Este martes, la empresa minera Grupo México informó que entregará el título de concesión “El Olivo”, donde se ubica la mina Pasta de Conchos y sus instalaciones, en San Juan de Sabinas, Coahuila para que el Gobierno federal reanude sus esfuerzos por recuperar los restos de los mineros fallecidos el 19 de febrero de 2006.
A través de un comunicado, la empresa afirmó que la decisión se tomó de forma “voluntaria” y con la convicción de que no hay acción de solidaridad con los deudos que sea inútil.
“A partir de la determinación del Presidente de intentar un nuevo rescate de los cuerpos de los mineros fallecidos, la empresa ha tenido plena apertura para facilitar las actividades de los expertos nacionales y extranjeros, convocados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, para analizar y decidir sobre la viabilidad de dicha tarea”, indicó la empresa.
A ese respecto, la mañana de este miércoles, la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, enlistó las siguientes acciones que la dependencia a su carga realizará para cumplimentar la instrucción presidencial de “no descansar hasta que se dé el rescate”.
La funcionaria adelantó que en marzo el Servicio Geológico entregará el dictamen de mecánica de suelo y a partir de ahí se comenzará con la ingeniería básica de nuevo inclinado entre los meses de abril y mayo.
Alcalde Luján prevé que en junio se lleve a cabo la licitación para el rescate de los restos el cual podría comenzar en el mes de octubre.
“Nos van a entregar el dictamen del Servicio Geológico en marzo. A partir de ahí hay que hacer ingeniería básica de nuevo inclinado y a partir de ahí iniciaría el proceso de licitación para estar en condiciones en principios de octubre de iniciar con nuevo inclinado”, dijo la secretaria en conferencia de prensa acompañada del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
A 14 años de la tragedia, la titular del Trabajo recordó que se conformó un grupo técnico con 21 expertos, 7 mexicanos y 14 extranjeros, para analizar el incidente y determinar el método de rescate.
Posteriormente, el 28 de octubre se firmó un convenio con el Servicio Geológico mexicano para realizar los estudios preliminares para determinar la situación del subsuelo y llevar a cabo estudios de geofísica e hidrogeología.
El 18 de noviembre, detalló la secretaria, iniciaron los trabajos para realizar los estudios, que durarían 20 semanas, y posteriormente se llegó a la conclusión de que los niveles de agua no son tan altos, podría ser extraída en un solo día; los niveles de gas son promedio para una mina de carbón y la entrada del túnel está totalmente colapsado, por lo que no podrían entrar por ahí y tendrán que realizar un inclinado diferente.
La viabilidad teórica y técnicamente, dijo, es viable.