Miles de afectados por el sismo del pasado 19 de septiembre marcharon durante el día de ayer jueves para exigir un alto a las inmobiliarias y a la impunidad, así como también rechazaron la propuesta de otorgar créditos como solución para los dueños de inmuebles dañados.
La protesta fue parte de los actos que se realizaron para conmemorar un mes del terremoto que sacudió la región centro del país y dejó a cientos sin hogar, dejando en evidencia las fallas en la construcción y la corrupción en el sector inmobiliario.
Los afectados marcharon en diferentes calles de la Ciudad de México, principalmente en el Paseo de la Reforma, Avenida Juárez hasta llegar al Zócalo capitalino en donde se concentraron.
La principal exigencia realizada es que el gobierno y los empresarios sacaran las manos del manejo de los fondos para la reconstrucción.
“El dinero de la nación a la reconstrucción, Hacienda, la Rata, regresa nuestra plata”, eran parte de las consignas lanzadas dentro del acto.
Además rechazaron la propuesta de gobierno de otorgar los créditos como solución para la reconstrucción de la vivienda.
De las acciones emprendidas este día hoy para exigir un alto y castigo a las inmobiliarias corruptas, fue la clausura de la Delegación Benito Juárez.
Miles de residentes de la Ciudad de México no han podido regresar a sus viviendas un mes después del sismo de 7.1 grados que dejó 228 muertos en la capital. Muchos relatan que a pesar de las promesas, no han recibido ninguna asistencia financiera.
Cientos de edificios tuvieron que ser evacuados tras el sismo, y la demolición de los que son imposibles de reconstruir apenas comienza. Los obreros tienen que sacar cualquier material que pueda presentar una amenaza a la seguridad pública, y entonces iniciar la ardua tarea de demoler estructuras en medio de un vecindario poblado.
Los que se vieron obligados a salir de esas estructuras se han estado quedando con familiares, en hoteles o incluso en carpas en la calle. El gobierno ha anunciado préstamos a créditos de bajo interés para que la gente pueda reparar sus viviendas o buscar una nueva, pero ese proceso seguramente será lento.