El hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, José Ramón López Beltrán, negó tener injerencia en el gobierno mexicano, así como conflictos de interés al rentar una casa en Texas perteneciente a un ex directivo de Baker Hughes, empresa con la que Pemex tiene contratos.
López Beltrán aseguró que su dinero lo obtiene de manera honesta y legal por medio de su asesoría legal a una empresa dedicada a la remodelación de interiores llamada “Kei Partners”.
“Soy un ciudadano privado y no tengo injerencia alguna en el Gobierno de México. Mis ingresos provienen al cien por ciento de mi trabajo en Houston. No hubo ni habrá conflicto de interés. Les pido respeten mi vida privada y la de mi familia”, expresó López Beltrán.
La declaración se realizó después de haber sido señalado por una investigación de Latinus y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.
Con información de: El Norte.