Las autoridades estadounidenses arrestaron a 1.7 millones de migrantes en la frontera sur este año, la mayor cantidad jamás registrada, según una fuente del gobierno, lo que subraya los severos desafíos políticos y humanitarios que enfrenta el gobierno de Joe Biden en materia de inmigración.
Biden, revirtió muchas de las políticas de línea dura de su predecesor republicano, Donald Trump, prometiendo un enfoque más «humano» de la política de inmigración.
A las preocupaciones se sumó la afluencia de miles de migrantes, en su mayoría haitianos, que el mes pasado cruzaron el río Grande desde México y establecieron un campamento improvisado debajo de un puente internacional en Del Rio, Texas.
Algunos demócratas y defensores de la inmigración han criticado a Biden por sus rápidas expulsiones de muchos de esos migrantes a Haití, un país que ha sido devastado por la violencia, las crisis políticas y los desastres naturales.
(Fuente: Luis Cárdenas MX)