El embarazo es una etapa de la vida mágica, en la cual nuestro cuerpo crea una vida a partir de dos pequeñas estructuras que se convierten en una persona, en una vida. Por eso, es de suma importancia que tengan muy presente que su estado de salud (hombre o mujer) repercute directamente en el desarrollo de su bebé en todos los aspectos (físico, emocional, genético, etc.)
La calidad y cantidad de nutrición intrauterina del bebe en desarrollo da lugar, en el futuro, a la explicación de muchas enfermedades que se manifiestan en edad adulta. Por ejemplo, se ha demostrado que la carencia de vitamina D puede asociarse con la infertilidad. La deficiencia de calcio también está relacionada con la infertilidad por que juega un papel importante en la espermatogenia. Los padres con obesidad, predisponen la prediabetes, diabetes no diagnosticada o hiperglicemia prolongada que causa en la concepción anomalías congénitas fetales.
Les platico de algunos nutrientes esenciales para el desarrollo cerebral fetal y neonatal:
– La energía proveniente de proteínas, hidratos de carbono y grasas, son esenciales para la proliferación y diferenciación celular, la formación de sinapsis entre neuronas en el sistema nervioso central y la síntesis del factor de crecimiento.
Es importante la elección de alimentos densos en nutrientes por ejemplo proteínas de alto valor biológico como el pescado, carne, pollo, huevo y lácteos. Elegir Hidratos de carbono altos en fibra dietética y proteína vegetal como los frijoles, lentejas, quínoa, cereales integrales y multigrano, etc. Grasas polisaturadas altas en omega 3 como pescados grasos (salmón, atún, sardinas), aguacate, aceite de oliva, nueces, almendras, semillas de girasol.
– Hierro; participa en la formación de la mielina que es la capa formada alrededor de las neuronas encargadas de realizar los impulsos eléctricos que se transmiten a lo largo del sistena neurologico. Forman las Monoamina que son neurotransmisores, aumentan la función del metabolismo energético neuronal y forma la sustancia blanca del cerebro. Lo puedes encontrar en alimentos de origen animal como hígado, carne, pescado, hortalizas de hoja verde como espinacas, al igual que en leguminosas como las lentejas. Se absorbe mejor si se combina con ácido cítrico como limón. Su absorción es inhibida por el consumo de cafeína (café o té) al mismo tiempo. Su deficiencia en el embrazo se relaciona con defectos de tubo neural como espina bífida, meningocele o mielo-meningocele.
– Cinc: participa en la síntesis de ADN, la liberación de neurotransmisores y el sistema nervioso autónomo. La formación del hipocampo y el cerebelo que se encargan de las capacidades motrices. La deficiencia de este nutriente en el embarazo se asocia con abortos espontáneos y malformaciones congénitas. Se puede encontrar cinc en la dieta con mayor concentración en la carne de cordero, semillas de calabaza, garbanzo, yogurt, espinaca.
– Cobre: contribuye en la síntesis de neurotransmisores, metabolismo energético neuronal, antioxidante, formación de cerebelo (función motriz). Su deficiencia es el incremento de estrés oxidativo y alteración del metabolismo del hierro.
– Ácidos Grasos Poliinsaturados PUFA: Componen el 60% del peso del cerebro fetal, específicamente omegas 6 y 3. Es importante para el crecimiento y desarrollo del sistema nervioso central y retina del bebe. Se recomienda 300 mg durante el embrazo y lactancia.
– Colina: Participa en la estructura de membranas celulares, la transmisión de señales celulares y transmisión de impulsos nerviosas. Favorece el desarrollo de sistema nervioso. La dosis recomendada es de 450 mg/día en embarazo. Se puede encontrar en hígado de ternera, cerdo, pollo, pavo, pescado, yema de huevo y germen de trigo. Revisar que en los suplementos prenatales incluya este nutriente.