Después de que la primera demanda fuera desestimada, México ha interpuesto una nueva contra compañías estadounidenses bajo la acusación de que fomentan el flujo de armas ilegales en la nación.
La primera acusación había sido presentada contra los fabricantes estadounidenses de armas de fuego, mientras que ahora la segunda lo establece para los vendedores.
El canciller Marcelo Ebrard, estableció que alrededor del 60% de las armas de fuego que entran en el país, proceden de por lo menos diez condados de Estados Unidos.
“Vamos a demostrar que, en muchos de estos puntos donde se venden estos productos en esos condados que les acabo de decir, están operando prestanombres, y se tiene que empezar a fincarles responsabilidades penales“, fue lo que había señalado el secretario de Relaciones Exteriores anteriormente.