Tras un desplome de 18.7%, en el segundo trimestre del año, la economía mexicana presentó un repunte de 12.1% durante el tercer trimestre, confirmó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Este incremento, respecto al periodo anterior, es el más alto del que se tenga registro para un trimestre, según datos ajustados por estacionalidad del Producto Interno Bruto (PIB).
Esta tasa fue ligeramente superior al 12% de la estimación oportuna realizada por el INEGI previamente.
El repunte de 12.1% en el tercer trimestre del año, se dio tras la caída de 18.7% en el segundo trimestre, debido a las medidas restrictivas tomadas para frenar la epidemia de COVID-19 en el país.
El desempleo de la economía en México fue mejorado por varios factores, entre ellos, la reapertura de actividades económicas, el relajamiento de medidas de distanciamiento, la fortaleza de la demanda externo y las ganancias adicionales del empleo y confianza del consumidor.
También influyó la fortaleza de las remesas, lo que ayudó al avance de la masa salarial y el ingreso de las familias.
El crecimiento de las actividades industriales fue el principal motor de la recuperación, al reportar un avance de 21.7% en el tercer trimestre, que aunque se trata de una tasa menor al 22% calculado inicialmente, contribuyó al avance de la economía en México.
Un mayor dinamismo en manufacturas y minería, el cual podría impulsar los servicios de transporte de carga, compensó la disminución en el sector de la construcción.
Los servicios como transporte y comercios presentaron un alza de 8.8%. Este sector fue beneficiado con el relajamiento de las medidas de distanciamiento social.
Las actividades agropecuarias también presentaron un ligero crecimiento de 8%, la tasa mayor del periodo anterior fue 7.4.
En su comparación anual el PIB tuvo un retroceso de 8.6% en el tercer trimestre.