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ICE detiene a 25 trabajadores migrantes en carretera de Pensilvania

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25 migrantes de México, Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Honduras, que trabajaban como obreros de construcción, fueron arrestados en dos operativos distintos por agentes de inmigración en una carretera estatal de Pensilvania, mientras se dirigían a su jornada laboral.

La detención ocurrió el martes por la mañana. Algunos de ellos fueron trasladados al Centro de Procesamiento de Moshannon Valley, según un comunicado la directora ejecutiva de la Coalición de Inmigración de Pensilvania, Jazmine Rivera.

El primer operativo se registró alrededor de las 7:00 a.m., cuando un policía estatal detuvo un vehículo y solicitó identificación al conductor y a los pasajeros. Agentes de inmigración intervinieron inmediatamente y arrestaron a 22 personas. Sólo un ciudadano estadounidense fue liberado.

Posteriormente, la Red de Respuesta Rápida del condado de Centre recibió un aviso comunitario sobre la presencia de seis oficiales de inmigración que interceptaron a tres trabajadores latinos que se desplazaban en otro automóvil.

De acuerdo con el comunicado, todos ellos trabajaban en la construcción del hospital Mount Nittany. El texto también subraya que, días previos a las detenciones, los obreros ya sospechaban que el personal del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) vigilaba el lugar de trabajo y los seguía después de finalizar su jornada.

Actualmente, activistas intentan confirmar la identidad de los detenidos. En paralelo, la Red de Respuesta Rápida del condado de Centre, junto con el Frente de Defensa del Pueblo y el Comité Estudiantil para la Defensa y la Solidaridad, ha organizado brigadas comunitarias para recorrer las zonas afectadas y tratar de evitar nuevos episodios de violencia por parte de ICE.

“La comunidad del condado de Centre, incluidos los trabajadores que visitan toda la región y Virginia y Maryland, ahora están aterrorizados y temen por su seguridad”, señaló además Rivera.

“Es nuestra responsabilidad defender los derechos humanos y garantizar que todas las personas sean tratadas con dignidad y respeto. Los inmigrantes, como todos los residentes, merecen vivir sin temor a la discriminación ni la exclusión”, agregó.