Al puro estilo Doña Florinda, MORENA convenció al PT y a sus militantes a no negociar con el resto de la izquierda rompiendo relaciones con la chusma del PRD y sus tribus de cara al 2018.
Andrés Manuel en un compromiso ideológico con su gente y su causa terminó cualquier posibilidad de alianza del PRD. Si bien es cierto, el movimiento es congruente con cierta ideología y discurso, el haber roto con el partido es poco estratégico y por supuesto, esto le afectará de cara al 2018.
La estrategia es inadecuada porque hay sectores del PRD que estaban a favor de la unión con MORENA y dividir el voto de la izquierda es afectarse a sí mismo como partido.
Lo interesante de este cisma en la izquierda mexicana es que MORENA, el partido que proclama una renovación en la honestidad del país y con un compromiso latente y directo de acabar de tajo con la corrupción se echa en los brazos del Partido del Trabajo.
¿Alguien sabe cuántas propiedades tiene el Maestro Anaya? En este espacio hace algunos meses se escribió sobre la figura oscura que representa don Alberto. Es así entonces, como Anaya, el único héroe de esta película asegura el registro por un par de años más a costa del “punch” de Morena.
Es verdaderamente incongruente que Morena acepte al PT y no al PRD acusándolos de mercenarios. Sin embargo, son gajes de la política.
Las consecuencias de esta decisión pueden ser desastrosas nuevamente para la izquierda en sus aspiraciones a la presidencia, con esto le da camino libre al PAN y al PRD para una eventual alianza, una mezcla casi anti natura en sus inicios pero que poco a poco se han perdido el asco a pesar de tener agendas totalmente opuestas.
En la izquierda falta que Movimiento Ciudadano se defina, pero también fueron llamados “mercenarios” por AMLO, con lo que la alianza MORENA-PT probablemente ya no tendrá más cambios.
Con esto hay muchos ganadores y un solo perdedor, Andrés Manuel. Sin embargo, si en julio próximo se alza con la victoria, nos callará a más de uno que no creemos en que dividir a la izquierda es lo mejor.
Con esta decisión, en mi humilde opinión, MORENA sentenció su derrota en 2018, pero nada está dicho. El veterano comandante de la izquierda Alberto Anaya solo sonríe al leer esto… supongo.
Lo dicho, dicho está.