Rusia hizo a un lado las preocupaciones internacionales sobre la seguridad de la primera vacuna contra el COVID-19 del mundo y anunció que comenzará la inoculación masiva este mes antes de que se completen las pruebas clínicas.
“Los colegas occidentales, que pueden sentir la ventaja competitiva de la droga rusa, están tratando de expresar algunas opiniones que son completamente injustificadas en nuestra opinión”, dijo el ministro de Salud, Mikhail Murashko, en una sesión informativa este miércoles.
“Esta vacuna es una plataforma que ya es bien conocida y estudiada”, aseveró, y agregó que otros países han desarrollado antídotos bajo programas de pruebas aceleradas.
Las autoridades planean comenzar a inocular a los trabajadores médicos y otros grupos de riesgo dentro de dos semanas de forma voluntaria, explicó Murashko. La vacuna estará disponible para la población en general a partir de octubre.
El anuncio del martes del presidente Vladimir Putin de que Rusia autorizó el uso de la vacuna fue un golpe de propaganda para el Kremlin en medio de una carrera global para desarrollar protección contra la pandemia de coronavirus y acusaciones de que los piratas informáticos rusos intentaron robar la investigación internacional de drogas.
Suscitó dudas en otros países. El ministro de Salud alemán, Jens Spahn, agregó que es “muy escéptico” sobre la vacuna de Rusia en una entrevista de radio el miércoles, y agregó que podría ser peligrosa.
“No se trata de ser el primero, se trata de tener una vacuna eficaz, probada y, por lo tanto, segura”, comentó Spahn a la radio DLF.
La enfermedad ha matado a casi 750 mil personas, infectado a más de 20 millones y paralizado las economías nacionales. Compañías como AstraZeneca y Moderna todavía están llevando a cabo pruebas de etapa final de sus vacunas en estudios que se espera que pronto arrojen resultados.
Rusia, en un guiño a la rivalidad de la Guerra Fría, llamó a la vacuna Sputnik V, que se remonta al logro de la Unión Soviética al lanzar el primer satélite del mundo al espacio en 1957.
La vacuna está siendo desarrollada por el Instituto Gamaleya de Moscú, el Ministerio de Defensa y el Fondo de Inversión Directa de Rusia soberano, que han dicho que se está sometiendo a ensayos de Fase 3, la etapa final de prueba durante la cual se inocula a miles de personas para determinar su idoneidad para su uso.
Una base de datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) enumera la vacuna como solo en la Fase 1 de prueba, la etapa más temprana.
RDIF dice que podrá producir más de 500 millones de dosis al año en cinco países. Al menos 20 países están interesados en obtener suministros, dice.
La OMS indicó que Rusia está buscando la precalificación de su vacuna, lo que requerirá una revisión detallada de los datos de los ensayos clínicos, informó el servicio de noticias Interfax.
Los funcionarios están esperando que Rusia proporcione la información, según Interfax.
La velocidad con la que la vacuna recibió la aprobación regulatoria ha generado críticas nacionales, y una asociación rusa de compañías farmacéuticas multinacionales calificó el registro apresurado como riesgoso .
“El riesgo de la vacunación es mucho menor que el riesgo del contacto con el coronavirus y las consecuencias de contraer esta infección”, dijo un funcionario del Ministerio de Salud, Sergei Glagolev.
(Fuente: El Financiero/Bloomberg)