El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió, en su último Informe de Gobierno, la reforma para elegir por voto popular al Poder Judicial ante las críticas de Estados Unidos y los jueces, quienes suman una semana y media de huelga.
“Para que lo internalicen nuestros amigos y vecinos de Estados Unidos, lo digo con todo respeto, que no olviden que la democracia en América, en Estados Unidos, comenzó eligiendo a los jueces, que no olviden eso”, declaró el mandatario en el evento en el Zócalo de Ciudad de México.
López Obrador rindió este domingo su último Informe de Gobierno, en el que hizo un balance de su sexenio (2018-2024) antes de entregar la banda presidencial el 1 de octubre a su sucesora, Claudia Sheinbaum, de su mismo partido, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Ante cientos de miles de funcionarios y simpatizantes, el presidente hizo una “consulta” en la que pidió alzar la mano si estaban de acuerdo con que “el pueblo” eligiera en las urnas a la Suprema Corte, lo que comenzaría en 2025 de avalara la reforma que discutirá esta semana en el nuevo Congreso.
“Aquí vamos a hacer una consulta, aunque mañana nos van a criticar, pero es muy divertido porque, como se enojan tanto, hacen hasta el ridículo, lo digo con todo respeto, y no podríamos vivir tan aburridos”, expresó en el momento de mayor interacción con el público.
Momentos antes de que empezara su discurso, miles de estudiantes universitarios de Derecho y trabajadores del Poder Judicial protestaron desde el Ángel de la Independencia hasta el Senado, donde argumentaron que la iniciativa terminaría con la carrera judicial y abriría los comicios de jueces “a intereses”.
Pero el presidente aseguró que la “iniciativa para que el pueblo elija a jueces, magistrados y ministros” de la Suprema Corte” busca que “impartan justicia en beneficio de todos y no estén al servicio exclusivo de la delincuencia organizada y de la delincuencia de cuello blanco, que estén al servicio del pueblo”.
También sostuvo que su Administración ha “denunciado con hechos los actos de corrupción e influyentismo que predominan en el Poder Judicial”.
Y defendió que, “al igual que la corrupción, se ha combatido la impunidad y aún siendo respetuosos de la autonomía de poderes, hasta el extremo”.
“Respetuosos porque no nos hubiera costado nada seguir con la tradición de siglos de que se sumaran como apéndices los otros dos poderes, porque durante mucho tiempo en la política autoritaria el poder de los poderes era el Ejecutivo”, consideró.
(Fuente: EFE)