La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que la reforma que busca disminuir la jornada semanal de 48 a 40 horas no será votada durante el actual periodo legislativo.
Aunque el proyecto será entregado antes de que termine el año, su análisis formal y eventual aprobación se moverán a febrero de 2026.
Esta modificación, una de las más demandadas por trabajadores y jóvenes, entrará así en una pausa.
Sheinbaum reiteró que el motivo central del retraso es la ausencia de un consenso entre el sector empresarial y las organizaciones laborales.
Señaló que todas las reformas en materia de trabajo aprobadas recientemente se han construido sobre acuerdos amplios, y aseguró que esa será también la ruta para la reducción de la jornada.
“Queremos que la reforma de las 40 horas, que lo estamos planteando paulatinamente, y también el aumento al salario mínimo para 2026, sigan siendo por consenso”, explicó.
El anuncio de la mandataria contrasta con declaraciones previas del secretario del Trabajo, Marath Bolaños, quien había indicado que la propuesta podría enviarse durante la última semana de noviembre.
Incluso legisladores del oficialismo daban por hecho que la reforma avanzaría en esta legislatura, percepción que cambió tras la reunión del 20 de noviembre entre diputados y la presidenta.
Con base en lo expresado por la presidenta y la información disponible, la reforma contemplaría cambios constitucionales y modificaciones a la Ley Federal del Trabajo.
Los puntos centrales incluyen:
• Reducción del límite semanal de trabajo de 48 a 40 horas
• Reformas al Artículo 123 Constitucional
• Cambios en la Ley Federal del Trabajo
• Reconocimiento permanente del pago de horas extra a partir de las 40 horas
• Implementación gradual hasta 2030
El gobierno federal reiteró que, en caso de alcanzarse un consenso, la aprobación se concretaría en 2026.