Podemos asegurar que el Dr. José Rosas Aispuro Torres se convertirá en septiembre en el próximo gobernador del estado de Durango luego de que el Programa de Resultados Preliminares ha concluido el cómputo de las actas brindándole una ventaja del 4% y de que su principal rival, el candidato del gobierno estatal Esteban Villegas, se ha declarado perdedor en la contienda. Será pues Aispuro quien, finalmente, se convierta en el primer gobernador de la alternancia en el estado luego de más de 8 décadas de hegemonía priista que hoy han sido derrotados.
Pero lo que ha sido derrotado no solo es un partido político, es también un sistema completo que ha tenido a Durango hundido en los últimos lugares de crecimiento económico y en los primeros lugares en temas como corrupción e impunidad. Lo que ha sido derrotado ha sido un gobierno que controla hoy a muchos de los medios de comunicación indicando que sí y que no decir. Lo que hoy se ha destruido en Durango es una cadena que tenía atada a la sociedad impidiéndole elegir cosas tan simples como un presidente de alguna sociedad de alumnos sin que el gobierno tuviera su propio candidato en la elección. Hoy Durango despertó ante la voz valiente de un hombre que señaló los errores y los abusos de un grupo en el poder pero que tuvo también la capacidad de convocar a los ciudadanos en general entorno a un nuevo anhelo. Lo interesante es que Durango ha despertado, pero también ha recuperado la capacidad de soñar y ha votado precisamente así: con esperanza, con ilusión y con valentía.
Pero lo que ha sido derrotado no solo es un partido político, es también un sistema completo que ha tenido a Durango hundido en los últimos lugares de crecimiento económico y en los primeros lugares en temas como corrupción e impunidad.
Desde luego que en esta elección hubo compra de votos, intimidación policial, amenazas y un sinnúmero de intentos desesperados por lograr que las casillas no abrieran o tuvieran que trasladarse a otros puntos causando confusión entre el electorado. Hoy el grupo que ha gobernado a Durango los últimos años le tuvo miedo a que la gente saliera a votar y por eso aventó chapopote o hasta estiércol a las puertas de las casillas, encadenó las rejas de las escuelas, ordenó que se aventara ácido a las casillas o incluso bombas molotov, intentaron a toda costa que la gente dejara de ir a las urnas, pero fueron los ciudadanos quienes con valentía demostraron que somos más los que queremos un cambio.
Desde luego que en esta elección hubo compra de votos, intimidación policial, amenazas y un sinnúmero de intentos desesperados por lograr que las casillas no abrieran o tuvieran que trasladarse a otros puntos causando confusión entre el electorado.
Contra todos los intentos del grupo hegemónico, los ciudadanos fueron valientes y se encargaron durante todo el día de llenar las casillas y romper el record histórico de participación ciudadana demostrando que Durango no puede ser derrotado si contra cualquier fuerza nos unimos y luchamos de manera decidida.
La noche de este Domingo la esperanza con la que se ejerció el voto se convirtió en alegría. Conforme fueron dándose a conocer los resultados de las distintas casillas la gente fue congregándose en las principales calles y plazas de esta ciudad para festejar y poco después de las 22:30 en la Plaza IV Centenario los ciudadanos duranguenses recibieron con euforia y entusiasmo a José Rosas Aispuro Torres, al hombre que despertó a un pueblo.
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