La defensa de Joaquín El Chapo Guzmán Loera solicitó que el capo de la droga sea sometido a un examen psicológico ante el deterioro mental que sufre como consecuencia de sus condiciones de encarcelamiento.
El abogado del narcotraficante, Eduardo Balarezo, hizo la petición al juez Brian Cogan en un escrito a última hora del pasado jueves, con destino a la corte federal de Nueva York donde se ocupa el caso.
Además, el abogado asegura que el narcotraficante se ha quejado de sufrir alucinaciones auditivas, de sentirse perseguido y de depresión, así como de padecer numerosos problemas físicos, entre ellos continuos dolores de cabeza.
Por lo anterior, el litigante solicitó que una experta de la escuela de medicina Johns Hopkins pueda visitar al narcotraficante y mantener contacto con él para evaluar su estado de salud.
La experta medicó Cynthia A. Munro explicó que “idealmente” necesitaría tener acceso directo a Guzmán, pero también podría llevar a cabo una entrevista bajo las condiciones que le permitan y determinar luego su éstas fueron suficientes para un diagnostico.
De acuerdo con la defensa, Guzmán Loera está en total aislamiento de otros presos en la cárcel de Nueva York, donde está a la espera de juicio desde que fue extraditado.
Los abogados defensores han demandado en pasadas ocasiones que El Chapo sólo ha podido recibir dos visitas de familiares en todo este tiempo, sólo tiene una hora al día fuera de la celda para hacer ejercicio y la iluminación constante le hace difícil descansar.
Además, aseguran que sufre temperaturas muy bajas en la celda, que no tiene aire fresco y que ha recibido una atención médica mínima desde que ingresó a prisión.