El representante de Rusia ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo que su país “no quiere un baño de sangre en Donbás”, en la región del este de Ucrania, y aseguró que hay “un único infundado a la invasión de Ucrania” en los países occidentales.
La sesión de emergencia fue solicitada de urgencia a petición de Ucrania como respuesta al anuncio del presidente ruso Vladimir Putin de reconocer los estados autoproclamados de Donetsk y Lugansk y el posterior envío de tropas a estos dos enclaves, un anuncio que ha agravado un conflicto que viene fraguándose desde hace varias semanas.
El embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, escuchó las declaraciones de los países miembros del Consejo, que en su mayoría condenaron el atentado contra la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, con las notables excepciones de China e India, que se limitaron a llamamientos a la diplomacia.
La sesión terminó sin ningún acuerdo y sin que el bloque de los países aliados de Estados Unidos anunciara las nuevas sanciones contra Rusia que hoy prometieron desde sus respectivas capitales y que supuestamente se concretarán en las próximas horas.