gobiernos.
Esperemos que después de estos resultados, los gobiernos municipales puedan darse cuenta de que cumplir con lo mínimo no les garantiza que la calidad de sus acciones sea la adecuada. Hay que tener más espacios de diálogo y retroalimentación entre representantes y representados para que se pueda crear una área metropolitana mejor para todas y todos.