Más respeto para los criminales

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Cuando el video de la tortura de Elvira Santibañez Margarito se hizo público, muchos criticaron que se castigara a los culpables. Sí, Santibañez era miembro del crímen organizado, pero esto no justifica lo que le hicieron. El rol de la policía y de los militares no es el de saciar la sed de venganza de la sociedad, sino procesar y castigar a los culpables con apego a la ley.

Si la opinión pública le da el pase a las autoridades en esta ocasión solo porque se trata de una criminal, entonces implícitamente se le está dando un pase para que torturen a otras personas que no han sido procesadas y que por lo tanto son potencialmente inocentes. Cuando esto sucede (porque se da seguido en este país), entonces esas mismas voces que aplauden la tortura de esta mujer, protestan ante la tortura de los detenidos inocentes.

Si la opinión pública le da el pase a las autoridades en esta ocasión solo porque se trata de una criminal, entonces implícitamente se le está dando un pase para que torturen a otras personas que no han sido procesadas y que por lo tanto son potencialmente inocentes.

Este problema no es endémico, hace poco más de un año la CIA se vio envuelta en un escándalo cuando se publicó que se recurría a éstas prácticas. Muchos pensarán que la tortura es necesaria, que es la única forma en la que se puede sacar información a los detenidos, pero la realidad es que la mayoría de la gente tiene una noción equivocada de lo que se logra a través de la tortura.

John Oliver argumenta que las series de televisión y las películas nos hacen pensar que es una forma de extraer información legítima, pero en la vida real, la evidencia indica lo contrario. Ningún caso documentado por la CIA prueba que se haya obtenido información relevante después de torturar a los detenidos. De hecho, hasta se menciona que uno de los torturados “confesó” sobre una acción de reclutamiento terrorista, que al final de cuentas resultó ser falsa. [1]

No es nada difícil imaginar que las confesiones que son extraídas bajo tortura sean falsas, ¡y es que uno diría cualquier cosa! Recordemos que hace unos siglos muchas mujeres fueron obligadas de esta manera a confesar que eran brujas… ¡Confesaron algo físicamente imposible con tal de no ser torturadas! Entonces, por ejemplo, cuando el GIEI dice que hubo tortura de testigos en el caso Ayotzinapa, ¿cuál es la credibilidad de estas declaraciones?

John Oliver argumenta que las series de televisión y las películas nos hacen pensar que es una forma de extraer información legítima, pero en la vida real, la evidencia indica lo contrario. Ningún caso documentado por la CIA prueba que se haya obtenido información relevante después de torturar a los detenidos.

La tortura y las matanzas extrajudiciales perpetradas por las autoridades les restan legitimidad y credibilidad y afectan la imagen de nuestro país a nivel internacional. Pero, ¿cuáles son los métodos alternos? Jack Cloonan, ex-agente del FBI, argumenta que la mejor forma de lograr que un detenido coopere es ofrecerle una alternativa; hacer que acepte que no puede volver a su vida anterior, pero que al ayudarle a las autoridades podría, por lo menos, llegar a un compromiso. [2]

Nuestras autoridades deben de seguir las reglas hasta cuando se trata de asesinos. El imitar las tácticas inservibles de otros criminales (un ojo por ojo), no logra más que una sensación de desquite temporal. La tortura no funciona, está comprobado y ellos deben estar entrenados para seguir las tácticas más efectivas y no brincarse los procesos legales. Porque, nunca sabes… si te llegas a ver en un malentendido ¿qué garantiza que no se los vayan a brincar contigo?

[1] LastWeekTonight, Last Week Tonight With John Oliver: Torture (HBO), YouTube, https://www.youtube.com/watch?v=zmeF2rzsZSU.

[2] Ibid.

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