Comenzamos esta semana con otro de los videos de Ricardo Anaya, de alta producción, hablándole a México. Esta vez anuncia que rechazará ser diputado federal plurinominal por el Partido Acción Nacional para recorrer todo el país, empezando con mil municipios, escuchando a la gente de cara a la elección presidencial de 2024.
A poco más de tres años, ya tenemos al primer destapado.
Su plan de caminar por México, sus montañas y sus valles, recuerda un poco a la estrategia que usó Andrés Manuel López Obrador durante varios años para ganarse la simpatía de la gente. Fácilmente se puede confundir por ambición de poder, aunque el ex candidato presidencial lo anuncia como una fuerte necesidad de un verdadero cambio.
En la Cámara de Diputados, es probable que Anaya hubiera encabezado al Grupo Parlamentario del PAN o alguna comisión notable, pues es conocido que es una de las voces más fuertes en contra del actual gobierno de la 4T, incluso desde antes de las campañas de 2018. Famoso por los argumentos que presentaba en los debates presidenciales y las confrontaciones que tenía con López Obrador, Ricardo ha ido ganando terreno desde su reaparición pública hace meses después de dedicarse a su familia por dos años.
Es de suponerse que si eligió este camino es porque el apoyo a su candidatura existe, más aún por la notable ausencia de líderes en Acción Nacional. Este partido, que en algún momento fue el más fuerte de México, sufre de una crisis interna derivada de la triste gestión de Marko Cortés, de la ruptura de antiguos líderes y de la falta de perfiles fuertes que den la cara por la oposición mexicana.
Ahora, esta estrategia de Anaya Cortés deja ver claramente que, si bien si es posible que tenga genuino interés por el bienestar de México, es un personaje muy ambicioso.
¿Recuerdan cuando en 2018 se impuso como candidato de su partido y como consecuencia Margarita Zavala renunció y con eso el PAN se fragmentó? Eso fue por la ambición de Ricardo. Consiguió una considerable cantidad de votos y se posicionó como un importante opositor, pero también se le recuerda por dañar a un partido con tal de poner su proyecto personal por encima de todo lo demás.
Anunciar una intención presidencial con tres años de adelanto no es nuevo, pero ya conocemos bien qué características tienen aquellos personajes que lo hacen.
Tiene mucho tiempo para ganarse la confianza de las y los mexicanos. Pero también, en un instante sus aspiraciones prematuras se pueden venir abajo. Habrá que estar pendientes de su recorrido y quienes desde ahora suenan para ocupar Palacio Nacional el siguiente sexenio.
¿Qué opinas al respecto?